Evelyn St. James no es el tipo de mujer que un hombre olvida fácilmente. Beckett Porter, desde luego, no ha sido capaz de hacerlo. Cuando Evie reaparece de repente en su vida, Beckett se da cuenta de que no tenía ni idea de que la increíble mujer que conoció es, en realidad, una influencer mundialmente famosa. Pero al terminar su trabajo en el pueblo, Evelyn se marcha y Beckett se propone, esta vez sí, olvidarla.
Sin embargo, Evie está harta de su vida online y no tarda en regresar a Inglewild y a la encantadora Lovelight Farms. Y no: su decisión no tiene absolutamente nada que ver con cierto granjero guapo con el que pasó dos noches increíbles. Nada en absoluto.
Reseñas:
«Borison tiene una magia especial con las palabras».
Elena Armas, autora de Farsa de amor a la española
«La serie Lovelight es mi lugar feliz».
Sarah Adams, autora de Las reglas del juego
«Un delicioso capricho para los últimos días del verano».
Chloe Liese, autora de Tú antes que yo
Un beso no es solo un beso.
Un beso puede ser eterno. A veces, tarda en llegar,
pero se queda para siempre.
Para Zoe, Liam es más que un vecino; es su mejor amigo, el chico que se colaba en su habitación por la ventana mientras crecían, y el que más veces le hace poner los ojos en blanco.
Para Liam, Zoe es su rubia favorita, la persona en la que más confía y también la chica con la que más le gusta meterse.
Pero todo cambia cuando a Zoe la dejan plantada y, como siempre, Liam es quien está ahí para consolarla. Es entonces cuando Zoe empieza a sentir un extraño cosquilleo en el estómago, Liam tiene miedo de decir en voz alta todo lo que piensa y ambos comienzan a mirarse de una forma diferente. Y es que eso que parecía una simple amistad podría convertirse en otra cosa.
Después de que Meadow haya pillado a su marido en la cama con otra, sus amigas deciden prepararle una fiesta de cumpleaños de lo más especial. La celebración empieza con una serie de pruebas que parecen sencillas hasta que le toca tomarse un tequila del cuello del nuevo camarero. Y lo que comienza como un juego inofensivo termina convirtiéndose en una locura deliciosa.
Los días pasan y Meadow no consigue olvidar esa noche ni tampoco a Duncan, el seductor camarero, aunque tendrá que hacerlo si quiere recuperar su vida tranquila y ordenada.
Pero todo se complica cuando conoce al nuevo profesor de su hijo y se da cuenta de que las primeras impresiones engañan y de que hay locuras por las que merece la pena arriesgarse.