LIBROS PROFESIONALES

Emprender es una forma de vida. Construir un negocio y alcanzar el bienestar es una misión que exige lo mejor de nosotros. El camino nos pone a prueba y a la meta solo llegan aquellos dispuestos a enfrentar la incertidumbre y hacer los sacrificios necesarios para ver realizado su sueño. ¿Un emprendedor nace o se hace? ¿Cuál es el arquetipo del emprendedor? ¿Qué significa el éxito para un emprendedor? ¿Qué habilidades son esenciales para alcanzar el éxito? ¿Se puede ir tras el sueño de un proyecto sin descuidar la salud y la familia? ¿Cómo capitalizar los aprendizajes de la vida personal para impulsar la profesional y viceversa? Gus Marcos, emprendedor serial y líder de negocios en México, responde en este libro todas estas preguntas a través de las anécdotas y los aprendizajes que ha acumulado como empresario durante más de una década. En estas páginas, escritas con la misma convicción con la que Gus afronta cada uno de sus proyectos, encontrarás lo que para él son los 10 fundamentos del éxito tanto en la vida privada como en la laboral. Sus principios inspirarán tanto a emprendedores como a aquellos que aún no se deciden a seguir sus sueños y buscan motivación, y se basan en una idea clave: hay que reiniciar la vida con un nuevo mindset para llegar a los lugares más prósperos.

Casi todo es negociable, casi cada interacción es una negociación. Y en ningún otro campo esto está más claro que en el de los negocios, donde cada día tenemos que trabajar con otras personas para conseguir lo que pretendemos. Pero cuando tenemos diferencias reales, ¿es posible ganar siempre? ¿O cada negociación debe ser un juego de suma cero, con un ganador y un perdedor, y más vale que tú seas el ganador? Durante el último medio siglo, solo se han tenido en cuenta estas dos filosofías: el plan de batalla de ganar-perder (win-lose), con el cuchillo entre los dientes, identificado con Chester Karrass, y el credo de ganar-ganar (win-win) de Getting to Yes, de Roger Fisher y William Ury, de Harvard. Ambos fueron un avance en su día. Pero ninguno de ellos responde plenamente al reto del entorno empresarial actual, volátil, disruptivo y ultracompetitivo, en el que la resolución de problemas estratégicos es esencial.