Eva García Sáenz de Urturi irrumpió en el panorama de la novela negra cuando, en 2016, publicó El silencio de la ciudad blanca, primera entrega de la trilogía de la Ciudad Blanca. Pocas semanas después, arrancó un fenómeno sorprendente e imparable. La novela estaba fascinando a los lectores y la prensa anunció el nacimiento de un nuevo inspector: Unai López de Ayala, más conocido como Kraken. En este estuche el lector encontrará los tres ejemplares que conforman la trilogía: El silencio de la ciudad blanca, Los ritos del agua y Los señores del tiempo.
Elcastillo (Trilogía Medieval 1)
El rey Sancho III el Mayor decide levantar una fortificación en una recóndita sierra, poco poblada y desde la que se podía avistar al enemigo musulmán a diez kilómetros de distancia. Y con la promesa de un futuro mejor, atrajo a un grupo de hombres y mujeres para quienes la supervivencia era una heroicidad cotidiana, y quienes, con sus escasos medios y conocimientos, lograron superar las limitaciones que les imponían la ignorancia y el poder hasta culminar la fortaleza religiosa y militar desde la que se gestó uno de los más importantes reinos medievales, clave de la Reconquista.
La ciudad (Trilogía Medieval 2)
Año 1284. Cae la noche en una de las ciudades medievales más bellas del mundo. ¿Te atreves a caminar por sus estrechas calles, por sus empinadas cuestas y sus asombrosos rincones? Empieza a oscurecer. Sientes frío. Escuchas los rumores acerca de las inexplicables muertes que se están sucediendo. De los secretos que esconden los gremios. De la peligrosa mujer encerrada en las mazmorras...
El monasterio (Trilogía Medieval 3)
En el siglo XIV el monasterio de Santa María de Veruela es escenario de una cruenta guerra entre las coronas de Castilla y Aragón. Hasta allí llega Bizén con una misión: recuperar los restos que yacen en una de sus tumbas, algo a lo que el abad se niega. Pero cuando uno de los hermanos de la abadía aparece misteriosamente asesinado, Bizén se verá implicado en una muy peligrosa intriga..., porque si no encuentra al culpable, su propio secreto será descubierto.