El 16 de julio de 1990, Liliana Rivera Garza fue víctima de feminicidio. La asesinó su pareja con 20 años. Esta es su historia, contada en voz de su hermana. Una novela que rescata memorias y busca justicia para ella y para todas.
El 16 de julio de 1990, Liliana Rivera Garza, mi hermana, fue víctima de un feminicidio. Era una muchacha de 20 años, estudiante de arquitectura. Tenía años tratando de terminar su relación con un novio de la preparatoria que insistía en no dejarla ir. Unas cuantassemanas antes de la tragedia, Liliana por fin tomó una decisión definitiva: en lo más profundo del invierno había descubierto que en ella, como bien lo había dicho Albert Camus, había un invencible verano. Lo dejaría atrás. Empezaría una nueva vida. Haría una maestría y después un doctorado; viajaría a Londres. La decisión de él fue que ella no tendría una vida sin él.
Imagina: eres un tiburón de las finanzas estilo lobo de Wall Street, perteneces a una buena familia y siempre lo has tenido todo; por no hablar de que no hay chica que se te resista. Y cuando estás a punto de rozar la cumbre del éxito con las yemas de los dedos, lo pierdes todo... por tu culpa. Tu única salida es volver a empezar y ahí estás, con tu traje esnob, en un polígono industrial en tu primer día como ceniciento. Pero, tranquilo, Alejo, que este no es el cuento de siempre, ¿o tal vez sí?
Después de vender más de 4.500.000 ejemplares de sus obras Elísabet Benavent despliega en Esnob su virtuosismo narrativo para hablarnos de las relaciones de amor en un mundo frenético donde lo habitual es encontrar a la persona a golpe de match. Esnob es una radiografía de las relaciones humanas mordaz e irónica, divertida y tierna, porque en este cuento lo de menos es el final.
Llega al catálogo de Alfaguara un título que ya es historia reciente: el libro que cambió la mirada sobre la despoblación y la señaló como un fenómeno crucial para entender la España de hoy. La etiqueta «España vacía» generó una conversación nueva, llegó a los programas políticos, llenó librerías y espacios culturales, y ha acabado por convertirse en una sección fija de los medios y las agendas electorales. El asunto de «lo rural» y «lo urbano» volvió a ser un género literario que dio pie a una enorme bibliografía y revitalizó, además, el ensayo para la generación más joven de escritores y lectores.
La España vacía habla de una gran parte de nuestro país, pero también de todo el mundo occidental, donde la vida en los pueblos se separa cada vez más de la urbana; habla de recursos, de política, de literatura y tradiciones, del pasado y del futuro, y de cada uno de nosotros, de nuestra historia y nuestras historias.
Esta nueva edición incorpora un nuevo prólogo del autor escrito en 2022, junto a todo el contenido original revisado.
Hay amores que hieren, patean y traicionan.
El capitán Bratt Lewis está de nuevo en el comando, con una nueva vida planeada y queriendo retomar el tiempo perdido. Pero las personas que dejó no son las mismas: Rachel James falló, el coronel ha jugado sucio y una nueva ficha ha entrado en el tablero.
Antoni Mascherano quien no es solo un bioquímico, sino también el líder de la mafia, ha puesto los ojos en la teniente James y su objetivo es tomarla como suya. El panorama se complica en esta segunda entrega donde los rencores empiezan a surgir, las relaciones, a agrietarse y los miedos, a avivarse.
Bien dicen que las verdades siempre salen a la luz, y el saber que tan cierto es se comprobará en esta nueva parte donde las pasiones no pueden ocultarse ni los sentimientos disimularse.
Alex y Poppy. No tienen nada en común. Ella viste estampados; él lleva pantalones de pinza. Ella tiene espíritu aventurero; él prefiere quedarse en casa leyendo. Y, a pesar de todo, son mejores amigos. Durante la mayor parte del año viven separados -ella en Nueva York, él en su pequeño pueblo- pero cada verano, desde hace ya una década, se toman una semana de vacaciones juntos. Hasta hace dos años, cuando lo arruinaron todo. No han vuelto a hablar desde entonces.
Poppy tiene todo lo que siempre había soñado, pero está atrapada en la rutina. Cuando alguien le pregunta cuándo fue la última vez que fue feliz de verdad, sabe sin ninguna duda que fue en ese último y fatídico viaje con Alex. Y entonces decide convencer a su mejor amigo para viajar juntos una vez más. Ahora tiene una semana para arreglarlo todo. Si pudiese aceptar la verdad que siempre se ha interpuesto silenciosamente en medio de su supuesta perfecta amistad
¿Qué puede salir mal?