«Vuelta a casa» nos lleva de regreso a Ford County, escenario de muchas de las inolvidables historias de John Grisham. Esta vez Jake Brigance no está en el tribunal; quien acude a él es un viejo amigo, Mack Stafford, un exabogado de Clanton. Tres años antes, Mack se convirtió en una leyenda local cuando robó el dinero de sus clientes, se divorció de su mujer, se declaró en bancarrota y abandonó a su familia en mitad de la noche sin que nunca más se volviera a oír hablar de él... hasta ahora. Mack ha vuelto y confía en sus viejos colegas para que le ayuden. Pero su regreso no resulta como lo había planeado.
En «Luna de fresa», Cody Wallace, un joven preso, se encuentra en el corredor de la muerte a solo tres horas de su ejecución. Sus abogados no pueden salvarle, el tribunal le ha cerrado sus puertas y el gobernador le ha negado una última solicitud de clemencia. Mientras el reloj avanza, Cody tiene una petición final.
Los adversarios está protagonizado por los hermanos Malloy, Kirk y Rusty, dos ambiciosos y exitosos abogados que heredaron un próspero bufete cuando el fundador, su padre, fue enviado a prisión por el asesinato de su mujer. Kirk y Rusty se aborrecen y solo se hablan cuando es estrictamente necesario, y el bufete se encuentra en plena decadencia y a punto de desintegrarse. Y ahora que su padre podría salir de la cárcel antes de lo esperado..., el enfrentamiento entre los Malloy parece inevitable.
Vuelta a casa» nos lleva de regreso a Ford County, escenario de muchas de las inolvidables historias de John Grisham. Esta vez Jake Brigance no está en el tribunal; quien acude a él es un viejo amigo, Mack Stafford, un exabogado de Clanton. Tres años antes, Mack se convirtió en una leyenda local cuando robó el dinero de sus clientes, se divorció de su mujer, se declaró en bancarrota y abandonó a su familia en mitad de la noche sin que nunca más se volviera a oír hablar de él... hasta ahora. Mack ha vuelto y confía en sus viejos colegas para que le ayuden. Pero su regreso no resulta como lo había planeado.
En «Luna de fresa», Cody Wallace, un joven preso, se encuentra en el corredor de la muerte a solo tres horas de su ejecución. Sus abogados no pueden salvarle, el tribunal le ha cerrado sus puertas y el gobernador le ha negado una última solicitud de clemencia. Mientras el reloj avanza, Cody tiene una petición final.
Años cincuenta, Irlanda rural. Un tipo solitario se encuentra con un coche misteriosamente vacío en medio de un campo. Sabe que no debe acercarse, pero es incapaz de evitarlo y pronto se ve envuelto en un inquietante caso de desaparición: un hombre asegura que su esposa podría haberse arrojado al mar.
Llamado desde Dublín para investigar, el inspector Strafford recurre rápidamente a su viejo aliado, el brillante e imperfecto doctor Quirke, un hombre con quien está vinculado de maneras cada vez más complejas. A medida que avanzan en la investigación, el pasado vuelve con fuerza, amenazando con cambiar la vida de todos y cada uno de ellos.
Arthur Alter no está pasando por un buen momento. Profesor universitario, mediocre y sesentón, tiene harta a su jovencísima novia, no puede pagar la hipoteca y sus hijos, Ethan y Maggie, no le dirigen la palabra. Para evitar perder la lujosa casa familiar, Arthur decide invitarles a pasar un fin de semana con la excusa de una reconciliación, pero con la intención real de hacerse con la pequeña fortuna secreta que su difunta esposa Francine les legó.
Desde el fallecimiento de su madre, Ethan vive en Nueva York y se ha convertido en un ermitaño. Ha abandonado su trabajo, se ha comprado un apartamento que no se puede permitir y su parte de la herencia prácticamente ha desaparecido. Maggie, por su parte, se ha convertido en una especie de asceta voluntaria. No quiere tocar el legado de su madre, pero, al mismo tiempo, solo consigue trabajos mal pagados que no le dan ni para subsistir.
Contra todo pronóstico, ambos aceptarán la invitación de su padre sin que este imagine que todos tienen una agenda oculta.
Los altruistas es una oscura y divertida saga familiar que afronta la división entre los babyboomers y su descendencia millennial, que nos recuerda que todos cometemos errores y que, de alguna manera, lo importante es encontrar el camino de vuelta.
1943. En los momentos más oscuros, un apasionado romance nace entre dos jóvenes.
No fue hasta setenta años más tarde cuando sus caminos volvieron a cruzarse.
Una impactante historia real sobre el amor, la esperanza y la resiliencia.
Todo comenzó cuando las miradas de Zippi Spitzer y David Wisnia se cruzaron. En ese instante, nació una historia de amor que podría haberse dado en cualquier sitio, pero tuvo que enfrentarse al peor: Zippi y David eran prisioneros del campo de exterminio más infame de la historia y si su romance era descubierto, sería el fin para ambos.
Contra todo pronóstico, David y Zippi sobrevivieron durante años bajo el cielo cubierto de cenizas de Auschwitz. Con el tiempo, su amor creció y se fortaleció gracias a la protección de los compañeros del campo, su propia ingenuidad y giros del destino. Su aventura les permitió recordar que la vida anterior al Holocausto aún existía, una vida de posibilidades, de libertad y de anhelo. A medida que la guerra llegaba a su fin, los jóvenes comenzaron a planear su reencuentro, pero jamás se habrían imaginado cuán distintos serían los caminos de cada uno ni cuántos años transcurrirían hasta que volvieran a encontrarse.