En la estepa rusa, el invierno dura casi todo el año y los montículos de nieve son más altos que las casas. A Vasia el hielo le recuerda a los cuentos sobre Morozko, el misterioso rey del invierno, que trae las heladas y engaña cruelmente a las jóvenes para quedarse con sus almas. En cuanto su padre regresa de Moscú con una nueva esposa muy devota, las cosas cambian. La mujer ve demonios invisibles a ojos de todos, excepto de Vasia... Aunque para ella son espíritus: como el vodianói, un hombre hecho de ramas de árboles, o la rusalka, la ninfa que ahoga a los incautos en el lago. Mientras los aldeanos sigan haciéndoles ofrendas, no pasará nada malo. Pero un despiadado invierno, cuando las ventiscas cubren las casas de escarcha y el miedo se cuela por las cerraduras, las ofrendas dejan de llegar.Ambientada en un paraje helado de la Rusia medieval, la trilogía que inicia El oso y el ruiseñor teje un tapiz irresistible en el que se entrelazan la magia de los cuentos de hadas y el temor a lo desconocido. Tras su publicación, el libro resultó ganador en la categoría de Mejor Novela Fantástica en Amazon (2017), quedó finalista en los premios de Goodreads, se tradujo a una veintena de idiomas y cosechó un gran éxito de ventas.
García Márquez construyó, en El otoño del patriarca, una maquinaria narrativa perfecta que desgrana una historia universal -la agonía y muerte de un dictador- en forma cíclica, experimental y real al mismo tiempo, en seis bloques narrativos sin diálogos, sin puntos y aparte, repitiendo una anécdota siempre igual y siempre distinta, acumulando hechos y descripciones deslumbrantes.
Novela escrita en Barcelona entre 1968 y 1975, El otoño del patriarcadeja asomar en su trasfondo el acontecimiento más importante de la historia española de aquellos años, la muerte del general Franco, aunque su contexto y estilo sean, como siempre con García Márquez, el de la asombrosa realidad latinoamericana, que el autor ha elevado una vez más a la dignidad del mito.
García Márquez construyó, en El otoño del patriarca, una maquinaria narrativa perfecta que desgrana una historia universal -la agonía y muerte de un dictador- en forma cíclica, experimental y real al mismo tiempo, en seis bloques narrativos sin diálogos, sin puntos y aparte, repitiendo una anécdota siempre igual y siempre distinta, acumulando hechos y descripciones deslumbrantes.
Novela escrita en Barcelona entre 1968 y 1975, El otoño del patriarcadeja asomar en su trasfondo el acontecimiento más importante de la historia española de aquellos años, la muerte del general Franco, aunque su contexto y estilo sean, como siempre con García Márquez, el de la asombrosa realidad latinoamericana, que el autor ha elevado una vez más a la dignidad del mito.