Sentado junto a una ventana con vistas a un lago cuyas aguas indefinidas, letárgicas, pusilánimes e indecisas le parecen fiel imagen de aquellos que, esperando su muerte, lo rodean en su retiro, el juez Casaldáliga ya no recuerda aquella frase que su padre le repetía de niño una y otra vez: «Has de tener bien presente que un hombre no es nada sin un destino». Un destino inconfundible y nítido que él buscó, empecinado, durante mucho tiempo, hasta que, en 1939, al regresar a su país después de un exilio de tres años en Lisboa, vio claro que el final de una guerra cuyas consecuencias ni le interesaban ni le importaban, le brindaba sin embargo una oportunidad para decidir no sólo su destino, sino también el de sus semejantes. El siglo (1983), una novela que se adentra en los mecanismos de la delación y la supervivencia, del dominio y la traición de los semejantes fue, durante mucho tiempo, una de las preferidas de su autor.
Olga, a las puertas de la muerte, explica a su nieta la manera de conseguir que cada camino que tomemos en la vida esté guiado por nuestro corazón, y que cada traspié que demos pueda mitigarse luchando con valentía contra el azar.
Estados Unidos de la Tierra, Madrid, 2019. Aumentan las muertes de replicantes que enloquecen de repente. La detective Bruna Husky es contratada para descubrir qué hay detrás de esta locura colectiva. Mientras, un anónimo transforma el archivo de documentación de la Tierra para modificar la Historia de la humanidad.
Husky se ve en una trama mundial, y se enfrenta a la sospecha de traición de sus aliados, con la sola compañía de unos seres marginales capaces de conservar la razón y la ternura.
Escritor que destaca en la observación de la realidad cotidiana, John Steinbeck (Salinas, California, 1902 - Nueva York, 1968) alcanzó una indiscutible grandeza en la creación de personajes sencillos. Ello se manifiesta en novelas como De ratones y hombres (llevada al cine por Gary Sinise), Las praderas del cielo, Las uvas de la ira, Al este del Edén y La perla. En 1962 recibió el Premio Nobel de Literatura.
La historia de Lennie y George, dos braceros al borde de la indigencia, es una denuncia implacable de las condiciones de vida en el campo californiano, pero es también un conmovedor canto a la amistad y sobre todo una novela intensa, con unos diálogos ejemplares y perfectamente construida, de la que ningún lector podrá olvidar nunca el desenlace.
Sputnik, mi amor: Del mismo modo en que, en el viaje del satélite ruso Sputnik, la perra Laika giraba alrededor de la Tierra y dirigía su atónita mirada hacia el espacio infinito, en Tokio tres personajes se buscan desesperadamente intentando romper el eterno viaje circular de la soledad. El narrador, un joven profesor de primaria, está enamorado de Sumiré; pero ella, quien se considera la última rebelde, tiene una única obsesión: ser novelista. Sumiré conocerá a Myü, una mujer casada de mediana edad tan hermosa como enigmática, y juntas emprenderán un viaje por Europa tras el que nada volverá a ser igual.
Chieko es la hija de Takichiro Sada, un prestigioso diseñador de kimonos. Desde pequeña ha creído que una geisha la abandonó siendo una recién nacida, pero al cumplir veinte años, por azar, descubre la verdad: sus padres adoptivos, ansiosos por tener un bebé, la hallaron sola bajo unos cerezos? y se la llevaron. El amor que siente por ellos colma su corazón de tal modo que nunca ha tenido deseos de buscar a sus verdaderos progenitores, pero ahora la situación ha cambiado de forma inesperada, y Chieko deberá encontrar su propia identidad y su lugar en el mundo. Con el trasfondo de la ciudad de Kioto, la antigua capital de Japón, Yasunari Kawabata describe en esta sublime y delicada novela la transmisión de la belleza y la tradición de una generación a la siguiente, y confronta las consecuencias de la posguerra japonesa con una ambivalente mezcla de fascinación y resentimiento. Una novela inolvidable de un Premio Nobel polémico, controvertido y genial.