Después de quedar varado en un desierto después de un accidente, un piloto entra en contacto con un pequeño príncipe cautivador que relata su viaje de planeta en planeta y su búsqueda de lo que es más importante en la vida. Durante más de sesenta y cinco años, el clásico de Antoine de Saint-Exupery, El Principito, ha capturado los corazones de los lectores. La historia caprichosa con una sensación de cuento de hadas ha vendido más de 3 millones de copias en todos los formatos. Esta emocionante edición emergente incluye el texto original completo acompañado de hermosas ilustraciones de Saint-Exupery que cobran vida a través de la ingeniería del papel. ¡Perfecto para los fanáticos de toda la vida y aquellos que conocen al principito por primera vez!
En enero de 1909, una estafa realizada por un tal Henri Lemoine contra la compañía De Beers dedicada a la explotación de minas de diamantes acabó adquiriendo notoriedad mundial.
Marcel Proust, cuyo estilo ya se estaba perfilando en los primeros esbozos de la Busca del tiempo perdido, tomó este caso para describirlo a la manera de Balzac, Flaubert, Renan, Michelet o Saint-Simon, recurriendo, con ello, “a plena conciencia, a la parodia”, con la idea de evitar “malgastar el resto de nuestras vidas escribiendo parodias involuntarias”, o leyéndolas.
Marie-Laure vive con su padre en París, cerca del Museo de Historia Natural, donde él trabaja como responsable de sus mil cerraduras. Cuando, siendo muy niña, Marie-Laure se queda ciega, su padre le construye una perfecta miniatura de su barrio para que pueda memorizarla gracias al tacto y encontrar el camino a casa. A sus doce años, los nazis ocupan París y padre e hija tienen que huir a la ciudad amurallada de Saint-Malo. Con ellos se llevan la que podría ser la más preciada y peligrosa joya del museo.
En el desierto del Sáhara, dos agentes de inteligencia siguen la pista a un poderoso grupo terrorista arriesgando sus vidas -y, cuando se enamoran perdidamente, sus carreras- a cada paso.
En China, un alto cargo del gobierno con grandes ambiciones batalla contra los viejos halcones del ala dura del Partido que amenazan con empujar al país a un punto de no retorno.
Y en Estados Unidos, la presidenta se enfrenta a una crisis global y al asedio de sus implacables oponentes políticos. Está dispuesta a todo para evitar una guerra innecesaria.
Pero cuando un acto de agresión conduce a otro y las potencias más poderosas del mundo se ven atrapadas en una compleja red de alianzas de la que no pueden escapar, comienza una frenética carrera contrarreloj. ¿Podrá alguien, incluso con las mejores intenciones y las más excepcionales habilidades, detener lo inevitable?
«Vuelta a casa» nos lleva de regreso a Ford County, escenario de muchas de las inolvidables historias de John Grisham. Esta vez Jake Brigance no está en el tribunal; quien acude a él es un viejo amigo, Mack Stafford, un exabogado de Clanton. Tres años antes, Mack se convirtió en una leyenda local cuando robó el dinero de sus clientes, se divorció de su mujer, se declaró en bancarrota y abandonó a su familia en mitad de la noche sin que nunca más se volviera a oír hablar de él... hasta ahora. Mack ha vuelto y confía en sus viejos colegas para que le ayuden. Pero su regreso no resulta como lo había planeado.
En «Luna de fresa», Cody Wallace, un joven preso, se encuentra en el corredor de la muerte a solo tres horas de su ejecución. Sus abogados no pueden salvarle, el tribunal le ha cerrado sus puertas y el gobernador le ha negado una última solicitud de clemencia. Mientras el reloj avanza, Cody tiene una petición final.
Los adversarios está protagonizado por los hermanos Malloy, Kirk y Rusty, dos ambiciosos y exitosos abogados que heredaron un próspero bufete cuando el fundador, su padre, fue enviado a prisión por el asesinato de su mujer. Kirk y Rusty se aborrecen y solo se hablan cuando es estrictamente necesario, y el bufete se encuentra en plena decadencia y a punto de desintegrarse. Y ahora que su padre podría salir de la cárcel antes de lo esperado..., el enfrentamiento entre los Malloy parece inevitable.