La historia de la obsesión de Humbert Humbert, un profesor cuarentón, por la doceañera Lolita es una extraordinaria novela de amor en la que intervienen dos componentes explosivos: la atracción «perversa» por las nínfulas y el incesto. Un itinerario a través de la locura y la muerte, que desemboca en una estilizadísima violencia, narrado, a la vez con autoironía y lirismo desenfrenado, por el propio Humbert Humbert. "Lolita" es también un retrato ácido y visionario de los Estados Unidos, de los horrores suburbanos y de la cultura del plástico y del motel. En resumen, una exhibición deslumbrante de talento y humor a cargo de un escritor que confesó que le hubiera encantado filmar los picnics de Lewis Carrol.
Un recorrido fascinante en busca de la mítica capital del siglo XIX que asistió a una revolución en la industria, las artes y las costumbres.
En este libro lleno de ironía, erudición y curiosidad, Juan Benet se acerca a la gran ciudad de Londres en el momento en que esta alcanzó su apogeo, presidida por la imponente reina Victoria. Sus páginas presentan las figuras centrales de entonces, consideran la situación social de los habitantes en el marco de la Revolución industrial, sopesan la sensibilidad artística de la época y hasta se internan en los bajos fondos, para enseñarnos aficiones de los londinenses como el boxeo, las peleas de gallos, los juegos y el teatro.
El conjunto es un retrato único de una capital que parece contener un mundo, así como un libro atípico y sorprendente en la obra del propio Benet.
ENERO DE 1861. Faltan pocos meses para que en Estados Unidos estalle una guerra civil entre el norte unionista y el sur confederado. El predicador Markham y su banda atizan la hoguera de odios sembrando el terror a su paso por las poblaciones fronterizas entre Kansas y Misuri. Un jinete sin nombre lo sigue de cerca, dejando a su vez un rastro de muerte y destrucción. ¿Quién es? ¿Qué pretende? ¿Qué sucederá cuando alcance Markham?
Es la primavera de 1976, y han pasado veinte años desde que Eilis se casó con Tony Fiorello y abandonó Brooklyn para mudarse a Long Island, junto a su extensa familia política. Ahí nacieron sus hijos, Rosella y Larry, y durante estos años ha vivido en aparente armonía, hasta que un hombre con acento irlandés aparece en la puerta de su casa con una inesperada noticia que hace que la frágil paz conyugal, compuesta de atronadores silencios, se tambalee. Por primera vez en mucho tiempo, Eilis se siente lejos de su Irlanda natal y decide regresar a Enniscorthy, a un mundo que creía haber dejado atrás y a unas maneras de vivir, y de amar, que pensaba haber perdido del todo. ¿Se equivocó al elegir a Tony? ¿Es demasiado tarde para cambiar de rumbo?
“Were we gangsters? No. But did we know how to start a fire?”
In 1980, a wealthy businessman named Carl Fletcher is kidnapped from his driveway, brutalized, and held for ransom. He is returned to his wife and kids less than a week later, only slightly the worse, and the family moves on with their lives, resuming their prized places in the saga of the American dream, comforted in the realization that though their money may have been what endangered them, it is also what assured them their safety.
But now, nearly forty years later, it’s clear that perhaps nobody ever got over anything, after all. Carl has spent the ensuing years secretly seeking closure to the matter of his kidnapping, while his wife, Ruth, has spent her potential protecting her husband’s emotional health. Their three grown children aren’t doing much better: Nathan’s chronic fear won’t allow him to advance at his law firm; Beamer, a Hollywood screenwriter, will consume anything—substance, foodstuff, women—in order to numb his own perpetual terror; and Jenny has spent her life so bent on proving that she’s not a product of her family’s pathology that she has come to define it. As they hover at the delicate precipice of a different kind of survival, they learn that the family fortune has dwindled to just about nothing, and they must face desperate questions about how much their wealth has played a part in both their lives’ successes and failures.