Barton Daves es un hombre dispuesto a no dejarse avasallar por las atrocidades del progreso urbano, y menos si este se materializa en forma de una carretera que pasará por delante de su casa y trastocará su apacible existencia. Así pues, Barton se arma con una Magnum 44, un fusil de alta precisión y una provisión de explosivos, decidido a detener la construcción de la nueva carretera a cualquier precio...
En un momento en que la Iglesia católica está en el punto de mira por escándalos de pederastia y por los debates sobre el aborto, Román Rodolfo Rovirosa, doctor en religiones comparadas, escribe una carta al papa Francisco para pedirle que interceda en otro asunto, no menos grave: la expropiación por parte de la Iglesia de las tierras de los cofrades mayas. Así empieza este thriller literario en el que una vez más Rey Rosa desvela los entresijos del poder en Gúatemala, la vérdad sobre conflictos y reclamos que se remontan al pasado pero continúan en el presente.
Conservada gracias a una serie de azarosas circunstancias, la correspondencia de VINCENT VAN GOGH (1853-1890) con su hermano menor Theodorus constituye un testimonio sin par de la existencia, pero también de la evolución pictórica y espiritual, del genial pintor. En ella están las crisis personales y espirituales, los incesantes apuros económicos, las esperanzas y las decepciones, pero sobre todo la pasión febril de Van Gogh por la pintura. Sus cuadros y dibujos, valorados poco o nada en vida, han acabado convirtiéndose, paradójicamente, en piezas preciadas de las colecciones artísticas, además de alcanzar cifras millonarias en las subastas e instalarse entre las que gozan de mayor favor del público. La presente selección, que reúne lo más sustancial de las CARTAS A THEO, va precedida de una útil e iluminadora introducción de David García López que, al tiempo que traza una viva semblanza de la vida del pintor, da cumplida cuenta del contexto de esta correspondencia que permite al lector asomarse a una experiencia vital tan fascinante como sobrecogedora.
Día 1 de octubre: Dios está en los cielos, la bolsa está a 10.140, la mayoría de los vuelos llegan a tiempo y Clayton Riddell, un artista de Maine, casi salta de alegría por Boylston Street, en Boston. Acaba de firmar un contrato para ilustrar un cómic que le permitirá mantener a su familia con su arte en vez de tener que dar clases. Ya ha comprado un regalo a su sufrida mujer y tiene claro lo que va a regalar a su hijo Johnny. ¿Por qué no también algo para sí mismo? Clay presiente que las cosas van a ir mejor, pero bruscamente se trastorna todo: se produce una devastación masiva, causada por un fenómeno que más adelante llamarán El Pulso, que se reproduce a través del teléfono móvil. De todos los teléfonos móviles. Clay, junto a unos cuantos supervivientes desesperados, es arrojado a una edad oscura, rodeados por el caos, la hecatombe y una masa humana degradada a su estado más primitivo.
Esta novela fascinante, absorbente y cruel no solo hace la pregunta «¿Me oyes?», sino que también responde, y de una forma muy, muy inquietante.
«Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo.» Con estas palabras empieza una novela legendaria, una de las aventuras literarias más fascinantes del siglo XX. La familia Buendía-lguarán, con sus milagros, fantasías, obsesiones, tragedias, incestos, adulterios, rebeldías, descubrimientos y condenas, representa al mismo tiempo el mito y la historia, la tragedia y el amor del mundo entero.