Desde el primer momento en que Alejandro abrió la boca para insultarle, Daniel supo que ese chico le traería muchos problemas. La solución perfecta habría sido ignorarlo y hacer como si no existiera, pero a veces el destino tiene otros planes.
Una pelea, un puñetazo y un castigo lo cambiarán todo. Obligados a pasar más tiempo juntos, los dos están convencidos de que solo conseguirán odiarse más, pero poco a poco, a medida que se van conociendo, esos sentimientos de antipatía comienzan a convertirse en algo muy distinto.
Al fin y al cabo, muchas veces las apariencias engañan y puede que ambos sean más parecidos de lo que creen.
En 1821, Johann Christian Woyzeck mata a puñaladas a la viuda Johanna Woost, y es ajusticiado tras una larga controversia en torno a su salud mental. Este crimen inspiraría a Georg Büchner para escribir, en 1836, la que consideramos la primera obra de teatro contemporáneo, Woyzeck. En su celda, mientras la luz recorre las paredes, Woyzeck recuerda: los años, los días, las horas que precedieron a su crisis, alimentada por un amor loco por su amante, la viuda Woost, a la que apuñaló en plena calle, a la vista de todos los transeúntes. Vadeando los torturados recuerdos que se agolpan en su cabeza, el propio asesino encarcelado busca darle sentido a su experiencia en un rompecabezas de locura, deseo, crimen y culpa. Con la Europa de principios del siglo XIX como marco, W. pinta un descarnado y certero autorretrato del hombre moderno que apenas empezaba a dar entonces sus primeros pasos. Un hombre que se esfuerza por poner en pie los acontecimientos de su caótica vida, que se aferra a lo poco que entiende de este mundo tras innumerables traumas y pesadillas.
En 1845 Thoreau abandona la casa familiar de Concord y se instala en la cabaña que ha construido junto a la laguna de Walden. Pero no se marcha a los bosques para «jugar a la vida», sino para «vivirla intensamente de principio a fin». A partir de esa experiencia escribe uno de los clásicos fundamentales del ensayo moderno. «Walden» es tanto un experimento literario sin precedentes como un manual para la buena vida: un libro escrito contra toda servidumbre y a favor de la felicidad como única riqueza del ser humano. «Walden» es una defensa de la vida libre y salvaje, así como una crítica feroz de la sociedad y sus imposiciones, que apenas han variado desde aquella fecha. «Walden» es un cuestionamiento radical y directo de la institución del trabajo como adocenamiento y del mercado como único dios, así como una lúcida defensa de la simplificación de la vida y del camino que nos lleva a perseguir su esencia y sus placeres cotidianos.