Nacer es la primera migración, el exilio compartido por la humanidad entera. A ciertas personas la vida o la violencia las empuja a seguir alejándose del lugar natal. Itinerantes, arrancadas, crisálidas del pasado perdido. A ellas dedica este libro William González Guevara, joven poeta transterrado que grafiteó versos de Rubén Darío en las paredes de un barrio de Madrid. La vida de los Inmigrantes de segunda transcurre en páramos contemporáneos, en neones de sueños apagados y vastas podredumbres. Allí donde brotan casas de apuestas para crear ludópatas y fusilar sueños. Donde el autorretrato del artista adolescente incluye una nueva vacía, tu chándal favorito, tu acento repudiado. Donde pese al racismo, todo el mundo el mundo refiere pagarte en negro. William acoge en sus versos lo que no cabe en los pactos de silencio.
Durante los preparativos de una fiesta de Halloween, Joyce Reynolds (una adolescente conocida por su fecunda imaginación y por las mentiras que cuenta habitualmente) explica a todo el mundo que en una ocasión presenció un asesinato. Nadie cree lo que oye y ella se marcha enfurecida. Tras la cena y los juegos, encuentran a la joven ahogada en un barreño lleno de agua y manzanas. Lo que en apariencia podría ser otra de sus historias disparatadas, quizá esta vez sea una terrible verdad que ha acabado con su vida. Ariadne Oliver, una escritora de novelas de misterio que se encontraba en la fiesta, decide viajar a Londres para pedir ayuda al detective Hércules Poirot, que deberá interrogar a todos los invitados para dilucidar quién ha sido capaz de matar a una muchacha inocente.
Tras la repentina muerte de Julián Riglos, Laura Escalante se convierte en una viuda culta, bella y rica. La joven despierta admiración y deseo entre los caballeros de la alta sociedad porteña, que ven en su reciente soledad una oportunidad para intentar seducirla.
Corre el año 1879 y Buenos Aires vive momentos de gran convulsión política. Mientras aspira a la presidencia de la Nación, Julio Argentino Roca prepara la campaña al desierto para apropiarse de las tierras de los indios. Nada parece ser un obstáculo cuando se trata de lograr sus objetivos, y conseguir el amor de Laura es uno de ellos. Su virilidad y su determinación no la dejan indiferente. Sin embargo, ni el asedio de Roca ni el recuerdo de su marido logran que olvide a su gran amor perdido en el sur de Córdoba.
Por su parte, y tras seis años de ausencia, Nahueltruz Guor vuelve a su tierra con sed de venganza y de reparación. El reencuentro con Laura será inevitable y trastornará sus vidas como jamás lo habrían imaginado.
Rand ha sobrevivido a su primer enfrentamiento con los perversos seguidores del Oscuro, pero ni sus amigos ni él están a salvo, ya que el Señor del mal ha liberado a los Renegados, mientras los héroes de todas las eras se levantan de la tumba cuando el Cuerno de Valere los saca de su sueño. Al verse obligado a enfrentarse a las fuerzas de la oscuridad, Rand decide escapar de su destino. Pero la profecía tiene que cumplirse.
Cada día que pasa aumenta la fuerza del Oscuro, que lucha con empeño por destruir su arcaica prisión para acabar con la Rueda y poner fin al tiempo. Si nadie se lo impide, hará añicos el Entramado que sustenta la realidad y el mundo estará perdido para siempre.
Una chica ha matado a su novio con la ayuda de su madre. Es verano y el calor aprieta en la costa de Almería mientras pasean su cadáver en una silla de ruedas. Tomando el sol y bebiendo cócteles en garitos de playa acompañadas del muerto, la hija llama insistentemente al juez que tal vez podría instruir su caso para ponerle las cosas fáciles: son culpables y está dispuesta a contarle con todo detalle cómo lo han matado y por qué. Pero el juez no contesta y salta el buzón de voz.
La premiada dramaturga y poeta Carla Nyman debuta en la novela con este delirio almodovariano, un machetazo revestido de risa histérica que lanza bruscos interrogantes sobre el deseo, la feminidad, los celos y el amor.
La poesía de Rafael Cadenas (Barquisimeto, Venezuela, 1930) se muestra en el panorama de la poesía en lengua española durante las últimas décadas, como una de las más sólidas, originales y orgánicas, y así se ha visto reconocida, pues son numerosos los premios que ha merecido.
Cada nuevo libro suyo es una sorpresa y un estímulo para la inteligencia. Su lenguaje preciso y depurado, que no concede ninguna tregua al conformismo ni a la complacencia, es una convulsión de la clarividencia y un ataque a la resignación: la palabra es la última esencia de la poesía y el único camino para reencontrarnos con el otro y con el todo.