El oro y la paz tiene como escenario la región amazónica de Bolivia, por donde corren los grandes ríos Bolivianos, como el Beni y el Madre de Dios, y sus numerosos afluentes. Allí van personajes de lugares lejanos, unos en busca de riquezas y otros en busca de la paz que perdieron en la lucha por la vida.
Esta obra de teatro cuenta cómo nació la idea de Juan Pablo Duarte de vivir en una patria libre de toda opresión extranjera y los primeros pasos para la creación de La Trinitaria. Esta sociedad secreta reunió a todos los jóvenes que, como él, lucharon por liberar la parte este de la Española del dominio haitiano. El Joven Duarte siempre perseveró en su aspiración de que su patria se convirtiera en un país independiente: República Dominicana.
"Hacia donde voy en la vida destila sabiduría. Y tiene de especial que no sólo la ilustra sino que enseña a adquirirla y vivirla. No sólo la ensalza sino que propone fórmulas puntuales y eficaces
de conseguirla. No sólo la hace admirar y desear sino que la propone como fácil de obtener."
Humos de leña es una composición pintoresca de profundo deleite. Cuando el poeta se convierte en un pintor abstracto, se abraza a delirantes perfiles antropomórficos: a una fotografía le hace exhalar perfume, hablar y pedir ser liberada del cautiverio de su estado de inercia. Tengo el placer infinito de presentar a Humos de leña, una poesía con dimensión universal.
En esta obra que hoy sale a la luz, patrocinada por la Fundación García Arévalo, se reúnen muchos de los artículos de Fray Vicente Rubio, O. P., de carácter indigenista que parecen revivir la llegada, en septiembre del año 1510, de aquellos tres religiosos de la misma congregación -Pedro de Córdoba, Antonio Montesino y Bernardo de Santo Domingo- que hicieron historia con su enérgica protesta frente a la abusiva explotación del indio por los conquistadores españoles.
La infancia en la Ciudad Trujillo de los años cuarenta del siglo pasado, la adolescencia en esa misma ciudad en los años cincuenta, las experiencias en un austero colegio benedictino en Inglaterra, los años estudiantiles en una universidad norteamericana donde se le cayeron las escamas de los ojos al descubrir que su país sufría la más cruel de las dictaduras son, entre otras, las vivencias narradas por el economista, historiador, arqueólogo y diplomático Bernardo Vega en este primer volumen de sus Memorias. Vega rememora también sus años de contable a partir de 1959 en una mina de bauxita en la fronteriza y macondiana Pedernales, donde llega graduado de economía decidido a no trabajar para la dictadura, e inicia un diario secreto en el que reseña noticias y acontecimientos sobre el derrumbe del régimen trujillista, el apresamiento de sus hermanos y el ajusticiamiento del dictador. Los trascendentales sucesos durante un Consejo de Estado con huelgas casi diarias, el proceso de destrujillización y de grandes reformas se mezclan con los acontecimientos personales y el inicio de una fructífera carrera pública, que en esta primera etapa llevará al economista de 24 años a participar, desde la Secretaría de Finanzas, en el diseño de una reforma tributaria y luego, en la Corporación de Fomento Industrial, en el otorgamiento de créditos a industriales y becas en universidades extranjeras a jóvenes dominicanos. El libro cierra en el año 1962, con la victoria de Juan Bosch y el matrimonio del joven ilusionado, feliz y optimista ante el futuro de su país.
La voz de un presidente títere que despide el cadáver del dictador Trujillo penetra el sueño de un moribundo que, asediado por un delirium tremens final, inventará a su modo la resolución de la dictadura. La novela recoge la historia simbólica de Santo Domingo, sus leyendas, sus mestizajes, las relaciones rituales dominicanas y haitianas, etc.
La Dominación Imperialista en la Republica Dominicana, 1900-1930 de Wilfredo Lozano es, junto al libro de Melvin Knigt Los americanos en Santo Domingo, un clásico de la sociología histórica dominicana. En realidad constituye el primer estudio moderno escrito por un autor dominicano en torno a un capítulo central de la historia nacional que da inicio a la modernidad política en el país y la articulación del capitalismo de base azucarera que insertó su economía en la dinámica del moderno mercado mundial: la Primera Ocupación Norteamericana de Santo Domingo de 1916. Al decir de Bruce Calder, cuyo libro El Impacto de la Intervención es hoy el texto fundamental en el tema, el libro de Lozano constituye, en la perspectiva de los estudios orientados por el enfoque de la dependencia, el trabajo más completo escrito sobre la ocupación americana de 1916 en República Dominicana en el momento de su publicación. A cuarenta años de su publicación, pese a que nuevos datos y enfoques han aportado evidencias renovadoras de la investigación de este periodo crucial de la historia dominicana, como el mismo estudio de Calder ha establecido, el estudi de Lozano sigue siendo un referente obligado para el análisis de la formación de la estructura del atraso y el subdesarrollo del capitalismo dominicano, cuyo punto de arranque y articulación lo fue la intervención militar norteamericana en el período 1916-1924, sentando las bases de lo que en el plano político seis años después daría paso a la Dictadura de Trujillo en el 1930.
Hace ya casi cuarenta años, cuando conape nas diecisiete años, decidí escribir un ensayo para participar en un concurso literario organizado en 1983 por la Lotería Nacional en ocasión de conmemorarse el 120 aniversario de nuestra legendaria Gesta Restauradora de la independencia nacional.
Entonces, con la osadía aportada por el ímpetu de mis primeros descubrimientos históricos, dejé plasmado en aquellas páginas imberbes, el orgullo inconmensurable de “ser dominicano”, ese mismo que hizo que los combatientes por la Restauración de la República se lanzaran a la lucha por recuperar los principios de independencia y soberanía que iluminaron el nacimiento de la República Dominicana en 1844.
A la luz de los años transcurridos, distingo mi ingente esfuerzo juvenil por destacar no sólo que la Guerra Restauradora fue una gesta de liberación nacional que contó con un gran apoyo popular, sino también por sacar a la luz, y darle el reconocimiento merecido a una larga lista de restauradores, que eran -y lamentablemente aún lo son- prácticamente desconocidos para el pueblo dominicano, especialmente las generaciones más jóvenes, a pesar de que a muchos de ellos se les acreditan hazañas dignas de eternos reconocimientos.
Saber de dónde venimos para tener claro hacia dónde vamos, es tener sentido de la historia. Y eso debe ser primordial para todo ciudadano que tenga como divisa fundamental la preservación de nuestro país libre, independiente y con identidad propia de cara al concierto internacional de naciones.
El lector de La guerra de la Restauración encontrará en esta obra del conocido escritor y político una exposición de los acontecimientos ocurridos en esta guerra.