Los comerciantes de la muerte fue un auténtico best seller de su tiempo. Uno de los grandes clásicos revisionistas con respecto a la Primera Guerra Mundial: una investigación sobre aquellos que hicieron posible que se activara la gran maquinaria de matar. Los comerciantes de la muerte fue, en muchos sentidos, el manifiesto de una generación de personas que juraban que no habría ni podría haber otra guerra de este tipo. La obra plantea un ataque sutil y riguroso, pero apasionado, contra aquellos que usaron el Gobierno para beneficiarse a expensas de la vida y la propiedad de otras personas.
Este libro es un maravilloso ejemplo de lo que Rothbard llamó la «vieja derecha». No solo denuncia la maquinaria de la guerra, sino que además nos brinda una fascinante historia de la especulación bélica. ¿Por qué relanzar Los comerciantes de la muerte a casi un siglo de su publicación original? Los especuladores belicistas están ganando en estos tiempos más dinero que nunca antes. Se están beneficiando del conflicto de un modo que no tiene precedentes. Lo que cuentan Hanighen y Engelbrecht no solo ha vuelto a suceder, sino que ha empeorado con creces. Por tanto, este tratado es más necesario que nunca.
En Los cuatro pilares del entendimiento económico, Peter J. Boettke ―uno de los principales exponentes de la tradición austriaca contemporánea― nos ofrece una guía clara, provocadora y accesible para comprender los fundamentos del orden económico. Lejos del tecnicismo estéril y de los modelos abstractos que ignoran al ser humano real, Boettke devuelve al centro del análisis económico a las personas, sus decisiones, sus instituciones y los límites del conocimiento. A través de cuatro pilares esenciales ―la importancia de los precios, la función del emprendimiento, el papel del orden institucional y la humildad epistemológica― el autor construye una defensa apasionada del mercado como proceso dinámico y profundamente humano. Este libro no es solo una introducción a la economía desde una perspectiva liberal: es una invitación a pensar con rigor, a desconfiar de las soluciones simplistas y a recuperar el valor del análisis económico como herramienta para entender, y no controlar, la complejidad de la vida social. Los cuatro pilares del entendimiento económico es lectura obligada para estudiantes, docentes, tomadores de decisiones y para cualquiera que quiera pensar la economía más allá de los clichés y las fórmulas.
Los dragones del Edén es ya todo un clásico, fue publicado por vez primera en 1977 y galardonado con el premio Pulitzer. Casi cuarenta años después, conserva toda su frescura e interés. En una impresionante ojeada panorámica que abarca desde la prehistoria hasta la época actual, Carl Sagan explica la evolución intelectual y mental del ser humano, habla de nuestros antepasados y sus antagonistas, describe la mecánica de nuestro cerebro y la de otros animales y dilucida el papel que han desempeñado los ordenadores en el conocimiento de los mecanismos de nuestro cerebro y en el almacenamiento de la información en nuestra memoria. Hallamos también en estas páginas fascinantes incursiones en los terrenos del mito y la leyenda, así como atrevidas especulaciones sobre los cauces futuros por los que parece va a discurrir la evolución del hombre.
Isaac Asimov dijo de este libro: «Carl Sagan posee el toque del rey Midas. Nunca había leído hasta ahora un relato tan interesante y cautivador sobre el tema de la inteligencia humana.»
A través de los siglos, el ser humano ha buscado responder una de las mayores incógnitas acerca de sí mismo: el verdadero poder que reside en su mente, y el papel que ella juega en el logro de su éxito y felicidad personal. Lo cierto es que todos somos genios en potencia y podemos alcanzar mucho más de lo que hasta ahora hemos logrado. Sin embargo, buscamos infructuosamente fuera de nosotros algo que siempre se encontró en nuestro interior: el secreto para vivir una vida plena y feliz. Existe una enorme diferencia en la manera de pensar de la persona que logra cosechar grandes éxitos y aquella que se limita a subsistir y a responder a sus necesidades inmediatas. Y esta gran diferencia parece centrarse alrededor de su sistema de creencias y su diálogo interno. Todo aquello en lo que concentramos nuestro pensamiento termina por convertirse en nuestra realidad. Cada día y cada minuto de nuestra vida estamos construyendo el futuro con nuestra manera de pensar. Esta obra es una guía práctica para despertar ese genio que todos llevamos dentro. En sus páginas encontraremos estrategias que nos permitirán cultivar y desarrollar aquellas capacidades mentales necesarias para alcanzar el éxito y la felicidad.
Este ensayo transita a lo largo de cinco siglos de descubrimientos en el mundo vegetal a traves de las extraordinarias vidas de naturalistas, genetistas y botánicos apasionados por las plantas, los árboles, la agricultura y la genetica. Por ejemplo, Charles Darwin, que identificó una especie de mariposa que sólo podía polinizar un tipo de orquídea. O Leonardo da Vinci, que se dedicó a estudiar la filotaxis, la disposición de las hojas en el tallo de una planta para captar la luz del sol. Y cómo no mencionar la trágica historia del genetista ruso Nikolái Ivánovich Vavílov, que aisló en su laboratorio el supergrano de trigo que alimentaría a millones de campesinos sólo para caer víctima de las purgas de Stalin y morir en una de sus prisiones.
¿Por qué tan pocas personas aman su trabajo? Imagina un mundo donde todas las personas se levantasen inspiradas y con ganas de ir a trabajar, se sintiesen valoradas durante el día y regresasen a sus hogares satisfechos. Simon Sinek lleva años recorriendo el mundo y observando que algunos equipos de trabajo podían confiar totalmente en sus compañeros, hasta arriesgar la vida, mientras que otros eran incapaces de evitar la fragmentación del equipo sin importar qué metodología se aplicara.
La respuesta la encontró durante una conversación con un general que le explicó que los oficiales comen al final, y que los primeros en comer deben ser los soldados. Lo que parecía simbólico en el comedor, en la batalla era básico para la supervivencia de cualquier equipo.