En el crudo diciembre de 1905, Enrique Maldonado, propietario de las tierras del municipio salamantino de Boada y cacique local, aparece brutalmente apuñalado en las afueras del pueblo. Los vecinos son los principales sospechosos de haberle dado muerte y Unamuno, que escribió un artículo incendiario para denunciar las condiciones de vida de los campesinos boadenses, decide investigar el crimen con la ayuda de Manuel Rivera, abogado defensor de los detenidos, y Teresa Maragall, una misteriosa anarquista.
Conforme vayan apareciendo nuevos cadáveres, el perfil público de Unamuno como intelectual de renombre y polémico rector de la Universidad de Salamanca se verá dividido entre sus valedores y sus detractores, y su carácter indomable se topará con el poder y sus insidias, dificultando las pesquisas y poniendo en peligro muchas vidas, entre ellas la suya.
El «hombre» del título es tal vez el padre del niño Jacques Cormery, protagonista de esta obra. Pero poco se sabe de este padre emigrante, muerto en el frente de la Primera Guerra Mundial. El verdadero primer hombre es el hijo: sin padre, educado en un miserable barrio de las afueras de Argel por una abuela autoritaria, que le inflige castigos corporales ante una madre exhausta por su trabajo «en casas ajenas», ¿por qué caminos llegó ese niño a convertirse en Premio Nobel de Literatura? Esta novela, que narra cómo ese niño va construyéndose a sí mismo, es la historia de la niñez de Albert Camus.
La vida de Cheryl Glickman está sometida a las fantasías y creencias más dispares, así como a un excéntrico sistema de reglas y rituales. Cree fervientemente en historias de amor que traspasan los siglos y tiene una estrecha relación con el alma de un recién nacido al que conoció siendo niña y que transmigra, desde entonces, del cuerpo de un bebé a otro. A sus cuarenta y poco años vive sola, y desde hace tiempo trabaja en una organización sin ánimo de lucro que realiza unos peculiares vídeos de autodefensa femenina.
El día que se ve obligada a acoger temporalmente en su piso a Clee, la hija veinteañera de sus jefes, su rutina e intimidad sufren un inesperado descalabro. Clee es distante, altiva, desdeñosa y mantiene una escasa higiene personal, además de estar enganchada al móvil y sumida siempre en una preocupante inactividad frente al televisor. Inevitablemente, Cheryl se ve arrastrada a un peligroso juego de intimidación pero, a su vez y de forma inesperada, acaba descubriendo el amor de toda una vida.