Todos los días friego la preciosa casa de los Winchester de arriba abajo. Recojo a su hija del colegio y preparo deliciosas comidas para toda la familia antes de subir a cenar sola en mi minúscula habitación del piso superior.
Intento no prestar atención a Nina cuando lo ensucia todo simplemente para ver cómo lo limpio. A las extrañas mentiras que cuenta sobre su propia hija. A su marido, que cada día parece más abatido. Pero cuando miro a Andrew a los ojos, castaños, encantadores y llenos de dolor, no me resulta difícil imaginar cómo sería vivir en la piel de Nina. El gran vestidor, el coche de lujo, el esposo perfecto.
Hasta que un día no me resisto a probarme uno de sus maravillosos vestidos blancos. Solo quiero saber qué se siente. Pero ella pronto lo descubre, y cuando me doy cuenta de que la puerta de mi habitación solo se cierra por fuera ya esdemasiado tarde.
Algo me reconforta: los Winchester no saben quién soy en realidad.
No saben de lo que soy capaz...
A VECES TU LUGAR EN EL MUNDO NO ES UN «DÓNDE» SINO UN «QUIÉN».
Adalyn Reyes siempre ha estado centrada en los Miami Flames. Sin embargo, su impecable carrera se ve afectada cuando el vídeo de un altercado con la mascota del equipo se hace viral. En consecuencia, el dueño del club (que casualmente es también su padre) la manda a un pueblo en mitad de la nada para que reflote el equipo de fútbol local. Adalyn está dispuesta a dejarse la piel para conseguirlo, pero no contaba con que sus jugadores serían un grupo de niñas de nueve años con tutú y una cabra como mascota.
Además, Cameron Caldani, exportero y leyenda del fútbol, también se encuentra en el pueblo, aunque su presencia allí es todo un misterio. Cam es el candidato perfecto para ayudarla, pero después de un primer encuentro un tanto accidentado (quien dice «accidentado» dice «lo atropellécon el coche»), en los planes del futbolista de élite solo cabe deshacerse de ella cueste lo que cueste. Sin embargo, marcharse no es una posibilidad para Adalyn, que no descansará hasta recuperar su antigua vida. Con o sin la ayuda de Cam.
¿TE ATREVES A JUGARTE EL CORAZÓN?
Düsseldorf, 1853. El joven artista Lars Hertervig, alumno de Hans Gude en la Academia de Arte de Düsseldorf, está encerrado en su habitación, paralizado por la ansiedad que le provocan las clases de arte y el amor irracional que siente hacia Helene Winckelmann, la hija de su casera. La fijación de Lars por Helene, marcada por alucinaciones y furiosos delirios sexuales, obliga a la familia de la joven a expulsarlo de la habitación donde se hospeda. Sin ningún lugar adonde ir, Hertervig deambula entre un café donde soporta las burlas de sus compañeros de la academia y el apartamento de los Winckelmann, en el que intenta desesperadamente ser admitido de nuevo: una especie de limbo que lo lleva a un inexorable estado de locura.
Melancolía es una ficcional, salvaje y febril invocación del artista noruego del siglo XIX Lars Hertervig, que pintó paisajes bañados de luz, sufrió una enfermedad mental y murió pobre en 1902. Galardonada con el Melsom Prize y el Sunnmøre Prize, está considerada una de las grandes novelas de quien ha sido llamado «el Beckett del siglo XXI»( Le Monde).
Florencia, mediados del siglo XVI. Lucrezia, tercera hija del gran duque Cosimo de’ Medici, es una niña callada y perspicaz, con un singular talento para el dibujo, que disfruta de su discreto y tranquilo lugar en el palazzo. Pero cuando muere su hermana Maria, justo antes de casarse con Alfonso d’Este, primogénito del duque de Ferrara, Lucrezia se convierte inesperadamente en el centro de atención: el duque se apresura a pedir su mano, y su padre a aceptarla. Poco después, con solo quince años, se traslada a la corte de Ferrara, donde es recibida con recelo. Su marido, doce años mayor, es un enigma: ¿es en realidad el hombre sensible y comprensivo que le pareció al principio o un déspota implacable al que todos temen? Lo único que está claro es lo que se espera de ella: que proporcione cuanto antes un heredero que asegure la continuidad del título.
