La obra de Marceline Desbordes-Valmore (1786-1859) presenta un acorde sin par entre la poesía y la vida, lleno de dulces dolores, como casi jamás lo sacó de su destino ninguna poetisa. Y sólo nosotros, que llegamos después, descubrimos con profunda veneración el secreto supremo de su vida y de su arte, que es la más noble fórmula del poeta: cansar al sufrimiento con un amor infinito y envolver en eterna música el grito del dolor.
La poesía ocupa un lugar central en la obra de Bertolt Brecht (Augsburgo, 1898-Berlín Este, 1956) y sin ella no cabe entender el alcance ni la grandeza de su proyecto creativo. Brecht escribió poemas desde su juventud hasta sus últimos días y ellos fueron la herramienta con la que interpeló al mundo y reaccionó a las circunstancias de su tiempo. Figura clave en la literatura alemana del siglo xx, fue reconocido como un poeta esencial incluso por quienes se sintieron muy lejos de sus actitudes vitales y políticas, como Elias Canetti o Hannah Arendt.
Érase un poeta en una ciudad cualquiera de altos edificios. El poeta miraba más arriba, a la noche estrellada, y de tanto quererla consiguió un imposible: se apoderó de una estrella. La escondió en su casa lo mejor que pudo, pero su brillo palpitante le delataba… La hermosa oda de Pablo Neruda adquiere una relevancia especial enmarcada en un álbum en el que los versos dialogan con las serenas ilustraciones de Elena Odriozola. Las imágenes poéticas, que en cada lector despertarán su propio eco, sugieren la necesidad de aspirara los sueños y consiguen contrastar la estrechez mediocre de la vida ciudadana frente a la libertad que se puede encontrar en la naturaleza.
Otro tipo de música evoca la vida familiar —mediante la añoranza, la rabia y la felicidad— e íntima de la autora, parte de esta valiosa constelación artística conocida como «Familia Parra», y ofrece, mediante breves historias y aforismos, una introducción divertida y original a la contemplación de lo que nos ocurre cada día.
«Tengo mis dudas sobre lo que escribo, sobre el real interés en lo que busco. Antes quise que mis canciones no las escuchara nadie. Algo de voyerismo tiene todo esto. Tú mismo ahora estás mirando por un agujero cómo me desnudo. Crees que lo voy a hacer por completo. En verdad lo estoy haciendo».
Los poemas de esta antología presentan una mirada asombrada por el mundo. Ven lo de siempre, pero lo ven como nuevo, de un modo inédito, como si fuera la primera vez que ese algo o ese alguien fuera contemplado. Como Adán admiró la primera noche, como Eva la fragancia de las primeras flores. Descubren la belleza como algo que nos señala a una realidad más verdadera que aquella que la mirada de la rutina nos ofrece. Son como los pájaros, que cantan con las primeras luces del amanecer un día que es para ellos como el primero, como el único. Cantan y crean una canción que es sencilla y a la vez alegre, aun con frío, aun con lluvia, aun con viento, no digamos en primavera.
En QualityLand —ese maravilloso lugar donde los algoritmos deciden qué quieres o qué pareja te conviene—, las aguas parecen haber vuelto a su cauce y Peter Sinempleo (recuerden, en QualityLand el apellido es el oficio de tu padre cuando te concibió) trabaja ahora como terapeuta de máquinas con graves problemas psicológicos. Martyn (presidente de la Fundación del Consejo de Administración del Comité Directivo de la Oficina Presidencial), después de su «pequeño incidente» con el presidente anterior (bueno, al fin y al cabo solo era un androide), trata desesperadamente de subir niveles para tener derecho al olvido. Pero Kiki, esa atractiva joven que vive en la clandestinidad y que se aprovecha de los delitos que cometen los demás, ha empezado a bucear en su propio pasado y se ha situado en el punto de mira de un asesino; ella será el hilo conductor de esta historia que nos revela muchos secretos de ese futuro que tanto se parece a nuestro mundo actual.
La poesía de Valle-Inclán es la gran desconocida del autor gallego. F. Morales Lomas, que realizó sus tesis doctoral sobre la poesía de Valle, La lírica de Valle-Inclán. Sistema rítmico y aspectos temático-simbólicos (2003), considera que Valle fue sobre todo poeta desde el principio de su existencia literaria y en poesía experimentó previamente todos los cambios que llevaría posteriormente al resto de su obra literaria. Salvador de Madariaga dijo como poeta de él que era el más rico en sentido musical y en forma; González Alegre que es una poesía de calidad, de tesoros líricos y humanos como no se daban en la literatura española desde hacía mucho tiempo, y Navarro Tomás que cambió la versicación tradicional del teatro. Sus poemas se extienden por toda su obra y la integran, y en el mejor de los casos, su dedicación a ésta posee la misma importancia y trascendencia que el teatro o la narrativa.
