Lennon Carter’s life is falling apart.
Then she gets a mysterious phone call inviting her to take the entrance exam for Drayton College, a school of magic hidden in a secret pocket of Savannah. Lennon has been chosen because—like everyone else at the school—she has the innate gift of persuasion, the ability to wield her will like a weapon, using it to control others and, in rare cases, matter itself.
After passing the test, Lennon begins to learn how to master her devastating and unsettling power. But despite persuasion’s heavy toll on her body and mind, she is wholly captivated by her studies, by Drayton’s lush, moss-draped campus, and by her brilliant classmates. But even more captivating is her charismatic adviser, Dante, who both intimidates and enthralls her.
As Lennon continues in her studies, her control grows, and she starts to uncover more about the secret world she has entered into, including the disquieting history of Drayton College. She is increasingly disturbed by what she learns, for it seems that the ultimate test is to embrace absolute power without succumbing to corruption...and it’s a test she’s terrified she’s going to fail.
Esta novela es un puzle de momentos y emociones. Una historia que nos habla de las relaciones o, lo que es más importante, del amor.
El amor… Suena interesante, pero ¿de qué va?
Ana Luisa Borés (sí, ella también odia su nombre) tiene treinta y cuatro años y se siente un poco atascada en su vida. Trabaja como camarera en Malasaña, vive con Guille, con el que lleva siete años, y...
Venga, al grano, ¿qué va a pasar?
Pues que Ana se besa con un tío en una fiesta y ahí se lía todo.
Vaya..., ¿y ese es el detonante? Pues parece una tontería.
Sí, el detonante es algo tan simple como un beso. Ana se deja llevar, y ese sencillo beso se convierte en una mochila de piedras cada vez más pesada que le hará replantearse su vida, su compromiso, su relación...
Entonces lo del beso es la excusa…
Claro, es una excusa para hablar de los sentimientos, de la infidelidad y de cómo lo que piensan los demás puede alejarnos de nosotros mismos y de nuestros verdaderos deseos.
La década de 1950 se acerca a su fin y en Santiago de Chile Aurora se dispone a asistir a su primer año en la facultad de Medicina. En el discurso inaugural, el rector exhorta al alumnado, concretamente a las dos únicas mujeres de todo el curso, a demostrar que merecen un sitio entre esos bancos. Luchando contra los prejuicios de sus profesores, que dudan de su valía, y de sus propios compañeros, que asumen que Aurora anda en busca de un buen partido, esta cirujana en ciernes se gana un puesto de honor en la facultad. Entre lecciones de anatomía, disecciones de corazones y experimentos poco ortodoxos, pronto su propio corazón empezará a latir de forma incontrolada y Aurora deberá tomar una decisión imposible con la que vivirá el resto de su vida.