República Dominicana tiene el privilegio de haber contado con una trilogía de patriotas decididos a fundarla libre y soberana.
Preservar ese legado constituye la mejor manera de honrar su memoria. De ahí la importancia de que las nuevas generaciones no pierdan el orgullo patrio, que se basa, justamente, en esas dos premisas.
A los adultos nos toca enseñarle a esa juventud la amplitud de los conceptos libertad y soberanía. Pues, libertad significa mucho más que poder expresar lo que pensamos, y movernos hacia donde queramos. Es, también, tener la responsabilidad de actuar con apego a la moral y el decoro que demandan la sociedad.
El cuento también tiene su propia historia. Esta suele ser tan apasionante como el mismo cuento, el otro relato. Algo parecido a lo que ocurre con el teatro tras bastidores. Lo que acontece detrás de los telones es de una intensidad mágica. En una ocasión, un gran escritor dominicano que había visto una de mis producciones teatrales pidió autorización para verla desde el interior del teatro. Confesó después que le había parecido alucinante todo lo que ocurría fuera de los ojos de los espectadores. Era como otra realización escénica. Se ha puesto de moda en el cine mostrar lo que ocurre fuera del lente de la cámara cuando se filman escenas de una película. Al público parece fascinarle ese «descubrir» el artificio, la magia.
Esta obra estudia la obra de Enrique Dussel, en la cual se integran experiencia, cultura y circunstancias alrededor de un núcleo problemático: sujeto y alteridad. Sobre este eje descansan las coordenadas de nuestra incursión, encaminada hacia una comprensión holística del entramado filosófico de su pensamiento.
Enriquillo, que se escribe y se publica en la mejor época de las letras dominicanas durante el siglo XIX, la que va de 1873 a 1900, es el único libro de Galván, y consumió muchos años de su activa existencia. Ni antes había escrito otro, ni otro escribió después aunque sí muchos excelentes artículos. Su Enriquillo es obra de muchos años, ocho o diez. Se publica incompleta en 1879; íntegra en 1882. El autor la llama leyenda, curioso nombre que en la España y la América del Romanticismo se daba a obras de imaginación tejida con hilos de historia.
Entres aguas hilos y botones es un libro lleno de historias fantásticas, unas muy reales, y otras son un tributo a la ficción que es mi pasión, pues fueron ellas la que me mostraron la mejor vía de escape a la realidad a la que muchas veces nos enfrentamos como seres humanos. En la historia que le da nombre al libro, narro el trabajo de una mujer que hace uso del oficio que le enseñó su madre, para mantener a sus 9 hijos, realidad que viven muchas mujeres sortera en nuestro país. “Capotillo sudor y lágrimas” es una radiografía de los barrios de Santo Domingo, plagados por la más absurda miseria y delincuencia, en abandono total, los gobiernos han llevado en este populoso barrio a que sus habitantes tengan que hacer protestas para demandar solución a sus necesidades y problemas.