Con la misteriosa desaparición de Fanshawe, amigo de la infanciadel narrador de la historia, éste recibe la extraña peticiónde decidir cuál de los manuscritos que Fanshawe escribió a lolargo de los años es merecedor de ser publicado. Mientras sesumerge en la obra de su amigo, irá absorbiendo también sus vivencias.
Lucía lleva diez años con Ramón. Sus vidas transcurren sin pasiones ni tropiezos, hasta el día en que deciden pasar el fin de año en Viena y Ramón desaparece en el aeropuerto. Lucía no se conforma con que el caso lo resuelva la policía y, gracias a la ayuda de Adrián, un extraño joven, y del anarquista Fortuna, investiga por su cuenta el paradero de Ramón... Pero eso que parece un drama se convierte en una oportunidad para vivir con más intensidad.
Para Simón Axier, uno de los principales actores teatrales norteamericanos, todo ha terminado. Ya sexagenario, ha perdido su magia, su talento y la seguridad en sí mismo. Imagina que la gente se ríe de él, no es capaz de fingir que es otra persona. Su mujer se ha ido, su público le ha abandonado, su agente no puede persuadirle de que vuelva a actuar. De repente estalla otra trama: un deseo erótico fuera de lo corriente que sirve de consuelo a su vida desposeída, pero que es tan arriesgado y aberrante que no apunta hacia el alivio y la gratificación, sino a un final aún más sombrío y espantoso.
En los albores de la Gran Guerra, el teniente Anton Hofmiller recibe una invitación para acudir al castillo del magnate húngaro Lajos von Kekesfalva, cuya hija, que sufre parálisis crónica, se enamora del joven oficial. Hofmiller, que sólo siente compasión por la joven Edith, decidirá ocultar sus verdaderos sentimientos y le hará tener esperanzas en una pronta recuperación. Llega incluso a prometerse con ella, pero no reconoce su noviazgo en público. Como un criminal en la oscuridad, Hofmiller se refugiará en la guerra, de donde regresará como un auténtico héroe. La impaciencia del corazón -hasta ahora conocida entre nosotros como La piedad peligrosa- es sin duda uno de los mejores libros de Zweig, un sobrecogedor retrato de la insondable naturaleza humana que atrapará al lector desde la primera página.
La inmortalidad: A partir del gesto encantador de una mujer, surge el personaje de Agnes, alrededor de la cual aparecerán su hermana Laura, su marido, Paul, y el mundo contemporáneo, que idolatra a la tecnología y la imagen. Y es que tal vez el hombre no sea sino su imagen, reflexiona Rubens, a quien sólo le quedan dos o tres fotografías mentales de la más excitante de sus amantes. Pronto, las aventuras de esos personajes imaginarios se mezclan con las de dos candidatos a la inmortalidad, Goethe y Bettina von Arnim, mientras la reflexión sobre el nacimiento del homo sentimentalis se alterna con las peripecias del singular profesor Avenarius.
Es ésta una extraordinaria historia de amor, es decir, de celos y sexo, de traiciones y muerte, y también de las debilidades y paradojas que marcan la vida de dos parejas, la compuesta por Teresa y Tomás, y la de Franz y su amante Sabina, cuyos destinos se entrelazan irremediablemente. En esta novela ya clásica, el lector penetra en la trama de actos y pensamientos que el autor va tejiendo con diabólica sabiduría en torno a sus personajes. Y, de manera magistral, lo que parece simple anécdota -los celos de Teresa hacia Tomás, el terco amor de éste por ella pese a su irrefrenable deseo de otras mujeres, el idealismo lírico de Franz, amante de Sabina, y la necesidad de ésta, amante también de Tomás, de perseguir una libertad que tan sólo la conduce a la insoportable levedad del ser- se convierte en reflexión sobre los problemas filosóficos que nos afectan a cada uno de nosotros, todos los días.