Kiev, 1919. Los bolcheviques han tomado el mando de la ciudad y en ella reina el descontrol. En un clima de robos y asesinatos diarios, el joven Samsón Kolechko pierde a su padre y una oreja a manos de los cosacos, y se ve casi por accidente como jefe de la policía soviética. Su primer y peligroso caso, que incluye una oreja cortada, un hueso de plata y un traje de inusual tamaño y exquisita tela inglesa, lo sumergirá en el caos de Kiev y en los brazos de Nadiezhda, una ardiente bolchevique de la que Samsón ya no podrá separarse.
«Sangre de horchata, cariño. Pase lo que pase, hay que tener sangre fría».
Belén tiene dieciséis años y vive en una casa de locos. Su padre, ya muy enfermo y en silla de ruedas, insiste en empezar a organizar la enorme herencia que le corresponde. Su hermano parece saber cosas que a ella le oculta todo el mundo. De su madre ni hablamos: apenas alguna llamada telefónica con mala cobertura y ni una visita desde que, cuando los hermanos eran pequeños, sufrió un episodio que acabó en internamiento. Lo único que quiere Belén es que todo sea normal.
Con ritmo de comedia y aliento de drama, Luisa Castro teje una gran novela sobre la ruptura de una familia y sobre eso que nunca sabremos de los demás: qué sucede tras la puerta cerrada.
Fruto de su pasión por Irlanda, la 'Suite' de Rivero Taravillo rinde homenaje a una cultura que es también forma de vida
Desde su primera entrega, la poesía de Antonio Rivero Taravillo ha cultivado con regularidad la materia de Irlanda, un país y una cultura, incluida la lengua gaélica, que conoce como muy pocos entre nosotros. Es el tema, la pasión de una vida, sobre el que giran los poemas de esta Suite donde el autor ha reunido algunos poemas ya conocidos junto a otros nuevos—la gran mayoría del volumen—en los que retoma su profundo vínculo con los mitos, la historia, la literatura, la música y el arte de la verde Erín.
Todos quieren a Daisy Jones, aunque nadie sabe quererla. Porque, en realidad, todos quieren algo de ella.
La industria discográfica quiere explotar su talento y el magnetismo que despliega sobre el escenario, sin importarle lo que ella sienta. Los hombres que revolotean a su alrededor quieren meterse en su cama. Sus fans quieren saberlo todo sobre la gran estrella y sus detractores quieren hacer público hasta el último de sus secretos. Todos creen que es una muñeca rota, una estrella fugaz. Quieren verla caer.
Hasta que por fin encuentra a alguien que vale la pena. Alguien que, a su manera, la quiere de verdad. Que la entiende y la desea y la respeta como ella a él. Pero entonces todo se vuelve aún más complicado.
René, un anciano transgénero que tocaba el piano en cabarets, pasa los últimos momentos de su vida postrado en una cama bajo la estricta vigilancia de Olga, una enfermera con la que rememora días de militancia, y viejos amores y amistades.
Ahora, a sus noventa y tres años, echa la vista atrás para evocar tanta vida compartida y duramente conquistada: las revueltas de Stonewall, la represión policial, décadas de activismo por los derechos de la comunidad LGTBIQ+, los estragos de la irrupción del sida, que tantos amigos se llevó, los cuidados entre personas que comparten la marginación... ¿Adónde ha ido a parar tanto esfuerzo, si siguen oyéndose voces intolerantes que amenazan con derrumbarlo todo? René sabe que su lucha y la de sus amigas no ha cesado: lo que empezó en los años sesenta sigue en la era Trump.
Rachel Cusk relata en estas páginas sus primeras experiencias como madre y reflexiona con desacostumbrada franqueza sobre lo que supone esta etapa: un adiós a la libertad, al sueño y al tiempo, un viaje a las raíces del amor y una esforzada lección de humildad. La autora analiza brillantemente cuestiones esenciales relativas al embarazo y la maternidad, desde las ambivalencias y los sentimientos contradictorios que desarrollan las madres hasta las trampas que encierra el discurso mayoritario en torno a ese periodo, pasando también por la infantilización social de las embarazadas y las madres primerizas o la soledad del puerperio. Divertido, conmovedor y brutalmente sincero, Un trabajo para toda la vida es sin duda uno de los más brillantes libros sobre la maternidad que se han escrito en lo que va de siglo.
