.Julio Cortázar no solo demostró ser un maestro de la literatura contemporánea convirtiéndose en una referencia inescapable para escritores posteriores como Roberto Bolaño, también fue un intelectual prolífico que nos ha legado una valiosa obra ensayística llena de agudeza e ingenio.Sus textos críticos constituyen una lectura imprescindible en la medida que ponen de manifiesto las nociones y valores determinantes en la génesis de la literatura cortazariana, ofreciendo al lector una figura más precisa y completa del autor de Rayuela, al mismo tiempo que le desvela el maravilloso poliedro de su obra.La recopilación que recoge la presente edición ha sido llevada a cabo por tres especialistas que, además de ser reconocidos eruditos y expertos, también fueron amigos muy cercanos al autor: Saúl Yurkievich, Jaime Alzaraki y Saúl Sosnowski.
COMO DE QUINCEY Y TANTOS OTROS, he sabido, antes de haber escrito una sola línea, que mi destino sería literario. Mi primer libro data de 1923; mis Obras completas, ahora, reúnen la labor de medio siglo. No sé qué mérito tendrán, pero me place comprobar la variedad de temas que abarcan. La patria, los azares de los mayores, las literaturas que honran las lenguas de los hombres, las filosofías que he tratado de penetrar, los atardeceres, los ocios, las desgarradas orillas de mi ciudad, mi ciudad, mi extraña vida cuya posible justificación está en estas páginas, los sueños olvidados y recuperados, el tiempo... La prosa convive con el verso; acaso para la imaginación ambos son iguales.
Felizmente, no nos debemos a una sola tradición; podemos aspirar a todas. Mis limitaciones personales y mi curiosidad dejan aquí su testimonio.
J.L.B.
Lapierre y Collins construyen un vasto fresco histórico desbordante de aventuras, drama, amor y heroísmo. Oh, Jerusalén se ha convertido así en una obra clásica y en un texto clave para entender por qué Israel sigue siendo, medio siglo después de su fundación, una de las zonas más conflictivas del planeta.
Una obra capital de la literatura alemana llena de humor y con una lectura de plena actualidad.
Hans Schnier es un artista venido a menos. Su mujer, Marie, le ha dejado por otro, y se ha llevado con ella su única posibilidad de ser feliz. Al borde del fracaso y de la quiebra económica, Hans regresa a Bonn, a su casa, después de su última y fallida representación. Una vez allí, empieza a llamar a todos sus conocidos con la esperanza de que alguien le ayude a localizar a Marie. Entre llamada y llamada los recuerdos de toda una vida van abriéndose paso hasta el lector: la muerte de su hermana, la mala relación con su adinerada familia, su juventud con Marie... Y, de telón de fondo, el desencanto con la situación moral, política y religiosa en Alemania después de la Segunda Guerra Mundial.
Shimamura regresa al País de Nieve atraído por la belleza de la estación y el tradicional estilo de vida. Pero vuelve especialmente por Komako, una joven aprendiz átgeisha que conoció en un viaje anterior. El es un hombre rico, de mediana edad, que intenta escapar de un matrimonio sombrío y de su vida en Tokio. Ella, una bellísima mujer vulnerable a sus propias emociones, que madura ante los ojos de su amante. El amor apasionado que Shimamura despierta en Komako le plantea un dilema: incapaz de corresponderlo, pero a la vez fascinado por su intensidad, optará por repetir y prolongar su estadía en las termas aprovechando la distancia perfecta que le ofrece la relación huésped-geisha. Un tercer personaje, la misteriosa Yoko, teje su destino al de la pareja, con el blanco de la nieve como trasfondo y presencia continua.