En enero de 1909, una estafa realizada por un tal Henri Lemoine contra la compañía De Beers dedicada a la explotación de minas de diamantes acabó adquiriendo notoriedad mundial.
Marcel Proust, cuyo estilo ya se estaba perfilando en los primeros esbozos de la Busca del tiempo perdido, tomó este caso para describirlo a la manera de Balzac, Flaubert, Renan, Michelet o Saint-Simon, recurriendo, con ello, “a plena conciencia, a la parodia”, con la idea de evitar “malgastar el resto de nuestras vidas escribiendo parodias involuntarias”, o leyéndolas.
En marzo de 1978, las Brigadas Rojas secuestraron al político democristiano Aldo Moro y, en mayo de ese mismo año, lo asesinaron, algo que conmocionó a toda Italia. Leonardo Sciascia, por entonces diputado del Partido Radical, participó en la comisión parlamentaria que investigó los hechos y, en agosto de 1978, escribió El caso Moro. A partir de las cartas escritas por Moro desde su cautiverio, Scascia lo interpreta con rigor y perspicacia y reconstruye una trama de pensamientos y hechos que es, hasta el momento, lo que mejor permite comprender ese terrible episodio de la historia italiana.
Un domingo de primavera, en un antiguo monasterio de Varsovia, se celebra una terapia de grupo. La tranquilidad dura poco tiempo ya que uno de los participantes aparece muerto con un asador clavado en el ojo.
El fiscal Teodor Szacki asume las riendas de este «Caso Telak», que casi acabará por superarlo y que lo distraerá de la rutina de su trabajo, de las noticias de Varsovia y del mundo y de su monótono matrimonio. La mecánica de la terapia «de constelaciones» es el punto de partida: ¿puede alguno de los participantes haber caído preso de su propia ficción?
Entre la Tierra Llana y el Pirineo aragonés se encuentra el monumento militar románico más importante de Europa: el castillo-abadía de Loarre, una fortaleza impresionante, construida cuando esa zona era una peligrosa tierra de frontera. ¿Cómo se edificó? ¿Quién logró tal hazaña?
Todo comenzó cuando un aguerrido monarca, el rey Sancho III el Mayor, decidió levantar una fortificación en una recóndita sierra, poco poblada y desde la que se podía avistar al enemigo musulmán a diez kilómetros de distancia. Y con la promesa de un futuro mejor, atrajo a un grupo de hombres y mujeres para quienes la supervivencia era una heroicidad cotidiana.
Entre ellos, un maestro de obras lombardo; Juan el carpintero y su hijo Fortún; Ava la arquera; Javierre, un muchacho cuya ambición creció a la par que el castillo; y un sacerdote fiel al viejo rito hispánico, acompañado de la inteligente y misteriosa Eneca.
Y con sus escasos medios y conocimientos, lograron superar las limitaciones que les imponían la ignorancia y el poder hasta culminar la fortaleza religiosa y militar desde la que se gestó uno de los más importantes reinos medievales, clave de la Reconquista. Esta es su epopeya.
Una novela sobre la construcción del grandioso e imponente castillo de Loarre. El sueño de unos hombres y mujeres que desafiaron su destino hace mil años.
El castillo de los destinos cruzados, que su autor consideraba uno de sus mejores libros, se publicó originalmente en 1973, tras un elaborado proceso de escritura por medio de métodos combinatorios que le llevó cinco años. Las dos narraciones que lo componen ―El castillo y La taberna― fueron concebidas a partir de un mismo juego formal: las posibles interpretaciones de dos diferentes mazos de tarot, cuyas cartas se reproducen como anotaciones al margen a lo largo del libro. Para la primera de las narraciones, el punto de partida es el tarot Visconti ―con sus delicados miniados que reflejan el refinamiento renacentista―, que genera una serie de historias cortesanas que aluden al Orlando furioso de Ariosto, protagonizadas por personajes de «bella apariencia y vestidos con atildada elegancia». Y para la segunda, el tarot de Marsella, de trazos más toscos, y que requiere personajes más burdos y un lenguaje más popular.
Líbano, 1910. La guerra es una amenaza cruel que se cierne sobre todos y los niños son sus víctimas predilectas. El ejército turco está secuestrando adolescentes para obligarlos a sumarse a sus filas; por lo que Hassan debe huir junto con su padre Abdallah desde Chebaa con la esperanza de llegar a un puerto seguro donde puedan escapar hacia América. Apenas cuenta con diecisiete años y Hassan ya sabe lo que es perder su hogar. En su travesía, Hassan es separado de su padre al ser aprehendido por un general, pero su iniciativa y buen juicio le permiten ganarse la confianza del militar, e incluso ocupar un lugar dentro del cuartel como receptor de los mensajes en clave morse. Sin embargo, cuando Hassan se ve en la encrucijada de revelar la ubicación de un pueblo de cristianos y maronitas, en su lugar da las coordenadas de un campamento turco. Su traición costará la vida de doscientos soldados. A partir de entonces, sobre su cabeza pesará una sentencia de muerte hasta que logre abordar el barco que lo llevará hacia un lejano destino donde conocerá a muchos migrantes como él: el puerto de Veracruz…