París, principio de los años ochenta. Tras escapar de Vietnam y de su paso como inmigrante por Estados Unidos, el protagonista sin nombre de esta historia llega a la capital francesa para intentar labrarse un futuro valiéndose del capitalismo en una de sus formas más puras: el tráfico de drogas. Aunque su vida ya no corre peligro físico, sigue torturándose por su pasado como agente doble y luchando por asimilar la cultura dominante occidental europea. A medida que se une a un grupo de intelectuales y políticos de izquierda, encuentra no solo un estímulo para pasar página, sino también clientes para su negocio. Con lo que no cuenta es con la presencia de otros peligros no previstos, desde la opresión del gobierno a la adicción a las drogas, pasando por un problema aparentemente irresoluble: cómo puede reunir a sus dos amigos más cercanos, Bon y Man, dos hombres cuyas visiones del mundo e ideales son completamente opuestos.
La esperada secuela de El simpatizante, que le valió a Viet Thanh Nguyen el premio Pulitzer de ficción y el reconocimiento mundial de crítica y publico, es a la vez un thriller político repleto de humor y violencia y una inteligente novela de ideas con agudas reflexiones sobre el racismo, el colonialismo y la hipocresía.
Escrita después de Crimen y castigo y antes de Los demonios, de nuevo en un largo período de penu¬rias, El idiota (1868-1869) inicia el ciclo final de obras maestras de Dostoievski. Como todas ellas, ha propiciado múltiples lecturas: Hermann Hesse veía como la característica fundamental de su héroe el hecho de tener «una relación con el inconsciente más íntima y menos oscura que los demás»; Antonia S. Byatt decía recientemente que «como sus cómicos antecesores don Quijote y el señor Pickwick», la suya era una «inocencia que causaba daño». En cualquier caso, la fuerza de la novela estriba en situar a un personaje cándido, inteligente y a la vez lastrado por un déficit mental, generoso y en paz consigo mismo y con las adversidades del destino, en una sociedad no tanto frívola y volcada en lo material como desquiciada por la duda, la ansiedad y la insatisfacción.
"El idiota" es una de las novelas más aclamadas de uno de los gigantes de la literatura universal de todos los tiempos. Dostoyevski, el maestro de la profundidad psicológica y del estudio del alma humana, busca en esta novela reflejar y encarnar a través de su protagonista, el Príncipe Myshkin, la cualidad de la bondad humana y la perfección moral.Su protagonista es un ser bueno e inocente, tan transparente y bienintencionado que carece de cualquier astucia o malicia y por ello es incluso considerado por los que le rodean como un idiota: de ahí el título de la obra. Su bondad extrema hacen que no sea capaz de ver cómo es el mundo real, y por lo tanto desconoce la esencia de la condición humana. Dostoyevski hizo a su personaje epiléptico, (enfermedad que por cierto él mismo también sufría), y es precisamente esta condición la que servirá de pretexto inicial para el traslado del protagonista, cuando es todavía un niño, a Suiza, con el objetivo de visitar a un médico que tratará de curarle laenfermedad.