Un hombre parado ante un semáforo en rojo se queda ciego súbitamente. Es el primer caso de una «ceguera blanca» que luego se propaga de manera fulminante. Internados en cuarentena o perdidos en la ciudad, los ciegos tendrán que enfrentarse a lo más primitivo de la naturaleza humana: la voluntad de sobrevivir a toda costa.
Con esas premisas, José Saramago traza una imagen aterradora y conmovedora de los tiempos de crisis. También, en el cruce de la literatura y la sabiduría, nos exhorta a los lectores a cerrar los ojos y ver más allá de las evidencias. Recuperar la lucidez y rescatar el afecto son dos propuestas fundamentales de una novela que es, además, una reflexión sobre la ética del amor y la solidaridad.
A finales del siglo XIX, en las tierras paupérrimas del noreste del Brasil, el chispazo de las arengas del Consejero, personaje mesiánico y enigmático, prenderá la insurrección de los desheredados. En circunstancias extremas como aquellas, la consecución de la dignidad vital solo podrá venir de la exaltación religiosa -el convencimiento fanático de la elección divina de los marginados del mundo- y del quebranto radical de las reglas que rigen el mundo de los poderosos.
Así, grupos de miserables acudirán a la llamada de la revolución de Canudos, la ciudad donde se asentará esta comunidad de personajes que difícilmente desaparecerán de la imaginación del lector: el Beatito, el León de Natuba, María Quadrado... Frente a todos ellos, una trama político-militar se articula para detener con toda su fuerza el movimiento que amenaza con expandirse.
La Guerra del fin del mundo, primera novela que Mario Vargas Llosa situó fuera del Perú, es un relato exhaustivamente documentado, tanto a través de lecturas como de viajes sobre el terreno en el que tuvo lugar este acontecimiento histórico. Un libro fundamental en la historia literaria del siglo XX.
Poeta libanés de origen sirio, Adonis (seudónimo de Ali Ahmad Said Esber, 1930) es uno de los principales escritores actuales en lengua árabe. «Éste es mi nombre» es uno de los tres grandes poemas que conforman este libro al que da título. Lo acompañan «Prólogo a la historia de los Reyes de Taifas», a modo de obertura, y «Epitafio para Nueva York» como cierre. Todos ellos, aparte de excelentes piezas poéticas, son fiel reflejo del estilo torrencial y alejado del academicismo del poeta. Si «Éste es mi nombre», está marcado por el desastre de junio de 1967, cuando Israel invadió los territorios palestinos y parte de Egipto, Líbano y Siria, «Epitafio para Nueva York» (en el que se transparenta una detenida lectura de Poeta en Nueva York de García Lorca) establece una dinámica de opuestos al imperialismo estadounidense de los años 1970. Al Nueva York que lo simboliza se oponen los núcleos de resistencia de aquellos años: Palestina y Vietnam. El Estados Unidos de Whitman y Lincoln se opone al de Nixon. A las calles y distritos del poder económico (Wall Street, Quinta Avenida), se enfrentan los barrios marginales (Harlem, Greenwich Village), que el poeta convierte en depositarios y testigos del futuro.
Una lúcida meditación, a través de un poeta y una ciudad, sobre el sentido de toda una época.A fines de 1935, cuando acaba de fallecer Fernando Pessoa, llega al puerto de Lisboa un barco inglés, Highland Brigade, en el que ha viajado, desde Brasil, Ricardo Reis, uno de los heterónimos del gran poeta portugués.
A lo largo de nueve meses cruciales en la historia de Europa, durante los que estalla la guerra de España y se produce la intervención italiana en Abisinia, asistiremos a la última etapa de la vida de Ricardo Reis, en diálogo con el espíritu de Fernando Pessoa que acude a visitarle desde el cementerio en los momentos más inesperados. Es la época de las plumas estilográficas, de las radios Pilot, de las Juventudes Hitlerianas, de los topolinos, en una Lisboa atlántica cuya atmósfera envolvente se convierte en el verdadero protagonista de esta fascinante experiencia narrativa.
En su clásico estudio del pensamiento rebelde, Albert Camus traza un recorrido que va desde la Ilustración hasta las revoluciones del siglo XX, pasando por movimientos como el anarquismo o el nihilismo. Polémico desde su publicación, el libro explora también el vínculo entre rebeldía política y estética, con análisis de figuras como el marqués de Sade, Marx, Nietzsche y los surrealistas. En fin de cuentas, Camus no solo repasa casi dos siglos de insumisión, sino que ofrece valiosas hipótesis sobre la desmesura de su tiempo y, en buena medida, del nuestro.
La zona muerta es una de las mejores y más espeluznantes obras de Stephen King.
A John Smith le horrorizó descubrir que había pasado más de cuatro años en coma. Pero le horrorizó aún más descubrir que podía conocer las cosas por anticipado. Él sabía que aquel hombre perverso iba a convertirse en presidente de Estados Unidos e iba a destruir el mundo. Y por eso tenía que matarlo...