La carrera profesional de Florence Lovelady llegó a lo más alto cuando treinta años atrás ella misma dirigió el arresto de Larry Grassbrook, un fabricante de ataúdes y asesino en serie. Como algo propio de nuestras peores pesadillas, las víctimas eran niños y fueron enterrados vivos. Florence resolvió el misterio y encerró a Larry en la cárcel el resto de su vida, justo antes de que más niños fueran asesinados.
Treinta años más tarde, Larry ha muerto y los hechos del pasado vuelven a repetirse. ¿Estuvo Florence equivocada durante todos estos años? ¿O hay algo mucho más oscuro y macabro?
La ateniense Altea, una de las más brillantes discípulas de Platón, no sabe que tiene a su peor enemigo en su propia casa, y que tanto ella como el bebé que espera se encuentran en peligro. Por su parte, su amigo y maestro Platón arriesga la vida para intentar hacer realidad su gran proyecto: un gobierno en el que impere la justicia en lugar de la corrupción, y donde la razón se imponga a la retórica vacía de los demagogos. Un gobierno ideal que traería la paz a los pueblos y en el que las mujeres podrían llegar a gobernar. Como telón de fondo, el surgimiento de una nueva potencia liderada por el invencible general Epaminondas, uno de los mayores genios militares de todos los tiempos, pone en juego la supervivencia tanto de Esparta como de la propia Atenas.
El asesinato de Roger Ackroyd rompió todas las reglas de la novela policíaca y convirtió a Agatha Christie en un nombre reconocible.
Roger Ackroyd sabe demasiado. Sabe que la mujer que ama envenenó a su brutal primer marido. También sospecha que alguien la ha estado chantajeando. Ahora, trágicamente, le llega la noticia de que se ha quitado la vida con una sobredosis de drogas.
Pero el correo de la tarde trae a Roger una última y fatal información, que puede aportar alguna luz sobre la identidad del chantajista. Por desgracia, antes de que pueda terminar de leerla, es apuñalado por la espalda hasta morir.
Si usted no sabe nada de este libro le damos dos consejos: no comentarlo con nadie, y leerlo a toda velocidad, ya que contiene una de las mayores sorpresas de la historia de la novela negra.