La muerte de la abuela propicia el encuentro entre dos niños, uno citadino y otro pueblerino, ante la mirada adulta recelosa. Ese último le muestra qué tiene su caja de limpiabotas y cómo se lustran los zapatos. Maravillado por el proceso, el niño de la ciudad da un recorrido con la caja y por un momento ambos niños son iguales. Al partir, ¿Qué se lleva cada uno?
Pensé que NUNCA llegaría el momento, pero POR FIN las cosas me van bien: tengo a mis amigas Chloe y Zoey y el chico que me gusta, Brandon, ¡me ha pedido que sea su compañera de laboratorio!
Pero cuando me entero de que Brandon va a ir al baile de Halloween con Mackenzie, me da un bajón HORRIBLE y decido pasar el día en una fiesta infantil con mi hermana pequeña Brianna.
Por suerte, descubro que Mackenzie estaba mintiendo y SÍ PUEDO ir al baile con Brandon. Pero ahora tengo que ir a dos fiestas, ¿cómo voy a hacerlo? ¡¡¡AYUDA!!!
¿Hay algo PEOR que empezar el instituto? Pues sí, ser la CHICA NUEVA en un colegio privado ultrasuperpijo. Y como todo el mundo tiene un IPhone de última generación, le he pedido a mi madre que me compre uno. Lo necesito, URGENTEMENTE. Sobre todo si quiero ser amiga del grupo de las GPS (Guapas, Populares y Simpáticas). Pero nooo, ¿para qué me va a comprar un móvil? En vez de un IPhone me ha regalado este estúpido DIARIO.¡No se entera de nada! ¿Qué va a pensar de mí MACKENZIE HOLLISTER? Me temo que este curso va a ser muy, PERO QUE MUY largo. ☹
La preciosa historia de amistad de Zorro y el pequeño Leo, un ratón de campo, ha llegado para robarnos el corazón.
«-Pensemos... ¿Cómo salir de un agujero con la ayuda de un hámster y de una habichuela?
-¡Soy un ratón de campo, no un hámster!
-Tenéis exactamente el mismo sabor. Pensemos, pensemos...».
El pequeño Leo había encontrado un haba ideal para comer. El problema era que Zorro había encontrado al pequeño Leo, un ratón de campo, ideal para comer.
Zorro, el pequeño Leo y el haba caen en un agujero. Zorro estaba dispuesto a comérselo, pero si lo hace, se quedará solo y aburrido allí dentro. Para salir, solo hay una solución: plantar el haba y esperar a que crezca. ¿Y si en medio de ese bosque creciera también una gran amistad?