Antonio Zaglul se zambulló en las procelosas aguas de la dominicanidad y escribió un libro sospechoso, Mis 500 locos, en el que cada lector estaba involucrado, puesto que con solo iniciar la lectura los 500 locos pasaban a ser 501, incluyendo a quien en ese momento leía. ¿Cuál es el género verdadero de este libro tan exitoso en nuestro país? Yo creo que durante muchos años hemos leído este libro sin profundizar adecuadamente en su estructura narrativa. Mis 500 locos es la narración alucinada de una estación de la vida de este país, en la que la razón como instrumental se quiebra, y sobreviene el absurdo de una situación en la que la Nación toda es un gigantesco manicomio. Antonio Zaglul escribió el libro Mis 500 locos como la más hermosa novela de la libertad de este pueblo, para restituirle la historia robada durante más de treinta años de tiranía.
Al leer Cuando las Palabras Copulan de Manolo Pichardo inmediatamente advierto que se trata de un autor que asume la poesía con respeto y vocación. Lo hace porque sus mismos textos acusan precisión, ingenio y valor artístico indiscutible y advierto además que no se trata de una incursión pasajera en el género, sino de una asunción que permite auscultar nuevos hallazgos y una presencia continuada en los quehaceres literarios... Mateo Morrison
"Cuando me cansé de interpretar prostitutas, mujeres infieles y otro papeles que me limitaban como actriz, cuando sentí que podía hacer cosas más dignas y creativas, entonces me rebelé, y fue cuando ellos me relegaron a un tercer plano, dejándome sentada en el banquito del nunc jamás", nos comenta la actriz Jacqueline Estrella, que con un lenguaj sencillo y humano narra de manera divertida, carismática y atrevida cómo llega al humor de forma accidental.
Ella nos cuenta todas sus aventuras, metidas de pata, y en todos los líos e que se mete por querer defender una causa "la libertad de seguir su instintos" teniendo el coraje de abrirse paso y ganarse su propio espacio llegando al extremo de rebelarse ante su propia familia y hasta pagando las consecuencias de ser mujer en una profesión que es liderada por hombres.
Entonces un día algo mágico sucedió, en su búsqueda artística, Estrella se inicia en el camino de la imitación, y con esto le llega el gran personaj con el que todo humorista sueña, "la gran imitación" en este caso 1 imitación de una de las mujeres más influyentes de Repúblic Dominicana, la Dra. Margarita Cedeño de Fernández. La imitación de Margarita le da a Jacqueline Estrella un giro inesperado en su carrera, pero cuan sorpresivo fue para esta creativa humorista saber que sus intervenciones a través de la televisión y de los espectáculo habían sido seguidas por esta alta personalidad, iniciándose así un ion de respeto y admiración entre ambas.
Ellas eran las cuatro hermanas Mirabal -símbolos de una esperanza desafiante en un país ensombrecido por la dictadura y la desesperación. Sacrificaron sus vidas, seguras, y confortables, en nombre de la libertad. Ellas eran "Las Mariposas", y en esta novela extraordinaria, Patria, Minerva, Maria Teresa, y Dedé nos cuentan, a través de las décadas, sus propias historias. Desde anécdotas sobre lazos para el pelo y secretos enamoramientos al contrabando de armas y las torturas en la cárcel. Con ellas aprendemos los horrores cotidianos de la vida bajo el dictador dominicano Trujillo. A través dela rte y la magia de la aclamada e imaginativa novelista Julia Alvarez, la dramática y vibrante vida de estas martirizadas mariposas toma forma en una historia cálidad, brillante y desgarradora en la que se nos muestra el incalculable coste humano derivado de la opresión política.
