Olivia tiene treinta años y está perdida. Acaba de divorciarse, ha dejado su trabajo y se ha mudado a Madrid.
En la ciudad no tiene nada. Bueno, sí, tiene a su amiga Camila ―proyecto de sexóloga― y a Cris. Así que, en verdad, lo tiene todo.
Tiene todo lo que necesita para encontrarse, pero eso, de momento, no lo sabe. De momento solo sabe que la vida es una montaña rusa en la que descubrirá el buen sexo ―y el malo―, el amor ―y el desamor― y perseguirá un sueño que tal vez no llegue a cumplir.
Por lo menos no está sola. ¿Te atreves a perderte con ella en la ciudad?
Un sport romance entre cámaras y touchdowns.
Trinity Henderson no solo quiere ser una directora de cine famosa; está decidida a hacerlo realidad, incluso si tiene que preparar un PowerPoint épico para convencer a sus padres.
Por su parte, Travis Watkins, el quarterback estrella de los UCLA Bruins, vive la vida universitaria al máximo: deportes, fiestas y cero dramas emocionales.
Pero las cosas se ponen tensas cuando Trinity y Travis se ven atrapados en una batalla por el estadio Rose Bowl: ambos lo necesitan el mismo día. En este choque de sueños y estrategias, tendrán que ganar el partido más importante de sus vidas, donde no solo sus pasiones están en juego, sino también su futuro.
No pudo evitar preguntarse por qué el asesino de sus padres la quería viva. Y si eso no era una razón suficiente para desear estar muerta.
Cuando la mañana del 10 de agosto del año 30 a.C. la reina egipcia Cleopatra es encontrada muerta por la guarnición romana encargada de custodiarla para llevarla a Roma para el desfile triunfal de Octavio, la cólera de los romanos recae sobre sus dos hijos mellizos, Cleopatra Selene (Luna) y Alejandro Helios (Sol), de apenas diez años. Son acusados de haber ayudado a su madre a darse muerte, escatimando así el golpe de efecto que hubiese tenido la presencia de la orgullosa egipcia encadenada por las calles de Roma. Los mellizos, juntos con su hermano menor, Ptolomeo Filadelfo, son apresados y llevados a la península itálica. Son los hijos de la reina vencida y del triunviro Marco Antonio, que se ha suicidado también ante la victoria de Octavio.
Los niños llegan horrorizados a Roma en compañía de su tutor y son obligados a desfilar encadenados ante el carro de Octavio, el futuro emperador Augusto, pero su corta edad despierta la compasión del pueblo romano. En la creencia de que quizá puedan serle útiles en el futuro, Octavio accede a perdonarles la vida y ponerlos bajo la tutela de Octavia, su hermana y la legítima esposa de Marco Antonio, la mujer a la que abandonó para unirse a Cleopatra.
Jokin tiene tres problemas:
El primero es que se ha mudado a Seúl para reencontrarse a sí mismo, pero su plan empieza a hacer aguas.
El segundo es que ha visto a su ex, Ji-ho y, en vez de actuar como un adulto maduro y saludar, ha huido corriendo como si fuera a poder evitarlo, cuando es el hermano de su única amiga en Seúl.
El tercero se llama Kwang, tiene el físico de un idol y ha dejado claro su interés en él. ¿El problema? Que son compañeros de trabajo.
¿Podrá Jokin enfrentarse al pasado y pasar página? ¿Elegirá a Ji-ho o a Kwang? Pero, sobre todo…, ¿conseguirá encontrar lo que realmente está buscando: a sí mismo?
En 1931 Ramón J. Sender publicó en la editorial madrileña Zeus "El Verbo se hizo sexo (Teresa de Jesús)", novela que, como señaló el autor en el prólogo, no pretendía ser una biografía al uso de la escritora y santa abulense. El libro conoció ese mismo año una segunda edición, en la que el único cambio con respecto a la primera fue la ilustración de la cubierta. La novela no se reeditó en vida de Sender, quien en 1967 volvió a publicar un libro protagonizado por santa Teresa, "Tres novelas teresianas", una colección de novelas cortas. "El Verbo se hizo sexo" se estructura en quince capítulos agrupados en cuatro partes ―«Adolescencia», «Crisis de pubertad», «La pasión» y «Reposo y santidad»― y en ella el autor recoge algunos de los episodios más significativos de la vida de Teresa de Jesús, prestando especial atención a su labor como reformadora de la Orden del Carmelo y fundadora de conventos, a sus experiencias místicas y a la vigilancia a la que la sometió el Tribunal del Santo Oficio. Al mismo tiempo, Sender ofrece en esta novela un fresco certero de la España del siglo XVI y da unas pinceladas de la difícil situación en la que se encontraba la Iglesia católica en aquella época debido a la Reforma de Lutero.
El 7 de marzo de 1687, un grupo de judíos conversos mallorquines, temiendo ser detenidos por la Inquisición, decidieron embarcarse rumbo a tierras de libertad. El mal tiempo frustró su huida, fueron apresados y, finalmente, treinta y siete de ellos condenados a la hoguera en cuatro autos de fe en la primavera de 1691. Esta novela recrea cómo vivieron y murieron los criptojudíos mallorquines en el siglo XVII, en un mundo en el que se cruzan inquisidores, aristócratas, comerciantes, campesinos, bandoleros y prostitutas como la inolvidable Beatriu Mas.