Una nueva dimensión de terror y misterio.
En algún punto entre la vida y la muerte… flota la verdad.
Cuando Dan Collins despierta y descubre que su vida pende de un hilo, se ve obligado a valerse de su proyección astral para descubrir quién intentó asesinarle.
¿Quién es la bella mística que intenta ayudarle? ¿Por qué quiere August Fryne el alma de Dan y qué tiene que ver este con un demonio que parece ser Dorian Gray? Una historia de suspense detectivesco extraño y ocultista que trata de la vida, de la muerte… y de todo lo que hay entremedio.
Una historia de detectives sobrenatural.
Dos agentes del Servicio Secreto, uno muy sensato y otro con métodos más modernos, investigan una caja misteriosa conocida como «caja del miedo» y que ha aparecido a lo largo de la historia en diferentes desastres y tragedias. Aquel que consiga esta caja ha de pasársela a otro en cuestión de tres días o sufrirá unas consecuencias… letales.
Los agentes tendrán que dar con esta «caja del miedo» al tiempo que se mantienen un paso por delante de una secta psicótica y de las fuerzas sobrenaturales que hay detrás de ella.
Un siniestro misterio en Oriente Medio para Hércules Poirot.
Cuando la enfermera Amy Leatheram viaja al yacimiento arqueológico de Tell Yarimjah, en pleno desierto de Iraq, para cuidar a Louise Leidner, la mujer del director de la excavación, los acontecimientos le resultan más extraños de lo que jamás podría haber imaginado. Las aterradoras alucinaciones que sufre su paciente no parecen responder a ningún motivo. A medida que pasan los días, el ambiente se tensará cada vez más. Sin embargo, el equipo solo comprenderá la gravedad del asunto cuando se produzca un asesinato. Con una mancha de sangre como única pista, Hércules Poirot se embarcará en un viaje hacia los rincones más oscuros del alma para desentrañar un misterio que pondrá a prueba sus extraordinarias capacidades.
Barcelona, 2012. Bruno, Raquel y Cristian parecen haber dado con el negocio que les sacará de la miseria, de dormir en parques y cajeros automáticos. Bruno controla el negocio. Su novia, Raquel, extoxicómana, lleva la contabilidad, y Cristian hace el trabajo de campo. Es un negocio tan limpio y sencillo que es increíble que no se le haya ocurrido a nadie antes. Se apostan alrededor de las casas de citas donde las parejas acuden de día y de noche. Al salir, las siguen, apuntan las matrículas de los coches, consiguen saber quién es el titular del vehículo y después llaman y ponen precio a su silencio. Los chantajes empiezan dando buenos resultados, pero llegará el momento en que se equivoquen de víctima.
«Tenemos que hablar», le dice Lola a su marido durante el desayuno. Él le responde que lo harán por la noche, cuando acabe su jornada en el taxi. Sandino es un hombre melancólico, que duda en regresar a casa porque teme que Lola, harta de sus infidelidades, lo deje. No está muy seguro de si desea que eso suceda, como tampoco sabe si le gusta ser taxista, si es capaz de querer a alguien o si todo consiste en seguir rodando y chocando, como una bola en una mesa de billar llamada Barcelona.
Durante siete días y sus seis noches, Sandino recorre las calles y los barrios como un muñeco roto que huye de sí mismo, un depredador que deambula sin rumbo fijo, de sitio a sitio, a criterio siempre del cliente, del tedio o de la ocasión de cauterizar la herida de la forma más carnal.
Para Ruth, una madre primeriza que está recuperándose de psicosis posparto, cada día es un reto. Lleva meses escuchando voces que salen de las paredes y sintiendo que no puede fiarse de nadie. Ni siquiera de sí misma.
Cuando una noche Ruth oye un grito proveniente de la gasolinera del barrio, asume que se trata de su mente jugándole una mala pasada. La policía ha sido tajante con ella: tiene que dejar de llamarlos. Y su marido, Giles, también está harto de que vea un peligro acechando en cada esquina.
Ruth sabe que es muy probable que el grito no fuera real, pero no puede olvidarse del asunto. ¿Y si no se lo ha imaginado? ¿Y si fue la única que lo oyó? ¿Y si alguien necesita ayuda?