En una ciudad con muros y edificios de cristal existe una sociedad totalitaria cuyos súbditos sobrellevan unas vidas carentes de pasión y creatividad. Hasta que D-503, un matemático que por las noches sueña con números, efectúa un descubrimiento: tiene un alma individual. Ambientada en el siglo XXVI, Nosotros es la novela distópica por antonomasia, antecesora de 1984 y Un mundo feliz. Un relato que vaticina el destino al que todos podemos estar abocados si rendimos nuestra individualidad a un desvarío tecnológico colectivo. Proscrita en la Unión Soviética durante muchos años, Nosotros sigue siendo un conmovedor alegato en favor de la libertad individual, al tiempo que una convincente, trepidante y vívida obra de ciencia ficción.
García Márquez construyó, en El otoño del patriarca, una maquinaria narrativa perfecta que desgrana una historia universal -la agonía y muerte de un dictador- en forma cíclica, experimental y real al mismo tiempo, en seis bloques narrativos sin diálogos, sin puntos y aparte, repitiendo una anécdota siempre igual y siempre distinta, acumulando hechos y descripciones deslumbrantes.
Novela escrita en Barcelona entre 1968 y 1975, El otoño del patriarcadeja asomar en su trasfondo el acontecimiento más importante de la historia española de aquellos años, la muerte del general Franco, aunque su contexto y estilo sean, como siempre con García Márquez, el de la asombrosa realidad latinoamericana, que el autor ha elevado una vez más a la dignidad del mito.
Los mitos literarios y el dinamismo intelectual en Francia sedujeron a Vargas Llosa en los inicios de su carrera hasta el punto de que llegó a creer que sólo se convertiría en escritor si llegaba a París y lograba aclimatarse a un ambiente que concedía a las artes y al pensamiento un lugar privilegiado. Las novelas de Dumas y Flaubert le abrieron la imaginación y lo inclinaron hacia el realismo, y las ideas de Sartre, Camus, Bataille, Aron y Revel le mostraron cómo debía ser un intelectual público.
Según indica Carlos Granés en el prólogo de este libro, «su formación intelectual y cultural le dio la certeza de que cualquier escritor latinoamericano, incluso uno nacido en la provincia peruana (un bárbaro), podía participar en todos los asuntos políticos, culturales y sociales de su época si se nutría de sólidas tradiciones literarias y filosóficas.
Primero fue Reuben, lobo feroz con sierras en lugar de dientes; luego Archer, rubio, bello y letal; y finalmente llegó Frosty, una bola afable y rencorosa. Son los tres perros salvajes y leales que llegan a casa de los Zusak para poner patas arriba a la familia y, al mismo tiempo, completarla. Lo que sigue resulta inevitable: peleas callejeras, rifirrafes en el parque, daños corporales y psicológicos, tragedia y amor encarnizados, pero, sobre todo, la configuración de una constelación de afectos en torno a la necesidad humana (y animal) de pertenecer a un clan.
Un fantasy oscuro plagado de demonios, brujas y lealtades familiares que se pondrán a prueba.
Las brujas hicieron un pacto con el Infierno. Ahora, los demonios han venido a cobrárselo.
Durante siglos, las brujas del aquelarre Wytte han sido las guardianas del Velo que separa la Tierra del Infierno. Después de años lejos de su hogar, Ember Wytte regresa a casa para participar en el ritual que mantiene el mundo a salvo, pero esta vez algo no va bien…
Mientras el pueblo de Faddenfield queda atrapado en una niebla imposible de atravesar, Ember y sus hermanas tendrán que lidiar con una amenaza infernal, la Hermandad de Cazadores de Brujas… y Dante, el misterioso profesor con el que Ember comparte un vínculo que ni ella misma logra entender.
Pero Ember no está dispuesta a quedarse de brazos cruzados. Para sobrevivir y revertir las consecuencias del ritual tendrá que unir fuerzas con su peor enemigo, aunque ambos sepan que están jugando con fuego.