Entre la teoría y la práctica hay un abismo que solo la experiencia cruza. La arquitectura no solo se aprende en los libros, sino en la obra, en la negociación con clientes imposibles, en la lucha contra presupuestos que nunca alcanzan y en cada decisión que convierte un dibujo en un espacio habitable.
Cada texto que compone este libro me ha permitido liberar emociones, denunciar injusticias y representar escénicamente aquello que me rodea y me duele. Al leer, me he encontrado con un torbellino que me asfixia, me llena de rabia, angustia e impotencia. Pero al concluir, respiro aire
limpio, alzo la vista y descubro que, a pesar de la tormenta, hay un rayo de luz. Una pequeña piedra que puede pulverizar aquello que me hace explotar: la injusticia.
Mi propósito al escribir este libro es fomentar la empatía y el diálogo comunitario, promover el teatro como herramienta de transformación social, visibilizar las distintas formas de violencia que enfrentan las mujeres y cómo esta se oculta en la rutina, en la mirada social, en el silencio.
¿Cómo se convierte un actor en un personaje que respira, siente y transforma?
Esta guía no ofrece fórmulas mágicas ni atajos vacíos. Ofrece experiencia viva. Con más de 30 años de experiencia en el oficio, la autora comparte herramientas, errores, aciertos y verdades que todo actor—joven o veterano—necesita escuchar.
Desde el actor hacia el personaje es una invitación sincera a mirar el arte de actuar con profundidad, entrega y honestidad. Desde la preparación del cuerpo, el casting, el trabajo de investigación hasta el marketing del actor, esta guía recorre cada etapa con claridad, humanidad y visión práctica.
No importa en qué etapa de tu carrera estés. Aquí encontrarás una mano aliada, un espejo y, quizás, un impulso para redescubrir por qué decidiste actuar.
La razón principal que me ha motivado a escribir y publicar este pequeño libro ha sido al ver que, pese a los ciento cincuenta años pasados desde que el presidente haitiano Juan Pierre Boyer unifico políticamente la isla de Santo Domingo bajo su gobierno y mantuvo a los dominicanos veintidós años bajo el dominio haitiano, no existía ningún estudio, escrito aquí o en Haití, que aclarara las causas que produjeron la invasión de Boyer, que tipo de sociedad se desarrollo durante ese periodo en uno y otra lado de la isla, como se desenvolvió la economía de ambas partes y que factores incidieron en la caída de Boyer, así como la preparación de la coyuntura histórica que permitiría la independencia de los dominicanos en 1844.
OK, ya tenemos lo que queríamos, esa casa soñada, esa posición anhelada, ese matrimonio deseado, ese vehículo del año, ese avión, ese terreno, ese local o esa visa...pero, ¿¿¿y ahora que??? Esa es la interrogante que casi siempre surge cuando alcanzamos la meta que entendíamos nos haría la persona mas feliz del mundo, después de invertir en ella tiempo, esfuerzo, sudor, dolor, lagrimas y entrega, una vez aplacada la euforia inicial, cuando reaparece la infelicidad y la insatisfacción con la vida.
Aunque la reforma constitucional de 1994 no dejó
a todos los sectores políticos plenamente satisfechos
–por ejemplo, Peña Gómez y el PRD se quejaron de
que el período de Balaguer se aumentó a dos años
en lugar de un año y medio como se había acordado
y que se estableció el balotaje con un 50% en lugar
de un 40%–, en sentido general la solución a la que
arribaron los actores políticos y que se plasmó en la
reforma constitucional fue valorada positivamente
tanto en el país como en el exterior. Esta solución
evitó una profundización de la crisis política, a la vez
que garantizó la gobernabilidad democrática e introdujo
reformas institucionales que se han validado con
el paso del tiempo.
Los escritos aquí publicados son resultado de la segunda edición de los Encuentros de Santo Domingo, que reunió el 14 y 15 de febrero de 2017 a intelectuales y académicos de alto nivel de América Latina y Europa, en el coloquio * Los avatares de la democracia en la globalización. Crisis y desafíos de la democracia representativa* celebrado en Funglode, Santo Domingo, República Dominicana.