CREES QUE LA CONOCES… PERO MIRA UN POCO MÁS DE CERCA.
Una madre de tres hijos que se queda en casa y tiene reservas limitadas de paciencia, energía y amor. Así es cómo Liz ve a Jess. Ambas se conocieron durante unas clases prenatales y durante más de diez años han mantenido su amistad mientras hacen malabares con sus hijos, maridos y carreras. Pero de pronto todo cambia: cuando la hija de Jess tiene un accidente, y Jess no puede explicarlo, Liz, como pediatra que le atiende, empezará a descubrir aquellos secretos cuidadosamente guardados y a cuestionarse todo lo que creía saber sobre su amiga y sobre sí misma.
Pequeños desastres es una exploración apasionante y brillantemente escrita sobre la maternidad, la amistad, el deber profesional y la culpa. Una novela que te perseguirá mucho después de terminar la última página.
Amores de adolescencia evocados con serena nostalgia, jóvenes apenas vislumbradas, reseñas de jazz sobre discos imposibles, un poeta amante del béisbol, un simio parlante que trabaja como masajista y un anciano que habla de un círculo con varios centros... Los personajes y las escenas de este esperadísimo volumen de relatos hacen saltar por los aires los límites entre la imaginación y el mundo real. Y nos devuelven, intactos, los amores perdidos, las relaciones truncadas y la soledad, la adolescencia, los reencuentros y, sobre todo, la memoria del amor. Un narrador en primera persona que, a veces, podría ser el propio Murakami. ¿Se trata entonces de un libro de memorias, de unos relatos con tintes autobiográficos o de un volumen exclusivamente de ficción? El lector tendrá que decidir.
Ninguna estrella arde para siempre.
En 1912, Edwin St. Andrew busca una nueva vida en la colonia británica de Columbia al ser exiliado por sus ideas políticas.
En 2020, Mirella busca a la responsable de la muerte de su marido.
En 2203, Olive Llewelyn, autora de éxito, viaja por la Tierra para promocionar una novela que, aunque ella no lo sabe, será profética.
En 2401, el detective Gaspery-Jacques Roberts recibe el encargo de investigar una anomalía en el tiempo. Pronto descubrirá que sus acciones pueden cambiar el rumbo de la historia.
Y a todos ellos los une una melodía de violín, tocada en una terminal aeroespacial, y un arce milenario que trascienden ambos el espacio y el tiempo.
El mar de la tranquilidad es una novela sobre los universos paralelos y sus posibilidades, que juega con la propia línea que debería seguir el tiempo, y que habla sobre el arte, el amor y las relaciones humanas.
Antes de que nadie se despierte, en una perfecta mañana de agosto, Elle se dirige a nadar en el espléndido estanque del Palacio de Papel, la casa en los bosques de Cape Cod donde su familia ha pasado los veranos durante generaciones. Desde el porche, Elle aún puede ver la mesa sin recoger de la cena; copas de vino vacías, cera de velas en el mantel, ecos de las risas de sus familiares y conocidos. Pero esta mañana es diferente: la noche anterior Elle y su mejor amigo de la infancia, Jonas, se escabulleron para tener un apasionado encuentro contra la pared exterior de la casa mientras sus parejas charlaban en el interior.
Décadas de recuerdos, secretos y mentiras han conducido a Elle hasta este día. Ahora, durante las siguientes veinticuatro horas, tendrá que elegir entre la vida que ha construido con su maravilloso marido, Peter, y la que imaginó con su primer amor, Jonas, si un trágico suceso no lo hubiera cambiado todo para siempre.
«¡Haz una cosa que te asuste al menos una vez al día!»
Estas son las palabras que Sole encuentra en la carta que Stella, su mejor amiga, le escribió justo antes de irse a París, inmediatamente después de la única pelea de sus vidas y pocos días antes de morir en un atentado.
Devastada por la pérdida, Sole decide aceptar el regalo que Stella le dejó junto con la carta: un salto en paracaídas, (a ella, que odia volar y tiene terror a las alturas). Siguiendo su consejo, durante cien días, Sole tratará de vencer todos sus miedos: desde subirse a una montaña rusa, hasta viajar sola a París o atravesar un bosque por la noche bajo un cielo estrellado, o besar al hombre amado. Porque, tal como decía Stella, para vencer el miedo, no hay nada como hacer exactamente lo que temes. También en el amor.
Madrid, actualidad. Ana García-Brest, experta en arte, recibe la llamada de Martin, el joven y misterioso buscador de tesoros a quien conoció fugazmente durante la búsqueda de El Astrólogo en La Tabla Esmeralda. Han asesinado a un magnate italiano y un poderoso tesoro está en peligro: el Medallón de Hiram, una reliquia mágica que perteneció al arquitecto del templo de Salomón. Nadie conoce el paradero exacto de la pieza y Martin necesita la ayuda de Ana para encontrarla. Ambos emprenderán una trepidante búsqueda por toda Europa enfrentándose a infinidad de peligros, pues muy pronto descubrirán que ellos no son los únicos que desean hacerse con la reliquia.
Berlín, 1945. En los estertores de la Segunda Guerra Mundial, los destinos de cuatro personas están a punto de cruzarse con consecuencias imprevistas para el Medallón de Hiram: un sanguinario nazi que rastrea un Berlín en ruinas con la obsesión de hacerse con el medallón; un joven español, estudiante de arquitectura, que se ve envuelto en una intriga insospechada; un ingeniero alemán que está en el punto de mira del servicio de inteligencia ruso, y una francotiradora del ejército soviético que guarda un importante secreto.