Mujercitas, el clásico de Louisa May Alcott ambientado en la guerra de Secesión, fue publicado en Estados Unidos en 1868. Han pasado más de ciento cincuenta años desde entonces, pero la complicidad de las cuatro hermanas March, que resumen el espíritu crítico de una época en sus gestos y palabras, sigue siendo fuente de inspiración y disfrute para las generaciones de lectoras y lectores que se asoman por primera vez a las páginas de esta fascinante obra.
Meg quiere casarse con un buen hombre y formar una familia; Jo sueña con convertirse en una escritora famosa; Beth se conforma con tener siempre un piano junto a ella con el que poder deleitar a su familia, y Amy está firmemente decidida a entrar a formar parte de la alta sociedad. Ellas son las hermanas March, cuatro mujercitas en trance de convertirse en adultas, abiertas a la vida y sus complicaciones, en plena educación sentimental. Esta deliciosa, divertida y emotiva historia, escrita sobre el lienzo de un salón burgués y con el telón de fondo de la guerra de Secesión, es la obra maestra de Lousia May Alcott, un ejemplo incomparable de novela de aprendizaje y un clásico inmortal leído con entusiasmo generación tras generación. La autora logro plasmar el crecimiento intelectual y emocional de sus mujercitas desde el espíritu de libertad individual y autenticidad o self-reliance que defendía el trascendentalismo, con una visión tan adelantada a su época que aun hoy conserva toda su frescura.
Mujercitas, el clásico de Louisa May Alcott, narra los amores y desventuras de la señora March y sus cuatro maravillosas hijas: Meg, Jo, Beth y Amy.
Bajo la capa de aparente ligereza que le otorga su condición de retrato costumbrista y sus aires de manual de modales para jovencitas, Mujercitas es un magnífico canto a la libertad y la alegría de vivir, sobre todo gracias al personaje de Jo, que sirvió de icono para parte del movimiento feminista.
Descubre el espíritu revolucionario, activista y formativo de esta gran obra que consiguió crear un universo de mujeres fuertes e independientes que luchan por encontrar su lugar en la sociedad que les tocó vivir.
El señor March se encuentra sirviendo como capellán en la Guerra Civil Americana y sus hijas y esposa leen emocionadas las cartas que éste les envía desde el frente. Esta novela sigue las aventuras de sus cuatro hijas, Meg, Jo, Beth y Amy, que crecen al calor del amor de su madre y tratan de sobrellevar las adversidades que su condición de familia pobre acarrea.
El señor March ha tenido que marcharse a la guerra y sus hijas se han quedado con su madre, su tía y sus amigos, durante un invierno en el que tendrán que aprender muchas cosas. Meg, Beth, Amy y Jo, las cuatro hermanas March, tienen intereses muy distintos, pero tratan de convivir lo mejor posible y afrontar los cambios que supone crecer y hacerse un lugar en el mundo. Y más siendo mujeres.
En los tiempos de incertidumbre durante la guerra de Secesión en la década de 1860, cuatro hermanas no podrían ser más diferentes: por una parte, Meg, a quien le gusta hacer las cosas de forma racional y sensata; por otra, Jo, inconformista y con ambiciones de escritora; luego Beth, que amorosamente procura mantener a la familia unida, y Amy, una benjamina que en ocasiones se da demasiada importancia y exagera un poco su clase social. Mientras el padre lucha en la guerra, las cuatro muchachas aprenden a valerse por sí mismas con el apoyo de su madre y descubren que no siempre es fácil para las mujeres jóvenes conquistar un lugar en el mundo. Pero a pesar de los numerosos obstáculos, las hermanas aprenden a abrirse camino y, cada una a su manera, se convierten en personas adultas e independientes.
En Mujeres del alma mía la gran autora chilena nos invita a acompañarla en este viaje personal y emocional donde repasa su vinculación con el feminismo desde la infancia hasta hoy. Recuerda a algunas mujeres imprescindibles en su vida, como sus añoradas Panchita, Paula o la agente Carmen Balcells; a escritoras relevantes como Virginia Woolf o Margaret Atwood; a jóvenes artistas que aglutinan la rebeldía de su generación o, entre otras muchas, a esas mujeres anónimas que han sufrido la violencia y que llenas de dignidad y coraje se levantan y avanzan... Ellas son las que tanto le inspiran y tantole han acompañado a lo largo de su vida: sus mujeres del alma. Finalmente, reflexiona también sobre el movimiento #MeToo -que apoya y celebra-, sobre las recientes revueltas sociales en su país de origen y, cómo no, sobre la nueva situación que globalmente estamos viviendo con la pandemia. Todo ello sin perder esa inconfundible pasión por la vida y por insistir en que, más allá de la edad, siempre hay tiempo para el amor.
En un pequeño y céntrico barrio de la ciudad hay cinco mujeres que compran flores. Al principio ninguna lo hace para sí misma: una las compra para su amor secreto, otra para su despacho, la tercera para pintarlas, otra para sus clientas y la última para un muerto. La última soy yo y ésta es mi historia.
Después del fallecimiento de su pareja, Marina se da cuenta de que está totalmente perdida: había ocupado el asiento del copiloto durante demasiado tiempo. Buscando empezar de cero acepta un trabajo provisional en una curiosa floristería llamada El Jardín del Ángel. Allí conocerá a otras mujeres muy diferentes entre sí, pero que, como ella, se encuentran en una encrucijada vital con respecto a su trabajo, sus amantes, sus deseos o su familia. De la relación entre ellas y Olivia, la excéntrica y sabia dueña del local, surgirá una estrecha amistad de la que dependerá el nuevo rumbo que tomarán sus vidas.
Adictiva, divertida, romántica, honesta, Mujeres que compran flores es una emocionante historia de amistad, una aventura cotidiana en busca de la independencia femenina, un épico viaje al centro de los sueños de la mujer contemporánea.
Dentro de toda mujer alienta una vida secreta, una fuerza poderosa llena de buenos instintos, creatividad y sabiduría. Es la Mujer Salvaje, una especie en peligro de extinción debido a los contantes esfuerzos de la sociedad por «civilizar» a las mujeres y constreñirlas a rígidos papeles que anulan su esencia instintiva.