El escritor Leonardo Bazán es testigo involuntario del asalto a una casa vecina. No es un robo usual: lo lleva a cabo una banda organizada, con una logística sofisticada, y hasta un patrullero de la Policía Científica. Pero lo que más perturba a Bazán es el recuerdo de una experiencia similar -de la que también fue testigo junto a sus padres- ocurrida en esa misma casa en 1976, a poco de iniciada la dictadura militar en la Argentina. El trauma de aquella noche pareció caer en el olvido; pero ahora Bazán siente que debe escribir para entender y salvarse. ¿Cómo actuaron exactamente él y sus padres y cómo juzgar hoy esas reacciones? ¿Cómo es posible que una estructura criminal, montada décadas atrás, todavía exista y que la gente siga reaccionando de la misma manera, con el mismo miedo?
Un niño napolitano que mira por la ventana y fantasea con ser poeta, una niña de pelo de color azabache que baila en el balcón de enfrente y un amigo con el que batirse en duelo: así comienza la historia de tres personajes cuyos destinos quedan inextricablemente unidos para siempre. Los dos chicos, enamorados al instante de la Milanesa, como se refieren a la misteriosa muchacha, se embarcan en una batalla a muerte por su atención. Años más tarde, ya en la universidad y alejados del mundo de la infancia, los caminos de los dos compañeros se vuelven a cruzar. Nuestro narrador, aquel muchacho soñador, debe enfrentarse a su memoria y lanzarse en busca de la verdadera identidad de la Milanesa.
Después de que Charles Baskerville aparece muerto en circunstancias extrañas, Holmes y Watson se trasladan a los páramos de Dartmoor (Inglaterra) para ayudar a la familia Baskerville, víctima de una antigua y terrible maldición. Un perro diabólico parece acechar en los alrededores, amenazando la vida del nuevo heredero, y los detectives se verán envueltos en un laberinto de oscuras venganzas. Holmes tratará de que las supersticiones no enturbien su juicio, pero ¿conseguirá desentrañar el misterio antes de que la bestia ataque de nuevo? «No es cuestión de lo que sabemos, sino de lo que podemos demostrar».
¿Cuánto de nosotros se borra con el paso del tiempo? ¿Cuánto se queda en los lugares amados? ¿Puede uno regresar a un sitio que nunca existió más allá de su mente? En Homo irrealis, André Aciman nos invita a acompañarlo al territorio de sus recuerdos en un viaje por lugares queridos como Alejandría, Roma, París, San Petersburgo o Nueva York, habitados por las presencias fantasmales de artistas y escritores admirados. Dela mano de Proust, Freud, Cavafis, Pessoa, Rohmer, Sebald y muchos más, el autor explora el tiempo irrealis: el del hombre que podría haber sido y no fue, todo lo que podría haber pasado y no pasó, pero que aún podría pasar y está en un limbo entre la fantasía y la realidad. Unas memorias en forma de ensayos en las que el autor de Lejos de Egipto y de Llámame por tu nombre se enfrenta al pasado y al presente, al anhelo y al deseo, en un intento de comprender la veta nostálgica que se cierne sobre su persona y sobre casi toda su obra.
Una apasionante historia sobre los videojuegos, la amistad y la superación.
Un gélido día de diciembre de su primer año en Harvard, Sam Masur sale de un vagón de metro y ve, entre las hordas de gente que esperan en el andén, a Sadie Green. La llama a gritos. Por un momento, ella hace como que no lo ha oído, pero entonces se vuelve y empieza la partida: una colaboración legendaria que los lanzará al estrellato. Piden dinero prestado, favores y, antes incluso de graduarse, firman su primera superproducción: Ichigo, un juego en el que uno puede escapar de los confines del cuerpo y las traiciones del corazón, en el que la muerte no significa más que una oportunidad para recomenzar y volver a jugar.
«Se expuso al pasmo de las lunas y a la insolación en los desiertos de salitre, a vendavales y tormentas eléctricas, vivió aguaceros interminables bajo las enramadas de la selva, probó la electricidad de los gimnotos y succionó venenos de serpiente, estuvo a punto de ahogarse en los raudales del Orinoco y en las tormentas de Barú, sintió el abismo desde el lomo de las mulas en los desfiladeros del Quindío, afrontó los escorpiones del Cauca, las ranas venenosas de Dagua, las noches de mosquitos del Magdalena, y no solo volvió más fuerte a Europa, sino que disfrutó por décadas de una salud tan envidiable, que hubo quien pensó que aquel baño de peligros lo había inmunizado contra la muerte».