La obra maestra de Margaret Laurence, la gran figura de la literatura canadiense junto con Alice Munro, Margaret Atwood y Robertson Davies.
A sus noventa años, Hagar Shipley, testaruda e inconformista, es todavía una mujer de armas tomar. Vive con su hijo y su nuera, quienes, cansados de cuidarla y a punto de jubilarse, están pensando en trasladarla a una residencia; ella en cambio cree que todavía no ha llegado el momento y mientras espera ese fatídico día, rememora su vida. Criada en un pueblo de las llanuras canadienses e infelizmente casada, Hagar tuvo que ganarse su independencia a pulso en un mundo dominado por las apariencias y las convenciones. Su dureza de carácter, fruto de las difíciles circunstancias que le tocó vivir y del orgullo y la austeridad que le inculcaron, ha condicionado su vida.
Olvídense del lugar común, no hay nada frío en la venganza, sólo brasas que reviven con el más leve soplo».
Buenos Aires, 1987: unos misteriosos asaltantes fuerzan la tumba del general Perón y roban sus manos. Se barajaron teorías esotéricas, políticas y económicas, pero el enigma nunca ha sido resuelto: ¿quiénes se las llevaron y por qué?
Madrid, 2024: una nueva ley de memoria histórica abre la puerta a encausar a algunos represores del franquismo y Juan Urbano recibe el encargo de dar con El electricista, uno de los torturadores más temidos del régimen, que chantajeó y despojó de sus bienes a algunos detenidos y a sus familias.
El profesor-detective nos llevará de la casa de Perón en España, donde se juntaban nazis con masones y se practicaban rituales de magia negra con la momia de Evita, al Torremolinos de los años setenta, mezcla de tugurios y estrellas de Hollywood, pasando por los paraísos fiscales donde escondieron su dinero muchos asesinos.
«En el siglo XX, en Europa», dice el narrador, «no queda lugar para tierras misteriosas ni anacrónicas aventuras robinsonianas…» Pero un joven seminarista, excelente traductor del griego y del latín, y absoluto ignorante de los códigos del mundo, se ve compelido a protagonizar una extraña peripecia…En El año de Gracia se reúnen muchos de los elementos de la novela clásica del género ―tempestades, naufragios, una isla desierta e, incluso, un especialísimo y ocurrente salvaje…― pasados por el tamiz peculiar al mundo onírico de la autora.