En los pasillos de esta novela, una mujer se repite y multiplica. Se parte en dos. En este mundo feroz donde el dolor persigue y es difícil encontrar un lugar, una de ellas elige la renuncia y el escape; la otra permanece siguiendo su propio rastro. Algo sucede en su cerebro. En ese trance, cuando sus recuerdos, sueños y miedos se entrecruzan en un presente continuo, ellas se preguntan si el pulso de su deseo es seguir viviendo. Isla partida es una novela fractal, deforme, poliédrica, una escritura del delirio que retrata un pensamiento desordenado, estremecido, fuera de los límites; una casa de los espejos hecha de lenguaje. ¿Qué es el mundo sino un manojo de percepciones que una mente ordena y describe con palabras? ¿Es la realidad el resultado de una escritura en código, definido por la sinapsis? Si esto es así, ¿qué pasa cuando las neuronas aumentan su transmisión de iones, o un chorro de electricidad satura su comunicación y la desborda? ¿Puede la escritura dar cuenta de esa mente y las creaciones de sus descargas eléctricas? Con Isla partida estamos ante el trabajo más valiente y arriesgado de Daniela Tarazona. Una experiencia narrativa y poética donde cuerpo, memoria y delirio entran en tensión; una exploración de la mente y la escritura como campos electromagnéticos en la que distintas corrientes y voltajes chocan para recomponer el mundo y, por tanto, la identidad del yo.
En 1972, el joven director de teatro francés Georges Werler fue a ver a Milan Kundera a Praga y a su regreso consiguió, pese a los controles de la frontera, introducir en Francia el manuscrito de su obra de teatro Jacques y su amo. Kundera la había escrito después de la invasión soviética, cuando toda su obra, pasada y futura, había quedado borrada de las letras checoslovacas. En esta muy libre variación sobre Diderot, Kundera rinde un homenaje al escritor y filósofo francés que le ayudó a sobrevivir en un periodo tan difícil.
Tres historias de amor se entrecruzan durante el viaje que emprenden Jacques y su amo: la del amo, la de Jacques y la de Madame de la Pommeraye; tres historias que se entremezclan polifónicamente, donde cada una es, a su vez, variación de la otra, y juntas conforman una comedia sobre los problemas existenciales de la pasión amorosa, los celos, la venganza y el destino.
Una conmovedora novela gráfica en la que se abordan temas como el paso de la infancia a la edad adulta, el acoso escolar, los problemas derivados de la baja autoestima y la capacidad del arte en general y la literatura en particular para convertirse en tablas de salvación.
Montreal, finales de los años ochenta del siglo pasado. Hélène es una muchacha de doce años que inexplicablemente ha sido dejada de lado por sus antiguas amigas, que ahora se divierten humillándola en público. El día a día de la protagonista es un infierno y su autoestima se resiente hasta el punto de que llega a asumir como ciertos los insultos recibidos.
No quiere recurrir a la ayuda y comprensión de su madre, porque la vida de esta no es mucho mejor: siempre al borde del colapso por agotamiento, mantiene ella sola a Hélène y sus dos hermanos. El único consuelo de Hélène es la lectura de Jane Eyre, la novela de Charlotte Brontë, con cuya desgraciada protagonista se siente identificada.
Han pasado cinco años desde que el doctor Starks acabó con la pesadilla que casi le cuesta la vida y que arrasó con todo lo que había sido hasta entonces, descubriéndole las facetas más oscuras del alma humana, también la suya.
Desde entonces, ha logrado reconstruir su vida profesional y vuelve a ejercer de psicoanalista instalado en Miami y atendiendo a adolescentes con graves problemas psicológicos y también a pacientes adinerados de la sociedad de Florida.
Sin embargo, una noche, cuando entra en su consulta, descubre tumbado en el diván a aquel al que había dado por muerto: Rumplestilskin ha vuelto y esta vez no busca acabar con él sino solicitar su ayuda. Por supuesto, no va a aceptar un no por respuesta.
Edison, un estudiante de Medicina que realiza abortos clandestinos junto con su novia, Emilia, se ve involucrado en la muerte de una muchacha durante una de sus intervenciones. Al mismo tiempo, lo acusan de robar material quirúrgico de su universidad y aprovecha este delito menor para entrar en prisión y eludir así la investigación del fallecimiento de la joven.
Facundo Pineda, un experimentado detective, se convierte en la principal amenaza de la pareja, pues insiste en buscar los nexos entre dos hechos muy distintos que lo acercarán a la verdad. Lo que no esperaba es que su sed de justicia lo empujará a un camino sin retorno.
Cinco novelas para adentrarse en los territorios singularísimos, cómicos e inquietantes de Javier Tomeo.
Inimitable Tomeo. Imprescindible Tomeo. Maestro de la novela corta, de la frase afilada. Creador de parábolas lacerantes, escenarios extraños y personajes estrambóticos. Manipulador del absurdo, siempre a medio camino entre lo cómico y lo inquietante, hasta llegar a lo espeluznante en ocasiones.
Este volumen reúne cinco magnéticas novelas. En ellas un marqués escribe cartas con la intención de que no sean entendidas; una entrevista de trabajo acaba desvelando oscuros secretos del entrevistado y del entrevistador; un cazador de leones que se ha equivocado de teléfono empieza una perorata irrefrenable; un hombre se convierte en el único habitante de una ciudad poblada solo por palomas; otro hombre, este con un confuso historial psiquiátrico, se instala en una aldea lejana para dialogar con los animales...
Un imaginario literario que discurre entre Kafka y Buñuel, y atrapa al lector en sus redes construyendo un mundo particularísimo. Destinado a ser un excéntrico, un raro, Javier Tomeo ha acabado siendo un autor imprescindible de la literatura española contemporánea, muy admirado también en el extranjero.