Mónica entrena perros para la Policía Nacional, aunque siempre ha querido ser detective, y debe lidiar con una madre que llama permanentemente su atención. A raíz de la extraña muerte del paseador de perros del barrio, se encargará de investigar qué sucedió recuperando el contacto con su grupo de amigas de la infancia, ya que sospecha que sus madres ocultan algo. Se hacían llamar «las malas hijas» porque no consiguen sentirse lo suficientemente buenas: una actúa como madre de su propia madre; otra se sintió abandonada por su progenitora; otra nunca ha escuchado que esté orgullosa de ella...
Esta novela trata con especial habilidad uno de los temas más importantes en la narrativa de Grazia Deledda: el deshacerse, la progresiva decadencia, la desaparición. El ambiente que se nos presenta en la casa de los Decherchi entronca con la situación decadente de muchas familias de la nobleza italiana rural, las cuales, incapaces de adaptarse a los nuevos tiempos, dilapidan los restos de su menguado patrimonio en fastos vanos y ocurrencias estériles. En medio de este contexto melancólico, se nos presenta a Annesa, criada e hija adoptiva de la familia Decherchi, que sufrirá con esta los errores y las faltas de Paulu, un heredero joven, prematuramente consumido e incapaz de encontrar su lugar en un mundo en continua transformación. "La hiedra" dibuja, pues, con líneas cuidadas y bien definidas, la historia de un personaje profundamente marcado por su conflicto interior, y que perseguirá el amor mientras se enfrenta a una difícil y opresiva circunstancia vital.
A los treinta años y embarazada de su primera hija, Pauline nunca se ha sacado un carnet de identidad. Cuando por fin lo hace, descubre, tras su nombre de pila, los de tres desconocidos: Jeanne, Jérôme e Ysé. ¿Por qué se los pusieron al nacer? En su familia nunca se habla del pasado o de lo íntimo y, además, está prohibido preguntar. Sin embargo, al dar a luz, un terrible suceso la deja a la deriva y ese espacio en blanco en el que siempre tuvo la sensación de crecer se agranda hasta engullirla. Pauline inicia entonces una obsesiva investigación encaminada a perseguir el rastro de esos tres fantasmas, tras los que quizá pueda hallar la salvación o, al menos, el material necesario para construir su propia identidad. Una búsqueda sin rumbo cierto y al límite de la locura la empuja tras las huellas de una bisabuela enajenada, por las callejuelas tunecinas de Susa y por el París homosexual de los años ochenta, hasta desembocar en los escenarios de una obra de teatro.
Un poderoso libro de memorias firmado por una de las supervivientes más jóvenes de Auschwitz, Tova Firedman, en el que seguimos su infancia durante el Holocausto y cómo sobrevivió a una serie de experiencias cercanas a la muerte en un gueto judío, un campo de trabajo nazi y Auschwitz.
Tova Friedman fue una de las personas más jóvenes en salir de Auschwitz. Después de sobrevivir a la liquidación del gueto judío en el centro de Polonia, donde vivió cuando era una niña pequeña, Tova tenía cuatro años cuando ella y sus padres fueron enviados a un campo de trabajo nazi, y casi seis cuando ella y su madre fueron forzadas a subir a un camión lleno de ganado y enviadas a Auschwitz II, también conocido como el campo de exterminio de Birkenau, mientras que su padre fue llevado a Dachau.
Adelaida Falcón, una maestra caraqueña, fallece tras una larga enfermedad. Su hija Adelaida, de treinta y ocho años, no tiene a nadie y vive en una ciudad donde la violencia marca el ritmo diario de la existencia. Poco tiempo después del entierro, encuentra su casa tomada por un grupo de mujeres a las órdenes de la Mariscala. Llama a la puerta de su vecina sin hallar respuesta: Aurora Peralta, a quien todos llaman «la hija de la española», ha muerto. En la mesa del salón, una carta le comunica la concesión del pasaporte español: un salvoconducto para huir del infierno.
La hija de la española es el retrato de una mujer que escapa a todos los estereotipos enfrentada a una situación extrema. Con su primera novela, la periodista Karina Sainz Borgo, se ha convertido en la gran noticia literaria del año.
Karl Marx dejó tras de sí un impresionante legado teórico y una descendencia extensa. Dejó también un vástago adicional, hijo de la criada de la casa, al que nunca quiso reconocer y que entregó a su compañero, Engels. A través de otra hija bastarda de Marx, fruto de la aventura con una aristócrata rusa, Clara Obligado retrata toda una educación amorosa y sexual —no hay variante que no encuentre su preciso y sugerente relato—, y conforma el fresco detallado de una época espléndida. ¿Y si la aristocracia rusa en el exilio, en lugar de hacer la revolución política, hubiera iniciado una revolución sexual? ¿Y si la Historia, en lugar de contarse en masculino, se hubiera contado en femenino?
La hija de Marx es un prodigio literario lleno de imaginación, documentación rigurosa (modelos de consoladores incluidos), erotismo e ironía; una crónica aguda y suntuosa de los destinos de aquellas mujeres que rodearon a los revolucionarios, utopistas y reformadores del cambio de siglo.
Tras matar a un hombre con motivo de su deber como sheriff, Anna se ve asaltada por recuerdos reprimidos de su infancia. Después de tanto tiempo, creía haber logrado dejar atrás la sombra de su padre, pero ahora vuelve a soñar con él, con sus manos rojas de sangre y con cadáveres adornados con flores sacrificados al dios del bosque.
Cuando un asesino en serie empieza a actuar con el mismo modus operandi de su padre, la vida de Anna se tambaleará. Tendrá entonces que recurrir a toda su experiencia para frenar los crímenes sin perderse en la oscuridad que la persigue y responder a la peor de las preguntas… ¿Es posible que su padre siga vivo?
Berlín, 1956. La tarde con más frío de todo el invierno, las manos de una niña se ensucian de carbón. Berlín, 1958. En esas mismas manos hay un secreto o un recuerdo, una insignia con tres letras grabadas: PCE. Berlín,1961. La sangre de las sardinas ha quedado al otro lado porque un muro ha partido la ciudad en dos. Berlín, 1968. ¿Has pensado en lo que significa estar aquí para siempre? Berlín, 1971. Qué cosas se llevan en los viajes, cuando se huye, cuando no será posible el regreso.
La vida de Katia podría haber sido contada de muchas formas, pero la prosa de Aroa Moreno Durán, incisiva y brillante, nos la cuenta de este modo: devolviendo la belleza al peso de la Historia.
Myrah es una niña muy especial que lucha para estudiar y alcanzar los conocimientos de su padre, Ulugh Beg, khan de Samarcanda, un reconocido astrónomo y matemático nieto de Tamerlán el Grande. La primera esposa del khan, Rukaiya, y su primogénito, Abdal, se opondrán ferozmente y asesinarán a Ulugh Beg. Además, Myrah es secuestrada y entregada como esclava por orden de Abdal, que, influenciado por su madre, teme perder el trono. A lo largo de la ruta, intentará escapar en varias ocasiones, pero la férrea vigilancia de Ghazam, jefe de los mercenarios, lo impedirá. Ella se jura soportar todas las penurias y seguir con vida con un solo propósito: volver a su ciudad y vengar la muerte de su padre.
Una mujer que cruzó el mundo y que conoció el amor para perderlo después.