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ESCRITOS DE PAN & PALABRA (POEMAS)

"Como esta escrito: No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios". Jesucristo, Mateo 4,3-4.
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EL PASADO DE UN PRESENTE CONTINUO

Muchos dicen que para cambiar se necesita una férrea disciplina, un punto de partida, un deseo... Sin embargo, en mi camino ni siquiera lo imaginé y tengo pleno conocimiento del tiempo. Estoy seguro de que solo fueron trece minutos y, también, tengo la certeza de que esto fue suficiente para cambiar toda mi vida. Trece minutos que están ahí, por todos lados, solo que la rutina ocupa nuestro espacio, nos roba todo...
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LA LIBELULA

Trata del fenómeno de la emigración, visto desde el carácter psicológico. Los problemas de adaptación a una nueva sociedad. La vida de una emigrante dominicana hacia new york.
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RECUERDOS DE INFANCIA

Recordar los momentos vividos durante la niñez es como pasar las páginas de un libro cargado de emocionantes aventuras, y sonríes porque revives experiencias cargadas de un sentimiento tan puro y quieres que tus hijos y parientes vivan contigo esos momentos que, aunque no estuvieron ahí, sentirán cada risa, cada lágrima, cada dolor, cada travesura. Esto es justamente lo que en el paseo por cada página de este libro encontrarás y notarás que no son simples historias de costumbres familiares, sino vivencias que han marcado de una forma extraordinariamente hermosa la vida de varias generaciones. Te invito a que te sumerjas en cada relato y vivas cada historia, respires ese aire de campo, de primavera, de cosecha… en fin albergar en el corazón remembranzas de un tiempo que no se ha ido, porque como dijo una vez Gabriela Mistral: Recordar un buen momento es sentirse feliz de nuevo.
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MONUMENTO AL DIVINO NIÑO: MI LEGADO A C.

ababa de superar una dificil situación de salud producto de la reapari- ción de un cáncer de colon y me sentía comprometido a cumplir con lo que para mí era una obligación contraída con mi madre aquella noche en que fui objeto de una revelación de su parte: "¿Hijo, apégate al DIVINO NIÑO que él te sanará!" En el instante en que aquello ocurrió no sabía cómo atender su recomenda- ción. Ella, desde la niñez, me había inculcado que quien le pide con fe al DIVINO NIÑO siempre recibe sus favores. También decidí apoyarme en lo que me demostró ser un arma poderosa: el poder de la mente. Desde que me enteré de que estaba aquejado por esta terri- ble enfermedad me hice la idea de que ella no iba a acabar conmigo a pesar de que las quimioterapias me disminuían el apetito, conllevando esto a que reba- jara considerablemente -poseía 50 libras menos de mi peso original y mi figura estaba muy desmejorada-; sin embargo, en mi cerebro anidaba la convicción de que cuando esos tratamientos terminaran recuperaría mi peso anterior. Entonces, me nació la idea de construir el monumento al DIVINO NIÑO, lo cual tenía doble propósito: agradar a mi progenitora, quien desde la gloria se sentiría feliz de que esto sucediera, y de mi parte premiar el favor a obtener por medio de esta divinidad. Cabe destacar las vicisitudes que tuve que enfrentar en el transcurso de los nueves meses en que se edificó la estatua, también las graves consecuencias al sacarla del taller del escultor, luego las peripecias para trasladarla hacia Cons- tanza, como también la dificultad de realizar el recorrido dentro de la finca donde iba a ser instalada y, por demás, el domingo angustioso que pasamos para colocar la escultura en el pedestal.
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