La madre de nadie teje entre palabras la antropología simbólica de un vínculo universal: el de las madres con sus hijas. La mujer que todavía no es madre, la que quizá lo será, la que puede que no lo sea nunca, la madre perdida y la evocada, la madre amada…, todas ellas se reúnen en este itinerario sentimental que hilvanará una historia femenina en clave poética.
Si en palabras Adrienne Rich, la poesía es el lugar donde vivir sin ser la madre de nadie, donde existir como una misma, lo poético ofrece también un espacio propicio para dar voz a distintas mujeres (la abuela, la niña, la madre), todas ellas criaturas arácnidas que entretejen sus cuerpos a otros cuerpos. El lector hallará en esta obra cantos nupciales, poesía de tono epistolar, intuiciones metapoéticas o evocaciones de la casa familiar como auténtica Ítaca.
Todo ello mecido por los ciclos astronómicos, por el valor metafórico del solsticio y el equinoccio. La madre de nadie es un libro-cuerpo, libro-cordón umbilical en el que las mujeres trenzan su historia con el hilo de Ariadna. Un libro-homenaje a las madres, las hilanderas del mundo.
Elegías de Duino de Rainer María Rilke, es una de las creaciones cumbres de la poesía del siglo XX. La grave crisis psicológica que sufrió, en gran parte debida a su acercamiento a la filosofía existencial de Kierkegaard, y el dramatismo y la angustia que soportó por la guerra mundial, que tanto le obsesionaba, le llevó al autor a una huida de la cultura de la crisis que ocupaba el fin de siglo, llevándole hacia una visión más compleja de la vida; una visión que consideraba al hombre culpable de la destrucción del mundo, pero también su salvador cuando pudiera transferir su entidad al «espacio interior», identificado y defendido por la palabra poética. Las traducciones del doctor Dörr están acompañadas por iluminadores comentarios que ayudan al lector a adentrarse en las profundidades metafísicas de Rilke. No son interpretaciones psicológicas, sino una auténtica labor hermenéutica con la que se intenta desentrañar el sentido de los poemas sin ideas preconcebidas y fundamentado cada juicio.
En medio de la ciudad de cemento y asfalto, Marcovaldo va en busca de la Naturaleza. Pero ¿aún existe? La que él encuentra es una naturaleza rencorosa, contrahecha, comprometida con la vida artificial. Personaje bufo y melancólico, Marcovaldo protagoniza una serie de fábulas modernas , es la última encarnación de una serie de pobres diablos a la manera de Charlie Chaplin, con una peculiaridad: la de ser un “hombre de la Naturaleza”, un “Buen Salvaje” exiliado en la ciudad industrial».
Katherine Philips, que en su época gozaría de celebridad al ser considerada el apóstol de la amistad femenina, a la vez que ejemplo de excelencia literaria y moral para las mujeres escritoras de generaciones posteriores, demostró, con su propio ejemplo, que la mujer debía cultivar su mente como un fin en sí mismo, y contribuyó a la renovación del lenguaje poético que tuvo lugar en la segunda mitad del siglo XVII en Inglaterra.
Una mezcla prodigiosa de fantasía e historia, en la que los magos conviven con personajes reales y que plantea una historia alternativa de Inglaterra.
A principios del siglo XIX, las hazañas del Rey Cuervo, el más grande de todos los magos de la Edad Media, perviven en la memoria y la leyenda, pero la práctica de la magia ha sido completamente olvidada en Inglaterra. Hasta el día en que el esquivo señor Norrell, de Hurtfew Abbey, logra que las piedras de la catedral de York hablen.
La noticia del retorno de la magia se extiende como la pólvora y el señor Norrell, convencido de que debe poner sus artes al servicio del gobierno en la guerra contra Napoleón, se traslada a Londres. Allí conoce al joven Jonathan Strange, un brillante y voluntarioso mago, y tras superar algunos recelos, consiente en acogerlo como discípulo.
En una época en la que sólo los charlatanes se hacían llamar magos, Norrell y Strange se proponen limpiar el buen nombre de su oficio, al que consideran una ciencia con mayúsculas. Bajo las órdenes de Wellington, realizarán decenas de actos mágicos, y su éxito es tal que muy pronto se los consultará sobre muchos otros problemas, desde la curación de la locura del rey Jorge III hasta la mejor venganza para amantes despechados. A su paso encontrarán amor y muerte, portentos y crueldades, y arrastrados por la ambición y la rivalidad, el camino de la gloria los acercará irremediablemente al abismo.
Mateo vuelve al pueblo para acudir a un funeral que lo arrastra inevitablemente a su adolescencia. A aquel verano en que comprendió la importancia de la amistad y de la familia; el verano en que el arte le dio alas; el verano en que se topó no solo con un chico, sino con dos, que le rompieron todos los esquemas; el verano en que, mientras ardían las flores, al fin comenzó a conocerse a sí mismo.