Noviembre de 2008: Barack Obama gana las elecciones. Entre los republicanos cunde el desánimo e incluso la inquietud ante la deriva que puede tomar el país. Algunos de los millonarios donantes del partido están tan alarmados que deciden tomar cartas en el asunto y actuar.
Uno de ellos, el Pez Gordo, con residencia en Palm Springs, se pone al frente de una potencial conspiración, para lo cual convoca a varios colegas con grandes fortunas y a algún viejo amigo con contactos de muy alto nivel en Washington. A las reuniones se incorporan también un juez y hasta un general de pasado y presente algo difuso.
Y mientras estos patriotas preocupadísimos por su país (y también por sus bolsillos) urden maquinaciones para manipular a la opinión pública y, llegado el momento, actuar contra el gobierno salido de las urnas, en el frente familiar al Pez Gordo todo se le desmorona. Su mujer Charlotte tiene un serio problema de alcoholismo y soledad, que acaba estallando. Y su hija adolescente Meghan, que está terminando sus estudios de secundaria en un elitista colegio privado y preparándose para entrar en la universidad, empieza a cuestionarse si las cosas son como se las han contado…
«[...] Nunca había estado Ursúa en mejores condiciones para emprender una aventura, más vigoroso, más dueño de su voluntad y de su lenguaje, y nunca, sin embargo, empezó a sentirse tan lejos del deseo de viajar, de iniciar campañas guerreras, de cabalgar persiguiendo sueños tras las montañas. [...] Cuando ya se sentía a las puertas del tesoro soñado por años, un tesoro más inmediato y deleitable lo había envuelto en sus redes, y si estuviera todavía a su lado Juan de Castellanos, tal vez el poeta habría dicho que la guerra y el amor se estaban disputando el corazón de Ursúa, y que siendo divinidades igualmente poderosas, era comprensible que el resultado fuera una invencible inmovilidad.»
Cuando Mitch McDeere quedó el tercero de su promoción en la facultad de derecho de Harvard, las ofertas de los mejores bufetes empezaron a llover de todos los rincones de Estados Unidos. Bendini, Lambert & Locke no era el más famoso de ellos, pero sí muy respetado, y estaba dispuesto a satisfacer con creces los deseos de Mitch y su esposa: un sueldo inmejorable, una casa maravillosa y las llaves de un flamante BMW.
Sin embargo, el trato incluía también algunos términos inesperados: archivos secretos, micrófonos ocultos, investigaciones del FBI y varios millones de dólares de actividades ilegales. Y Mitch pronto se da cuenta de que el trabajo de sus sueños le ha colocado frente a una espeluznante conspiración y una terrible verdad: nadie ha abandonado nunca Bendini, Lambert & Locke… y quienes lo han intentado no han vivido para contarlo.
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Desde el momento en que supe que no podría hacer gran cosa para salvar al mundo, empecé a pensar en instalarme por un tiempo, solo, en una cabaña. Compré una isba de troncos, lejos de todo, en la orilla del lago Baikal. Allí, durante seis meses, a cinco días de marcha del pueblo más cercano, perdido en una naturaleza desmesurada, traté de ser feliz. Creo haberlo logrado. ¿Y si la libertad consistiera en adueñarse del tiempo? ¿Y si la felicidad fuera disponer de soledad, de espacio y de silencio... cosas de las que carecerán las generaciones futuras?
Las aventuras de Huckleberry Finn es, sin duda alguna, la obra maestra del reportero, conferenciante y novelista norteamericano Mark Twain; una huída, río Mississipi abajo, hacia un estado abolicionista de la Norteamérica de aquellos tiempos ―anteriores a la Guerra Civil― donde se permitía la esclavitud y se enaltecía la discriminación racial, en busca de la ansiada libertad; una oda a la amistad entre dos personajes ―Huck y Jim― de mundos muy diferentes. El segundo es un esclavo negro que vive bajo la constante amenaza de ser vendido a un nuevo amo. El primero, un chico abandonado por sus padres, harapiento, que sobrevive en una pequeña localidad del valle del Mississippi, con la ayuda de sus caritativos vecinos, y de sus pequeños y fieles amigos, entre los que destaca el huérfano Tom Sawyer. La obra refleja la compleja realidad de la sociedad norteamericana de aquellos tiempos, motivada por los cambios sociales y políticos que tanto afectaron al autor en su momento, así como al carácter de toda una nación.