El fracaso apesta. Cualquiera lo sabe por experiencia propia. No hay nada peor que constatar que el tiempo, el dinero y el esfuerzo dedicados a un proyecto han sido en balde; la autoconfianza se resiente terriblemente al ver cómo se desvanecen las ilusiones puestas en él.
El fracaso suele verse como un estigma del que avergonzarse, cuando en realidad es un proceso por el que todos pasamos a lo largo de nuestra vida personal y profesional, y muy especialmente en el mundo de los negocios. Son muchos los fracasos célebres: Walt Disney tuvo que cerrar su primer estudio por bancarrota, Steve Jobs fue despedido de la empresa que fundó, The Beatles fueron rechazados por varias discográficas…, pero el único fracaso verdadero es dejar de intentar aquello en lo que crees.
El CEO de Disney comparte las ideas y los valores que le han permitido reinventar una de las compañías más admiradas del mundo e inspirar a las personas que dan vida a la magia.
Robert Iger se convirtió en CEO de la Walt Disney Company en 2005 durante un momento difícil para la empresa. La moral se había deteriorado, la competencia era intensa y la tecnología estaba cambiando más rápido que en cualquier otro momento de la historia. Su proyecto de futuro se basaba en tres ideas muy claras: renovar el compromiso con la importancia de la calidad, integrar la tecnología en lugar de luchar contra ella y pensar con ambición y con una visión global para convertir a Disney en una marca más fuerte en los mercados internacionales.
Catorce años después, Disney es la compañía de medios más grande y respetada del mundo, y cuenta entre sus propiedades con Pixar, Marvel, Lucasfilm y 21st Century Fox. Con Robert Iger al frente, reconocido como uno de los CEO más innovadores y exitosos de nuestra era, el valor de la empresa se ha quintuplicado.
La investigación sobre leyes de la naturaleza constituye una de las aventuras del intelecto humano en su esfuerzo primigenio por entender la realidad y nuestro lugar en ella. En la primera parte del libro expondremos la aproximación biográfica que motiva nuestra investigación (capítulo 1). La segunda parte examina los orígenes históricos del imaginario de leyes de la naturaleza que se remontan a la filosofía natural de la época de Descartes y Newton (capítulos 2 y 3). La tercera parte sistematiza el debate estándar en filosofía de las leyes de la naturaleza, que se ha consagrado en las concepciones humeanas y anti-humeanas, en donde las primeras sostienen que las leyes son meros enunciados de regularidades (capítulo 4), mientras que las segundas afirman que ellas corresponden a alguna clase especial de necesidades naturales (capítulos 5 y 6).
La libertad económica es un requisito esencial para la libertad política. Esta es la tesis central de Libertad para elegir, escrito a cuatro manos por Milton y Rose Friedman. Al permitir a los individuos cooperar voluntariamente, el sistema de libre mercado ejerce de límite al poder coactivo del Estado y actúa como una fuerza dispersora que impide grandes concentraciones de poder económico en unas pocas manos.