En esta fantasía de 1897, H. G. Wells advierte sobre los peligros de la ciencia mal utilizada y critica ferozmente las ambiciones de sus contemporáneos. La trama se centra en las investigaciones de un brillante científico que descubre la forma de hacerse invisible. Sin embargo, incapaz de revertir sus experimentos y trastornado por los sufrimientos que le causan, decide utilizar la invisibilidad para sembrar el mal, sin detenerse siquiera ante el asesinato.
Novela precursora de la ciencia ficción, El hombre invisible ha dado lugar a un sinnúmero de imitaciones y adaptaciones, enraizando como pocas en el imaginario popular.
Nuestra edición, en la traducción canónica de Julio Gómez de la Serna, se completa con una introducción a la vez amena y erudita a cargo de Lourdes López Ropero, Profesora Titular de literatura inglesa en la Universidad de Alicante.
En 2004, tras la muerte de su mujer, Iván, que soñaba con dedicarse a escribir, regenta una modesta consulta veterinaria de La Habana. Y es el dolor de esa pérdida que le hace volver sobre un episodio de su vida, ocurrido a finales de los años setenta, cuando conoció a un enigmático hombre que paseaba por la playa en compañía de dos imponentes galgos rusos. Tras varios encuentros, el misterioso personaje comenzó a hacerlo depositario de unas singulares confidencias que lo llevan a la figura del asesino de Trotski, Ramón Mercader. Y gracias a esas conversaciones, Iván puede reconstruir la trayectoria de Liev Davídovich Bronstein, conocido como Trotski, y de Ramón Mercader, que se ocultaba bajo el nombre de Jacques Mornard, y cómo se convierten en víctima y verdugo de uno de los crímenes más reveladores del siglo xx. Desde el destierro impuesto por Stalin a Trotski en 1929, y la infancia de Mercader en la Barcelona burguesa, sus amores y peripecias durante la Guerra Civil, o más adelante en Moscú y París, las vidas de ambos se entrelazan hasta confluir en México. Y ambas historias completan su sentido cuando sobre ellas proyecta Iván sus avatares vitales e intelectuales en la Cuba contemporánea y su extraña relación con el hombre de los galgos en la playa.
Thomas Newton aterriza en Kentucky escapando de su planeta, Anthea, que ha sido devastado por las guerras nucleares y cuyos habitantes son el doble de inteligentes que los humanos. Adopta una apariencia humanoide y se pone manos a la obra para traer a sus compañeros alienígenas y salvarlos de la extinción. Pero su trabajo y la avanzada tecnología antheana que utiliza llaman la atención de Nathan Bryce, profesor de química que no tarda en presumir que Newton esconde algo bajo la superficie. A medida que Bryce y el gobierno estadounidense se vayan acercando cada vez más a su sospechoso, Newton deberá luchar por mantenerse fiel a su misión y salvar a sus congéneres de una muerte segura. Y si bien los humanos son menos avanzados que los antheanos, en ocasiones pueden ser mucho más peligrosos.