Recuerdos, paisajes, figuras, escenas… Es este uno de los textos más hermosos que se ha escrito sobre nuestro país y del que se cumple un siglo desde su publicación. Una rareza en la obra juvenil de Lorca, pues precede al resto de sus obras y en él asoman ya muchos de los temas que llevará a la poesía y al teatro tiempo después: la melancolía de la memoria, el drama de la muerte, la esencialidad de los espacios, la ensoñación, la soledad de la ruina. Ciudades como Ávila o Granada, lugares silentes, casi fantasmales, que salen al paso del caminante, al igual que las iglesias, sepulcros, aldeas austeras o jardines ensimismados; a todo ello cubre con su velo poético este atento viajero que trata de fijar todas esas imágenes que le salen al paso. Su experiencia neoyorquina, que cristalizará de forma póstuma en el poemario Poeta en Nueva York, el gran libro de viajes de la literatura española del primer tercio del siglo XX, cierra vitalmente su ciclo ambulante. Se incluye, a modo de broche, su propio testimonio en la ciudad y datos extraídos de su correspondencia, pues ambos periplos por España y América, que marcaron el comienzo y el final de su vida, conforman una luminosa oda al placer de viajar que no ha perdido su belleza.
«Testimonio de transformación, disección íntima, búsqueda de conocimiento, Inacabada nos abre al amor y al más
absoluto deseo de comprensión». Giuseppe Caputo
«Quizá la experiencia trans sea inseparable de los rituales de los muertos. Velar el cuerpo quebrado, abrazarlo y cuidarlo en su tránsito», piensa una hija que anhela poner fin al silencio que se ha instalado entre ella y su madre a propósito de su tránsito de género. En el discurrir necesita nombrar esas dos palabras —soy mujer— que definen un renacer y a la vez un duelo por quien ha sido durante treinta y siete años. Pero ¿concluye en algún momento la experiencia de transitar?
Repleta de reflexiones de gran calado, Inacabada es una novela que busca en el intersticio de los géneros literarios un lenguaje para habitar las distancias y detener la tristeza de una identidad no dicha, al tiempo que observa con precisión e inteligencia la posibilidad de liberar cargas familiares para volver a la vida.
Tras la repentina muerte de Julián Riglos, Laura Escalante se convierte en una viuda culta, bella y rica. La joven despierta admiración y deseo entre los caballeros de la alta sociedad porteña, que ven en su reciente soledad una oportunidad para intentar seducirla.
Corre el año 1879 y Buenos Aires vive momentos de gran convulsión política. Mientras aspira a la presidencia de la Nación, Julio Argentino Roca prepara la campaña al desierto para apropiarse de las tierras de los indios. Nada parece ser un obstáculo cuando se trata de lograr sus objetivos, y conseguir el amor de Laura es uno de ellos. Su virilidad y su determinación no la dejan indiferente. Sin embargo, ni el asedio de Roca ni el recuerdo de su marido logran que olvide a su gran amor perdido en el sur de Córdoba.
Por su parte, y tras seis años de ausencia, Nahueltruz Guor vuelve a su tierra con sed de venganza y de reparación. El reencuentro con Laura será inevitable y trastornará sus vidas como jamás lo habrían imaginado.
Inés Suárez es una joven y humilde costurera extremeña que se embarca hacia el Nuevo Mundo para buscar a su marido, extraviado con sus sueños de gloria al otro lado del Atlántico. Anhela también una vida de aventuras, vetada a las mujeres en la pacata sociedad del siglo XVI. En América, Inés no encuentra a su marido, pero sí un amor apasionado: Pedro de Valdivia, maestre de campo de Francisco Pizarro, junto a quien Inés se enfrenta a los riesgos y las incertidumbres de la conquista y la fundación del reino de Chile.
En esta novela épica el aliento del amor concede una tregua a la rudeza, la violencia y la crueldad de un momento histórico inolvidable. A través de la pluma de Isabel Allende se confirma que la realidad puede ser tan sorprendente o más que la mejor ficción, e igualmente cautivadora.
En los relatos de Infancia e invención, el primero de los volúmenes que compendia la obra novelística de Carmen Boullosa, el viaje a la niñez simboliza más que un retorno al origen. En Antes y Treinta años, tenemos el inquietante umbral hacia el mundo adulto en una mirada inocente, que en Mejor desaparece adquiere tintes de pesadilla. En La novela perfecta, Así pensó el niño y La milagrosa opera la noción mágica del mundo que es privilegio de la infancia. Y en Texas, la invención con rigor documental alienta la crítica impermeable a los dictados de la historia oficial.
Cerca de los cuarenta años, Rosario, una mujer que con esfuerzo ha logrado estabilidad en su vida, se enfrenta al dilema postergado de la maternidad. Tras recibir un diagnóstico que reduce sus posibilidades para fecundar, se embarca, junto a su pareja, en un proceso médico extenuante que modifica la cotidianidad y los proyectos que han construido juntos. Pero no es solo el impedimento de concebir un hijo lo que intensifica esta etapa de su vida, sino el examen de sus motivaciones personales, de sus recuerdos, y del mandato familiar y social que la compelen.