Una erupción volcánica que ocurre una vez cada siglo está a punto de destruir la isla de Hawái, pero un secreto militar oculto durante décadas podría convertir el volcán en algo aún más aterrador... Ahora depende de un puñado de personas salvar la isla y el mundo entero.
Michael Crichton, creador de Parque Jurásico y Westworld, tenía entre manos un proyecto apasionante en el que había trabajado durante años antes de su prematura muerte. Sabiendo lo especial que era para él, su viuda guardó el manuscrito hasta que encontró al autor adecuado para completarlo. El escritor que eligió es uno de los narradores más populares del mundo: James Patterson. Su ritmo narrativo convierte el planteamiento del gran Crichton en el thriller más esperado en años.
Vernon Lee, seudónimo de la británica Violet Paget, nació en 1856 en Boulogne-sur-Mer (Francia), y murió en San Gervasio Bresciano (Italia) en 1935. En la literatura fue precoz y brillante desde época temprana, quedando su vida marcada por una educación cosmopolita y una gran curiosidad que se verían reflejadas en la calidad de sus ensayos y en las documentadísimas ambientaciones de sus obras de ficción. Los seis relatos que recoge este volumen son "Oke de Okehurst o un amante fantasma", "Amour Dure", "Esa maldita voz", "La leyenda de madame Krasinska", "Dionea" y "La virgen de los siete puñales" y se cuentan entre las obras mejor perfiladas de la autora, como lo prueban su vigente popularidad y su continua reedición desde que fueron publicados por primera vez.
Escalera interior es el murmullo de los patios de luces que recogen olores de guisos, ruidos de cacharros y cucharones, risas, confidencias susurradas a media voz, buenos días y buenas noches que se intercambian en el rellano; es el murmullo que recoge nuestra rutina, la de la gente de a pie, en esas realidades pequeñas que son las que esconden las grandes historias. Las que, durante años, Almudena Grandes imaginó y regaló a sus lectores en El País Semanal, donde, cada quince días, a veces como narraciones, otras como escenas, y otras más como crónicas, levantaba personajes, vidas que merecían ser contadas.