Desde que empezaron a publicarse en 1836, las aventuras de Samuel Pickwick y Sam Weller se convirtieron en un éxito arrollador y supusieron la metamorfosis de un joven periodista mal pagado en el gran novelista del siglo XIX inglés. Los inolvidables miembros del absurdo Club Pickwick protagonizan aquí, según la generosa tradición cervantina, una infinita sucesión de aventuras disparatadas, cómicas, tristes, transidas siempre de una amabilidad nunca igualada. La presente edición recoge la traducción del ensayista e historiador de las ideas José María Valverde, sin duda la más preciosamente vertida a nuestra lengua. La acompaña, además, a modo de introducción, el brillante estudio del crítico literario y filósofo Jordi Llovet, que presenta así al lector una obra que es uno de los grandes hitos de la literatura universal.
<> Así empieza el Paraíso,con esta horrible escena de violencia. El pueblo de Rudy,Oklahoma,se fundó en los años cuarenta por descendientes de esclavos liberados. Esta comunidad patriarcal está erigida sobre los cimientos de la justicia, el respeto mutuo y el amor al prójimo. Pero en los setenta esos valores han sido sustituidos por el miedo. El paraíso terrenal que se habían construido se estaba desmoronando. El chivo expiatorio se encuentra solo a veintisiete kilómetros de distancia,en El convento,una mansión abandonada ocupada por cuatro mujeres desesperadas, también hijas de exiliados. Sobre ellas cae el dolor, el terror y la rabia asesina de nueve hombres ciudadanos de Ruby.
Publicada postumamente en 1964, París era una fíesta es la obra más personal y reveladora de Hem-ingway, quien, ya en el crepúsculo de su vida, narra los dorados, salvajes y fructíferos años de su juventud en el París de la década de los veinte, en compañía de escritores como Scott Fitzgeraid o Ezra Round, la llamada «generación perdida» —según la popular denominación acuñada en aquella época por Gertrude Stein, la mítica madrina del grupo—. Crónica de la formación de un joven escritor, retrato de una ciudad perdida, oda a la amistad y verdadero testamento literario, París era una fíesta es uno de los libros capitales para entender el siglo XX, así como el universo y la personalidad de uno de sus más grandes creadores.