A las dos semanas llegó a Nueva York. ¡Y qué maravilla, mano! Las luces adornaban la ciudad. Quedó deslumbrado. Los edificios se veían como millones de estrellas en la tierra. Estrellas por arriba. Estrellas por abajo. Ahí mismo, en ese instante, comenzó su embriaguez. Él, que venía de un lugar donde era un lujo tener electricidad cuatro horas diarias. Él, que procedía de un país donde había un faro grande, grande anunciando que allí vivía gente ciega. Ahora veía acercarse más y más una ciudad que nunca quiso imaginar maravillosa. Nueva York donde, según cuentan las malas lenguas, cualquiera puede comprar, usar y vender drogas con tanta o más facildad que si estuvieran vendiendo azúcar...
Enfrentados con traumas psicológicos y tragedias sociales, recurrimos como defensa a la negación y al olvido. Reprimimos memorias para seguir adelante sin la perturbación de un dolor perenne. Y se logra. Pero quedan carga y consecuencias del insulto, que matizarán siempre nuestro comportamiento individual y colectivo. Un lastre que se arrastra por generaciones. Pero si recordamos, dispuestos a desgarrarnos con el enfrentamiento, podremos digeiirlos. Es en este proceso de confrontación cuando se inicia la curación y se esfuman los fantasmas. Los dominicanos menores de sesenta años de edad apenas tienen un brumoso recuerdo, si es que lo tienen, de la sordidez y la maldad que fue dueña de la República durante la dictadura trujillista, sin embargo, sufren las consecuencias de las mismas. Sin saberlo, están plantadas en su inconsciente colectivo. No es enigma ni casualidad la manera en que se desenvuelve nuestra sociedad, se comportan nuestras clases dirigentes, y actuamos entre nosotros.
Con este sencillo libro de narraciones, amalgama de fantasías y realidades vividas, pretendo traer al presente la tragedia de muchos personajes, que con demasiada frecuencia necesitamos o queremos olvidar. Intento abrir un agujero más en la muralla silenciosa de la amnesia colectiva. Asomados allí, podemos sentir algo de la maldad de entonces. Una provocación al miedo, un despojo, una catarsis. Aliviar el lastre reviviendo tragedias que no debemos olvidar.
Estas páginas van dedicadas a los jóvenes que, concentrados en demasía en la fruición del presente, desprecian el pasado del que siguen, sin darse cuenta, siendo víctimas. Segundo Imbert Brugal
“En estas travesías de cuentos verídicos, Carlos Tomás nos pasea por sus Vivencias de la sangre y nos sumerge con manos pródigas de luz, desde las sendas de laberinto personal, donde se encierran aventuras de su ayer atrapado por las anclas de su pasado romántico hasta el abuelo tierno y comprensivo que los años regalaron a su dulce existencia...”
“El manejo de las técnicas literarias que socorren al cuento, encuentran un puerto nuevo en la remozada creatividad de Sención Noboa, en cuyo seno se percibe más el clamor de sus anhelos.
RAMÓN SABA
Formas del ascenso, esta exégesis del libro de la escritora Aída Cartagena Portalatín, en cierto modo era un libro esperado. Escalera para Electra es de por sí una transgresión, porque sus planos escriturales subvierten la relación espacio-tiempo, la ubicación geográfica se trastoca, Grecia es un pretexto para hablar de las condiciones de existencia de la República Dominicana, y los personajes trasiegan en un costado de la historia que es, al mismo tiempo único y plural. De la Grecia milenaria al poblado de Moca de l967, en la República Dominicana; Electra puede reconstruir una biografía que es una ilusión desproporcionada, pero que funde un paralelo insólito entre las dos culturas. Es esta magia la que hace perder a los lectores, y desde que salió al público, Escalera para Electra, son muchos los que no han encontrado un universo de sentidos coherente para valorarla. Quizás es esto lo que empujó a Rey Andújar a escribir esta propuesta de lectura. Formas del ascenso es. en realidad eso: Una propuesta de lectura de Escalera para Electra, la emblemática novela de la escritora dominicana. Y después de este ensayo los lectores podrán descubrir, o redescubrir, los nexos sorprendentes y las subversivas asociaciones de la escritura de una autora mil veces discutida.