El detective salvaje arranca con la visita de una mujer a un detective privado: Phoebe Siegle, una sarcástica neoyorquina, se presenta en la destartalada caravana de Charles Heist, en las afueras de Los Ángeles, para que le ayude a encontrar a Arabella, la hija desaparecida de su amiga. Las únicas pistas que puede darle son una estrafalaria comunidad budista en California y Leonard Cohen, con quien la chica está obsesionada. Heist, un solitario de pocas palabras que como mascota tiene una zarigüeya en el cajón de su escritorio, aceptará de inmediato a la exuberante y habladora Phoebe como compañera. La insólita pareja se embarcará en un viaje entre los vagabundos de las afueras de Los Ángeles y por los parajes más inhóspitos del desierto de Mojave, donde habitan unas extrañas sociedades fuera de toda ley y orden.
Franny Stone es el tipo de mujer incapaz de comprometerse. Sin embargo, cuando la naturaleza que adora comienza a desaparecer, no puede seguir por el mundo sin un destino. Dejando todo atrás, llega a Groenlandia para seguir a los últimos charranes árticos del mundo en su migración final hacia la Antártida. Convence a Ennis Malone, capitán del Saghani, de que la acepte a bordo con la promesa de que las aves los llevarán a un sitio de pesca. Pero a medida que la historia de Franny comienza a desvelarse -una apasionada relación amorosa, una familia ausente y un crimen devastador-, queda claro que está persiguiendo algo más.
La última migración es una novela fascinante sobre la capacidad de perdonarse, la resiliencia y la posibilidad de esperanza ante un mundo al borde del colapso.
Kenzie y Gennaro asumen una tarea en apariencia simple: descubrir el paradero de Jenna Angeline, una mujer de la limpieza negra que, según, ha sustraído documentos confidenciales. Pero la pareja se entera de que Jenna no posee documentos. Tiene un hijo y un esposo que lideran pandillas callejeras, una hermana enojada y una foto de un político con su esposo en una habitación de hotel. Mientras ayuda a Patrick, Jenna es abatida a tiros. La guerra de pandillas se declara de inmediato y los dos detectives planean vengar a los inocentes y castigar a los culpables.
Un trago antes de la guerra es un recorrido por una ciudad donde el fanatismo y la corrupción institucionalizada son a menudo la norma. Un vibrante thriller policíaco que es también un espejo de nuestro mundo.
Lara vive en uno de los barrios más peligrosos de las afueras de Madrid. A duras penas estudia, trabaja y cuida de Carmen, su abuela, enferma de alzheimer y su única familia. Pero no está sola, su siempre ajetreada y caótica vida la complementan Olimpia e Irene, sus vecinas y mejores amigas. No será hasta un encontronazo fortuito con Saúl, uno de los arquitectos que planifica una serie de obras de rehabilitación en el lugar, que el pasado reaparezca entre los escombros y altere aun más la vida de Lara. ¿Podrá sobrevivir a lo que se le avecina?
John Earle McLaren, «Whitey», un hombre afable de sesenta y siete años y que durante un tiempo fue el popular alcalde de Hammond, presencia un altercado entre la policía y un joven de tez oscura al que han detenido sin motivo aparente. Tras verse moralmente obligado a intervenir, los dos agentes se ensañan brutalmente con él. Las consecuencias de este enfrentamiento abren la puerta a una realidad bastante más oscura dentro de la familia McLaren, cuyos cinco hijos afrontarán el duelo revelando sus prejuicios, rencores e inseguridades: desde el desdén racista hacia la nueva pareja de la madre hasta las estrategias sibilinas para asegurarse la mayor parte de la herencia. Bajo una fachada de respetabilidad se esconden unos cimientos podridos que pueden hacer que la casa familiar acabe por derrumbarse.
Un amanecer, muy cerca de la Navidad de 2018, la cabeza de la joven Sarah Evans aparece en medio de una calle concurrida de San Francisco. La ciudad se despierta con horror y la policía encuentra el resto del cuerpo en casa de la víctima: desnudo, arrodillado y con los brazos amarrados a las paredes. El inspector William Parker, especialista en asesinos en serie, lleva un tiempo alejado de sus funciones y retirado del cuerpo tras un caso particularmente traumático, pero la teniente Watson está convencida de que solo él puede ayudarla a desentrañar el misterio de esta muerte macabra. Tras muchas dudas, Parker decide aparcar sus viejos temores y se lanza de lleno a una investigación que cambiará todo lo que creía saber sobre aquel viejo caso que inútilmente había intentado olvidar.
Mientras tanto, el experiodista valenciano Fernando Fons, llegado recientemente a San Francisco tras huir de un trágico reencuentro, sigue con interés la búsqueda del asesino al que la prensa ha apodado «el Verdugo». Así, Parker y Fons se embarcarán por separado en una carrera hacia el peligro, acercándose poco a poco el uno al otro y aproximándose también a un secreto que muchos intentan proteger a toda costa.