Primera entrega de la exitosa serie After, que ha conquistado a millones de lectores en todo el mundo.
Tessa Young se enfrenta a su primer año en la universidad. Acostumbrada a una vida estable y ordenada, su mundo cambia cuando conoce a Hardin, el chico malo por excelencia, con tatuajes y de mala vida.
La inocencia, el despertar de la vida, el descubrimiento del sexo… un amor infinito, dos polos opuestos hechos el uno para el otro.
Dicen que las islas Lofoten son el final del mundo, pero Emma solo puede pensar que es imposible que algo tan bonito sea el final de algo, sino apenas el principio: el principio del mundo, una oportunidad para empezar de nuevo y también su casilla de salida en el recién estrenado tablero de su vida.
Aksel se marchó de este archipiélago situado por encima del círculo polar ártico cuando cumplió los dieciocho años, ansioso por ver qué había más allá de esas montañas rodeadas de agua, pero han transcurrido siete años y ahora solo desea regresar y convertir su cabaña a orillas del fiordo en su hogar.
Emma guarda un secreto que la cambió por completo, y lo último que quiere es enamorarse. Aksel se enamora perdidamente de ella en cuanto sus miradas se encuentran.
Abril de 1901. Un barco se dirige hacia la isla de Minguer, la perla del Mediterráneo oriental. A bordo se encuentran la princesa Pakize Sultan, sobrina del sultán Abdülhamit II, y su reciente esposo, el doctor Nuri, pero también un misterioso pasajero que viaja de incógnito: el célebre inspector jefe de sanidad del Imperio otomano, encargado de confirmar los rumores de peste que han llegado hasta el continente. En las animadas calles de la capital portuaria nadie puede imaginar la amenaza, ni la revolución que está a punto de fraguarse.
Un chico con el corazón de hielo.
Una chica que huye de sí misma.
Dos destinos que se cruzan.
Heather cree que solo hay tres cosas que sabe hacer: atraer problemas, salir huyendo y correr. Así es como termina en Alaska, en un pequeño pueblo perdido, trabajando de camarera mientras intenta llevar una vida nueva y tranquila. Su único problema es que uno de los dueños del restaurante parece odiarla y que ella nunca antes ha conocido a nadie que despierte tanto su curiosidad. Nilak es reservado, frío y distante, pero Heather puede ver a traves de todas las capas tras las que se esconde y sabe que en ocasiones hay recuerdos que pesan demasiado; como los de sus propios errores, esos que intenta dejar atrás.
Pero, a veces, la vida te da una segunda oportunidad.
La nieve empieza a derretirse.
Y todo encaja.
Un hombre despierta en el claro de un bosque de lo que parece ser la Inglaterra medieval, sin ningún recuerdo sobre quién es, de dónde procede ni por qué está allí. Perseguido por un grupo llegado de su propia época, su única posibilidad de sobrevivir pasa por recuperar la memoria perdida, conseguir aliados entre la gente del lugar y quizás incluso confiar en sus supersticiosos alardes. Su única ayuda del «mundo real» debería haber sido un manual titulado La guía del mago frugal para sobrevivir en la Inglaterra del Medievo, pero el ejemplar que tenía explotó en el traslado. Los escasos fragmentos que logró rescatar le proporcionan pistas sobre su situación, pero ¿logrará atar cabos a tiempo de sobrevivir?
Los lectores de Madre que estás en los cielos me dicen que la historia de la familia de Julia refleja la de muchas familias, la forma en que el secreto y la negación modelan la parte visible de la existencia en común. Las madres se vieron representadas en sus miedos y los hijos en sus rencores. Además, la novela llegó justo a tiempo a un país que hasta entonces se había negado a sí mismo las identidades diversas.»
Pablo Simonetti
Con setenta y siete años a cuestas, Julia Bartolini decide pasar sus últimos días escribiendo sus memorias. Los recuerdos le brindan la fortaleza necesaria para enfrentar su enfermedad. Cree que así podrá recuperar la sensación de que tuvo una vida que valió la pena. Marcada por la inmigración italiana al país iniciada a fines del siglo XIX y la rígida idea de familia impuesta por la Iglesia católica a lo largo del XX, Julia deshilvana los rencores fraguados en su infancia, para los que no tuvo solución en la adultez. Intenta descifrar la figura de un marido autoritario, pero devoto, y en especial la relación con dos de sus hijos, quienes desafiaron los códigos de conducta de su tiempo y sus esperanzas. Sobre todo, quiere encontrar la explicación para haber fracasado en aquello que mayor importancia tenía para ella: formar una familia feliz.