En El hocedor confluyen las simbologías de Oriente y Occidente, el cosmos y las cosmogonías, los siglos, las dinastías, lo universal y lo profundamente local: Heráclito, Homero, Dante con Rosas, Facundo y Juan Muraña. Tal diversidad de temas se corresponde con una multiplicidad de géneros. Así, los relatos, poemas y ensayos de estas páginas terminan configurando uno de los libros más personales del autor; una miscelánea que da cuenta de las preocupaciones que recorren toda la obra borgiana.
Una novela -Ibdas las almas-, en la que sólo una ciudad, Oxford, y un escritor rey de un reino sin trono en la pequeña isla de Redonda eran reales, consiguió que sus lectores se empeñaran en confundir lo ficticio con lo real, por lo que su autor, desbordado, decidió convertir lo real en ficticio. Y así, en Negra espalda del tiempo, encontramos un niño zurdo que escribe su nombre -Xavier- al revés, de derecha a izquierda, en un quizá no del todo involuntario deseo de retroceder; un hermano muerto; un escritor que, después de sobrevivir a la Primera Guerra Mundial, se cruzó en México con una bala perdida; una maldición en La Habana; un piloto mercenario y tuerto al que la muerte siempre pasaba de largo, y tantos otros, transportados al revés del tiempo, allí donde «aún no ha pasado ni se ha perdido, y quizá por eso no es ni siquiera tiempo». El único lugar donde la convivencia entre vivos y muertos parece ser posible.
Un pintor recibe el encargo de realizar un cuadro de la Virgen con el Niño. El cuadro acompañará en un retablo a otro de increíble belleza, lo que enorgullece pero asusta al artista. Tras buscar y buscar sin éxito una modelo, un día, por casualidad, encuentra a una joven judía que representa toda la belleza, ternura e inocencia que él necesita. Tras convencerla para que pose, y una vez que ella vence sus miedos y recelos, se establece entre ellos una relación especial. Sin embargo, ambos malinterpre-tan los sentimientos del otro: él, maduro ya, ve en ella una misión que cumplir, mostrarle el camino hacia la conversión. Ella, joven e inexperta, quiere ver, en el hombre que se fija en ella, unas intenciones que expliquen los anhelos y cambios que está experimentando su cuerpo. Hasta que interviene el destino.
«Estimado lector, estimada lectora:
Aunque el uso habitual de un texto como éste es resumir las características de la obra, por una vez nos tomaremos la libertad de hacer una excepción a la norma establecida. No sólo porque el libro que tienes en tus manos es muy difícil de describir, sino porque estamos convencidos de que explicar su contenido estropearía la experiencia de la lectura. Creemos que es importante empezar esta novela sin saber de qué trata. No obstante, si decides embarcarte en la aventura, debes
saber que acompañarás a Bruno, un niño de nueve años,
cuando se muda con su familia a una casa junto a una
cerca. Cercas como ésa existen en muchos lugares
del mundo, sólo deseamos que no te encuentres nunca
con una. Por último, cabe aclarar que este libro no
es sólo para adultos; también lo pueden leer, y sería
recomendable que lo hicieran, niños a partir de los
trece años de edad. El editor»
Clases de traducción y literatura española en una universidad inglesa cuyas cenas de gala acaban convertidas en un vodevil. Largos paseos por librerías de viejo en busca de ediciones raras; un escritor rey de un reino sin trono en la diminuta isla de Redonda; unos amantes desdichados; una carrera de espía; una mujer tras cuyos ojos se oculta una tragedia que no se quiere recordar; un conserje en cuya mente permanecen todas las almas. Dos muertos, quizá tres...
La hija menor de Mackenzie Alien Phillips, Missy, desaparece durante unas vacaciones familiares. En el proceso de su búsqueda se encuentran evidencias de que pudo haber sido brutalmente asesinada en una cabana abandonada en lo más profundo de los bosques de Oregón. El padre reacciona rebelándose frente a Dios, ante lo que considera una radical injusticia. Transcurridos cuatro años, Mack recibe una extraña carta, firmada por Dios, que le conmina a reunirse con él en el lugar donde la niña murió. A pesar de lo aparentemente absurdo de la situación, decide acudir a la cita y sumergirse de nuevo en su más oscura pesadilla; lo que allí sucede cambiará su vida para siempre. En un mundo donde la religión parece cada vez más irrelevante, La cabana aborda una pregunta inmemorial: «¿Dónde está Dios en un mundo lleno de indescriptible dolor?» Las respuestas que Mack obtiene te sorprenderán y quizá te transformen tanto como a él.