Millones de personas atravesaron las puertass de Auschwitz, pero ella fue la primera mujer que escapó.
Esta poderosa novela narra la inspiradora historia real de Mala Zimetbaum, cuyo heroísmo nunca será olvidado, y cuyo destino alteró el curso de la historia.
Nadie sale vivo de Auschwitz. Mala, reclusa 19880, lo entendió en el momento en que bajó del tren de ganado para dirigirse a las profundidades del infierno. Como intérprete de las SS, Mala usó su posición para salvar tantas vidas como pudo.
Edward, recluso 531, es un veterano del campo y un preso político. Aunque, con la cabeza rapada y el uniforme a rayas, se parezca a todos lo demás, es un luchador de la Resistencia en la clandestinidad. Y tiene un plan de escape. Sabe que, a pesar de estar rodeado por cables eléctricos, ametralladoras coronando interminables torres de vigilancia y reflectores vagando por el suelo, dejarán, tanto él como Mala, el campo de exterminio. Hay la promesa de escapar juntos o morir juntos, en una de las más grandes historias de amor de todos los tiempos.
Un recorrido fascinante en busca de la mítica capital del siglo XIX que asistió a una revolución en la industria, las artes y las costumbres.
En este libro lleno de ironía, erudición y curiosidad, Juan Benet se acerca a la gran ciudad de Londres en el momento en que esta alcanzó su apogeo, presidida por la imponente reina Victoria. Sus páginas presentan las figuras centrales de entonces, consideran la situación social de los habitantes en el marco de la Revolución industrial, sopesan la sensibilidad artística de la época y hasta se internan en los bajos fondos, para enseñarnos aficiones de los londinenses como el boxeo, las peleas de gallos, los juegos y el teatro.
El conjunto es un retrato único de una capital que parece contener un mundo, así como un libro atípico y sorprendente en la obra del propio Benet.
Un ladrón inteligente e ingenioso que cautiva con su carisma y generosidad. Un accidentado robo en un castillo desata la búsqueda de un tesoro mítico. Lupin ha conseguido hacerse con un secreto milenario. Solo el ingenio y la sagacidad del aprendiz de detective, Isidore Beautrelet, podrán desbaratar sus planes. Una nueva aventura del maestro de la novela policíaca francesa, protagonizada por uno de los personajes más camaleónicos y encantadores que ha dado el género.
Esta novela explora la compleja figura de Yukio Mishima, uno de los autores más fascinantes de la literatura japonesa. En 1957, a los treinta y dos años, Mishima hace un viaje a Nueva York y México para arrojarse al universo del turismo homosexual, pero también para aniquilar su pasado, el tiempo en el que escribió su primera novela y tuvo otro nombre: Hiraoka Kimitake.
El lado izquierdo del sol ilumina de igual forma ese pasado. Ahí se encuentran los instantes que van a determinar la existencia y el oficio de su protagonista. En las calles de Tokio, el joven Kimitake perfila sus ambiciones a la par que descubre el deseo. Su relación con Sito, un hibakusha, lo atormentará durante una década, hasta el presente del viaje.
Grace y Jaxon estaban unidos por un vínculo inquebrantable, eran compañeros… hasta que regresó Hudson.
«Siento que estoy a punto de llegar al límite. Si intentar graduarme en una escuela para seres sobrenaturales ya era suficientemente estresante, ahora resulta que el estado de mi relación ha pasado de ser complicado a ser un imposible… Y por si no fuera suficiente Bloodletter ha decidido lanzarnos una bomba de proporciones épicas a todos...
Pero bueno, si lo piensas, ¿cuándo algo en Katmere Academy ha sido normal? No dejan de suceder cosas: Jaxon se ha vuelto más frío que un invierno de Alaska. El Círculo no está preparado para mi próxima coronación y, como si las cosas no pudieran empeorar, ahora hay una orden de arresto por los supuestos delitos que cometimos Hudson y yo, lo que implica una sentencia de prisión de por vida con una maldición mortal e inquebrantable.
Habrá que tomar decisiones... y me temo que no todos sobrevivirán.»
Los poemas de esta antología presentan una mirada asombrada por el mundo. Ven lo de siempre, pero lo ven como nuevo, de un modo inédito, como si fuera la primera vez que ese algo o ese alguien fuera contemplado. Como Adán admiró la primera noche, como Eva la fragancia de las primeras flores. Descubren la belleza como algo que nos señala a una realidad más verdadera que aquella que la mirada de la rutina nos ofrece. Son como los pájaros, que cantan con las primeras luces del amanecer un día que es para ellos como el primero, como el único. Cantan y crean una canción que es sencilla y a la vez alegre, aun con frío, aun con lluvia, aun con viento, no digamos en primavera.