Por supuesto que alguien puede vivir en 445 m2, y seguro que conoces a mucha gente así. Personas que se desplazan por una celda sin estar presas; que se levantan cada día sabiendo que todo va a ser igual que ayer, igual que mañana; personas que a pesar de estar vivas se sienten muertas.Esta es la historia de un hombre que fue capaz de hacer realidad lo que por las noches imaginaba bajo las sábanas: empezar todo de nuevo. Lo hizo, pero pagó un precio demasiado alto. No obstante, si de verdad quieres saber cuál es el argumento de esta novela, mira tu muñeca izquierda: ahí está todo.
El regreso a la naturaleza y su preservación no es una obsesión ni una necesidad actual, sino que corre en paralelo a la historia de la humanidad y cobra especial fuerza durante el ilustrado Siglo de las Luces y su sucesor, el industrializado siglo XIX, que verá crecer de modo exponencial la población y la tecnología, con la consecuente explotación exhaustiva de materias primas que agota la tierra. Hoy seguimos sufriendo los males que todo esto acarrea, y no parece que haya voluntad de aplicar la medicina que nos sane.
Esta antología, cuyos relatos fueron publicados entre 1830 y 1903, no se ocupa de la naturaleza arcádica de los grecolatinos, ni del jardín del edén de los escritores medievales y renacentistas, ni del paisajismo Barroco, sino de la naturaleza que nos atraviesa como «las corrientes del Ser Universal». Se ocupa, pues, del movimiento que promovieron los transcendentalistas, y del contagio de sus ideas en contemporáneos y sucesores; un contagio que dará lugar a un nuevo género e incluso a una novedosa manera de contar, propio de la literatura estadounidense, que llega hasta nuestros días.
En el París de los años veinte, en un ambiente que fluctúa entre la aristocracia, la bohemia y el mundo del circo, se encarna el enigma esencial de la condición humana en la figura de la joven Robin Vote, fascinada por la atracción del abismo, y en las tres personas que se disputan su amor: el falso barón judío vienés Felix Volkbein, la leal Nora Flood y la ávida Jenny Petherbridge. Testigo de la historia, y confidente de Felix y Nora, el extravagante doctor Matthew O?Connor.
El bosque de la noche, obra maestra de Djuna Barnes y una de las grandes novelas de la literatura del pasado siglo, sigue provocando hoy la misma admiración que generó tras su publicación. Calificada por TS Eliot como «el genio más grande de su época», Barnes trascendió cualquier etiqueta, imbuida del mismo espíritu transgresor que iluminó toda su producción literaria. Esta nueva edición, con prólogo de Siri Hustvedt, vuelve a poner en valor una novela que la autora norteamericana bellamente define como «un canto a la gente que el mundo deshecha: los desheredados, los descarriados, los herejes y los rebeldes».