El bello y trágico relato de los desvelos amorosos de Jia Baoyu y Lin Daiyu en la China del siglo xviii, en el crepúsculo de un esplendor feudal que ya no es más que un sueño, no sólo constituye un abanico de todas las pasiones humanas, en el que se entremezclan dulzura y crueldad, sino que es a la vez una crónica deslumbrante de los claroscuros de la sociedad y la cultura de la China imperial.
La aclamada escritora Lisa See retoma en Sueños de felicidad la historia de las hermanas Pearl y May, de Dos chicas de Shanghái, y Joy, la tenaz hija de diecinueve años de la primera.
Joy, todavía abrumada por los secretos familiares que acaba de descubrir, huye a Shanghái a comienzos de 1957 para buscar a su padre biológico, el artista Z. G. Li, de quien May y Pearl estuvieron enamoradas antaño. Deslumbrada por él, y cegada por el idealismo y los desafíos que plantea la realidad, Joy se sumerge en la Nueva Sociedad de la China roja, ajena a los peligros del régimen comunista.
Pearl, desolada por la huida de Joy y aterrada por su seguridad, está decidida a salvar a su hija cueste lo que cueste. Desde la atestadaciudad hasta aldeas remotas, Pearl se enfrenta a viejos demonios y a retos casi insuperables mientras sigue a Joy, abrigando la esperanza de la reconciliación.
En un armonioso tejido de referencias y correspondencias, Aki Shimazaki ahonda en heridas de la infancia nunca cicatrizadas. Al frente de una próspera empresa fundada por su abuelo, Gorô está casado con una mujer de buena familia y es padre de dos hijos, para los que tiene claras ambiciones. Tiene dos amantes, se rodea de importantes clientes en bares y exhibe con orgullo fotos suyas con celebridades. Aun creyendo que siempre merece más, Gorô piensa que ha tenido éxito en la vida. Sin embargo, el día en que sus convicciones se tambalean una a una, se ve obligado a mirarse francamente al espejo, probablemente por primera vez.