Roma, año 77 a.C. El cruel senador Dolabela va a ser juzgado por corrupción, pero ha contratado a los mejores abogados, ha comprado al jurado y, además, es conocido por usar la violencia contra todos los que se enfrentan a él. Nadie se atreve a ser el fiscal, hasta que de pronto, contra todo pronóstico, un joven patricio de tan solo veintitrés años acepta llevar la acusación, defender al pueblo de Roma y desafiar el poder de las élites. El nombre del desconocido abogado es Cayo Julio César.
En el invierno de 1835, Charles Dickens es un joven periodista que se está haciendo un nombre en el Evening Chronicle. Durante una cena en casa del codirector del periódico, Charles queda prendado de la hija de su jefe, la alegre Kate Hogarth, de diecinueve años. De pronto, un grito interrumpe la agradable velada. Charles, Kate y su pa-dre corren a la casa de los vecinos, donde la señorita Christiana Lugoson yace inconsciente en el suelo. Cuando un colega le pone al corriente de una misteriosa muerte muy similar sucedida el año anterior, Charles empieza a sospechar que se trata de un envenenamiento y se siente obligado a investigar.
Cuando Penny Dahl contacta con Finders Keepers para que la ayuden a encontrar a su hija, algo en la voz desesperada de la mujer hace que Holly Gibney se vea obligada a aceptar el trabajo.
A poca distancia del lugar en el que Bonnie Dahl desapareció, viven los profesores Rodney y Emily Harris. Son la quintaesencia de la respetabilidad burguesa: un matrimonio octogenario y dedicado de académicos semiretirados. Nadie diría que, en el sótano de su impecable casa forrada de libros, esconden un secreto directamente relacionado con la desaparición de Bonnie.
Son astutos, pacientes y despiadados, y obligarán a Holly a emplear sus habilidades al máximo y a arriesgarlo todo si quiere cerrar el caso más oscuro al que se ha enfrentado jamás.
CARLOS MAYORAL PARA LIBROTEA: "No podía faltar la conversación alcohólica por excelencia, esa que se origina en cualquier bar del mundo (en este caso, en “La Catedral”) y que permite divagar por cualquier argumento, saltándose cualquier límite. Como ejemplo tenemos aquí a Zavalita, uno de los personajes de esta gran novela de Mario Vargas Llosa, que comienza preguntándose “en qué momento se había jodido el Perú”… como se jodieron tantas cosas."
Conversación en La Catedral es algo más que un hito en el derrotero literario del Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa: es un punto de referencia insoslayable, un dato fijo en la historia de la literatura actual.
Zavalita y el zambo Ambrosio conversan en La Catedral. Estamos en Perú, durante el «ochenio» dictatorial del general Manuel A. Odría. Unas cuantas cervezas y un río de palabras en libertad para responder a la palabra amordazada por la dictadura.
Conversación en La Catedral (1969) no es, sin embargo, una novela histórica. Sus personajes, las historias que éstos cuentan, los fragmentos que van encajando, conforman la descripción minuciosa de un envilecimiento colectivo, el repaso de todos los caminos que hacen desembocar a un pueblo entero en la frustración.
Conversación en La Catedral es una cruda radiografía del envilecimiento y la frustración de la sociedad peruana bajo la presión de un poder dictatorial.
En el Tokio de los años sesenta, donde cohabita la sociedad moderna con las viejas tradiciones y la mujer goza de más libertad, pero en el ambiente siguen flotando los viejos prejuicios, Taeko Asano es una mujer independiente, divorciada, con un buen nivel de vida. Cansada de jóvenes inmaduros y de nuevos ricos banales, seduce a Senkitchi, un camarero de una discoteca gay de escandalosa reputación. Senkitchi es joven y atractivo, de mirada angelical, pero también de ambiciones perversas, y la aventura arrastrará a Taeko más allá de lo que espera. En "La escuela de la carne" Mishima enfrenta el mundo refinado de sutiles códigos sociales con el de la vida cotidiana, incluidos los bajos fondos, de un Japón que huye del corsé de sus tradiciones.
Entre la narrativa detectivesca, la novela «de carretera», el relato biográfico y la crónica, Los detectives salvajes está considerada por la crítica y el público de todo el mundo como una de las mejores y más originales ficciones escritas en las últimas décadas. Uno de los mejores libros en español de los últimos 25 años según Babelia. «Todo lo que comienza como comedia indefectiblemente acaba como misterio.» Dos jóvenes poetas latinoamericanos, Arturo Belano y Ulises Lima, emprenden una aventura que transcurrirá durante varias décadas y cruzará distintos países. Símbolo de la rebeldía y la necesidad de ruptura con la realidad establecida, sus vidas representan los anhelos de toda una generación. La búsqueda en 1975 de la misteriosa escritora mexicana Cesárea Tinajero, desaparecida y olvidada en los años posteriores a la revolución, sirve de inicio a un viaje sin descanso marcado por el amor, la muerte, el deseo de libertad, el humor y la literatura.